Como cada jueves, ayer Cuatro emitió una nueva entrega del ‘Saturday Night Live’ nacional. En este caso, el maestro de ceremonias ha sido Santiago Segura, muy en su salsa durante todo el programa. Un programa que vamos a analizar con más detalle a continuación, pero del que cabe mencionar que marcó el segundo peor dato de audiencia hasta la fecha, quedándose con un 8,1% 7.9% de share tras bajar dos décimas respecto a la semana pasada.
Aunque personalmente no soy muy seguidora de este tipo de formatos, he visto la mayoría de programas de ‘Saturday Night Live’ que se han emitido en nuestro país y lo primero que me gustaría destacar es la mejoría técnica (ojo, que no de calidad) que han alcanzado desde su estreno. Se nota que se han acostumbrado al directo y ya no han tantos fallos de sonido e incluso de actuaciones a la hora de llevar a cabo los sketches.
El primer sketch fue un relativamente divertido Club de las religiones, con Santiago Segura caracterizado como Dios y en el que no pude evitar reirme con la aparición sorpresa de Tom Cruise, que precisamente intentaba ingresar en el club. El inicio, con Secun de la Rosa como Buda y Yolanda Ramos como Vishnú jugando a “Piedra, papel o tijera”, también tuvo su punto.
Seguidamente llegó la clásica presentación, con Santiago Segura a cargo de un mitad monólogo mitad musical centrado en lo mucho que tiene los pies en la tierra pese a su fama (que podéis ver a continuación) y en el que Santiago ha hecho gala de sus dotes como showman. Incluso pudimos ver una aparición breve de Florentino, que pasaba por allí después de haber ejercido de anfitrión la semana pasada.
Lo que vino a continuación fue un perfecto ejemplo de por qué el humor de ‘Saturday Night Live’ no acaba de gustar a la mayoría de la gente, y es que muchas veces tienden a hacer gracias vulgares e infantiles. En este caso, Santiago Segura interpretaba a un científico encargado de estudiar el impacto que tienen las ventosidades de las vacas en la Capa de Ozono. No sé qué os parecería a vosotros, pero creo que la palabra “lamentable” lo describe perfectamente.
Fue curioso ver también a Santiago Segura caracterizado como un “pijo” de los de libro, protagonista de la telenovela Melodías de pasión, que se acaba liando con todas y todos los coprotagonistas allí presentes.
Pero Santiago Segura no estuvo presente en todos los espacios de la noche, sino que también aparecieron otros actores invitados protagonizando pequeños cortes cómicos. El primero de ellos, que contó con la presencia de José Luis Gil (Juan Cuesta en ‘Aquí no hay quién viva’). En él, el actor vendía las bondades de un nuevo producto farmacéutico, Melasuda, que sirve como, literalmente, ‘anestesia para reparos morales’. Tuvo sus puntos, sí, pero quizás se hizo demasiado largo.
Otro de los que se dejaron ver fue Pedro Peña, el entrañable abuelo de ‘Médico de familia’, y al que me chocó ver protagonizando un sketch titulado Giñasec, del que os podéis hacer una idea con tan sólo ver el título. Otra parodia más a los anuncios con remedios para las pérdidas de orina, y otra razón más por las que el “humor que derrocha” este programa no me acaba de convencer.
Si tuviera que destacar algún sketch de la noche, me quedaría con el de Gatos Láser, por muy surrealista que suene el título, y que podéis ver a continuación. En él, dos frikis, interpretados por Edu Soto y Secun de la Rosa Gorka Otxoa, intentan vender la idea de su película a Santiago Segura, que ellos mismos protagonizan junto a varios gatos que disparan rayos láser por la boca. Totalmente surrealista, pero viéndolo tiene su gracia. Cabe destacar que éste sketch ha sido una adaptación literal, cómo no, de otro perteneciente al programa original americano.
Ya casi al final del programa, llegaron las tradicionales Noticias de SNL, que personalmente me parece uno de los aspectos más flojos del programa. En este caso sí que mereció la pena una parte, en la que una siempre genial Yolanda Ramos (yo soy fan desde que vi sus interpretaciones de Lluvia Perez en ‘Homozapping’) parodió a la Ministra de Fomento comentando el plan que tenía preparado el Gobierno para la operación salida de estas vacaciones. Sin duda otro de los momentos más divertidos de la noche.
En definitiva, el programa de ayer fue otro más del montón, con una mejoría técnica considerable, un Santiago Segura a la altura de las circunstancias y algunos momentos graciosos e interesantes, pero nada más. Siguen con el mismo estilo de humor fácil y simplón que, al menos a mí, no me acaba de convencer. Tiempo tienen a mejorar en ese aspecto, ya que, según dijeron al final del programa, no volverán hasta después de Semana Santa. Veremos entonces si hay cambios.
En ¡Vaya Tele! | Saturday Night Live – Florentino Fernández