Si la semana pasada no estaba yo muy animado de ver un nuevo programa de ‘Saturday Night Live‘, en esta ocasión me pasó todo lo contrario ¿por qué? Por la elección de Florentino Fernández como anfitrión, un humorista de los pies a la cabeza que podía aumentar la calidad del programa exponencialmente.
Mi gozo en un pozo, el programa de ayer fue otra sucesión de altibajos y un desaprovechamiento increíble del anfitrión, que podía haber dado mucho más de sí si los guionistas hubieran querido, pero no sé si es que tienen pocas personas escribiendo guiones, si es que no son muy creativos o qué, pero esto sigue siendo lo mismo de siempre. Pero no nos adelantemos tanto y analicemos el programa de ayer.
El programa comenzó como siempre, con un sketch de presentación donde el anfitrión, Florentino Fernández, era el protagonista. En esta ocasión tiraron del manido argumento de que el anfitrión tiene que llegar al programa y lo hace tarde, en esta ocasión se encontró con un Secun de la Rosa taxista que se dedicó a recoger a varias personas con gallinas vivas incluídas. Nada divertido salvo los efectos especiales realizados por Florentino.
En cuanto al monólogo del anfitrión, salvo el momento con la banda, también dejó bastante que desear, quizás porque con la historia de las fotos de fiesta de esa noche se hizo bastante pesado, ya que se perdió totalmente el ritmo y acabó cansando. Lo único destacable fue ver a Edu Soto en una mini moto cantando una canción realmente extraña. Le siguió un sketch con la modelo María Sanjuán sobre un monstruo debajo de la cama y unos padres aterrorizados que no tuvo ninguna gracia, únicamente podría destacar el final donde vivimos un momento absurdo que me recordó brevemente a ‘Muchachada Nui’.
No sé si fue que el programa había bajado tanto o que, pero la aparición de Joaquín Cortés hablando al espejo con Edu Soto al otro lado me pareció bastante bueno, no por la historia en sí, sino porque Edu Soto es un humorista de los pies a la cabeza y su actuación mejoró todo enormemente, eso si, el directo se notó bastante porque el bailaor casi se muere de risa ahí en el escenario.
Si con el anterior sketch se subió un poco la calidad, con los dos siguientes se volvió a bajar tanto que no merece la pena casi ni comentarlos, el sketch de Florentino donde se hablaba de Tarifa y el viento fue tan lamentable que estuve apunto de cambiar de cadena, y el anuncio del medicamento “KikiKomplex” fue tan extraño y sin gracia que no sé como se atrevieron a incluirlo en el programa.
Por suerte, después de esos minutos tan horribles, vino el que podríamos calificar el mejor sketch de la noche, donde vimos a una Eva Hache hacer de dueña de un gato enorme interpretado por Flo. Fue increíble ver como sin decir una palabra y únicamente con los gestos, el humorista fue capaz de sacarme una carcajada de las grandes a base de molestar a la cita de la dueña de la casa, y el momento final donde vimos a Flo recibiendo su medicina fue el momento álgido para un sketch perfecto en todos los sentidos, lástima que fuera el único decente.
Después otro sketch sin sentido ni gracia donde nos encontramos a Manel Fuentes y a Gorka hablándose muy cerca uno del otro, llegamos a las Noticias SNL, espacio que siempre había mejorado la tónica del programa y esta vez no fue menos. Las noticias que se dieron fueron bastante ácidas, se jugó con los dobles sentidos y el guión estuvo muy bien hecho, me gustó especialmente la aparición de Ana Morgade (que mona va esta chica siempre) y el gag con la lata de SNL (que pena que no la tengan en la tienda, me compraría una); dejo de lado a Yolanda Ramos imitando a la nietísima porque no me hizo mucha gracia, no sé si porque estaba esperando que el mono le saltara a la cabeza o que. Las noticias terminaron con una conexión con el “Michael Phelps español” bastante regular, aunque me arrancó una sonrisa para que negarlo.
A la vuelta de una publicidad bastante entretenida donde los actores escribían mensajes en libretas y nos los mostraban gracias a la doble pantalla (tiene delito que la publicidad con la doble pantalla sea algo destacable), el programa volvió con un sketch sobre un viñedo en La Rioja bastante gracioso, sobre todo por ver la gran actuación, otra vez, de Edu Soto como catador francés, ya que el resto de personajes carecían de presencia en el sketch.
Y terminando ya el programa nos encontramos con un anuncio sobre una ficticia página de contactos que te juntaban con una persona igual que tú pero del otro sexo. Ni fu ni fa este sketch, aunque he de reconocer que ver a Carlos Baute caracterizado de mujer me sacó una sonrisa, sonrisa que continuó con el sketch final donde Florentino jugaba a la Wii con sus amigos y hacía unos gestos bastante parecidos a otra actividad un poco más tabú, cosa que a algunos les puede parecer de mal gusto o de humor de “caca-culo-pedo-pis”, pero que aún así me hizo gracia.
En definitiva, el octavo programa de ‘Saturday Night Live‘ fue más de lo mismo dado en otras ocasiones, un programa con muchos altibajos (más bajos que altos) donde desaprovecharon totalmente la presencia de Florentino Fernández, la que creo que se le podía haber dado mucho más juego si los guionistas se hubieran esforzado un poco más.
La próxima semana vendrá Santiago Segura, otro exponente del humor que puede ser bastante interesante, veremos si es así, porque viendo lo que pasó esta semana, apañados vamos.
En ¡Vaya Tele! | Saturday Night Live – Pepe Navarro
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