Cuatro acaba de emitir el primer unplugged de cinco minutos de Saturday Night Live, una serie de micro-espacios de cinco minutos que se emitirán durante toda la semana antes de Fama y antes de El hormiguero con la pretensión de que el público conozca el formato y las especificaciones de la adaptación. Estos especiales están conducidos por Raquel Sánchez Silva, la reina de los especiales en Cuatro, y la han mandado a Nueva York para que transmita la esencia de Saturday Night Live.
De estos primeros cinco minutos saco dos conclusiones: que son conscientes de que el público potencial del programa no conoce el original americano; y que quieren darse alas remitiendo al original, pero dejando muy claras las concreciones de la versión que van a hacer y empezando a tirar de las caras de lo cómicos que poblarán la versión patria. En ambos casos me parecen objetivos acertados, siempre y cuando sepan mantener el equilibrio entre estos dos aspectos.
Dejando de lado lo poco que me gusta Raquel Sánchez Silva, es lógico que la utilicen porque a fuerza de hacer especiales se ha fraguado una imagen de rigor ante los espectadores. Respecto a lo que afecta a la versión que estrenará Cuatro, el directo, la multiplicidad de decorados, el público, la banda, los invitados y los sketches confirman que el programa va a tener una producción con enjundia y que se han tomado en serio el formato. Eso sí, si nos os gusta Eva Hache, Edu Soto, Yolanda Ramos o Secun de la Rosa ya podéis olvidaros de disfrutar con el espacio.
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