El final de Pekín Express, que como sabéis está grabado hace tiempo, ha generado un movimiento extraño en Internet basado en especulaciones y rumores que a este paso alcanzarán el nivel de leyendas urbanas. He llegado a leer que Javier ha puesto en el balcón de su casa una pancarta anunciando que ha ganado el concurso. Surrealista. También he leído que en la Wikipedia apareció la información del triunfo de Javier y Martha y que ha sido misteriosamente borrada. Los hay que llaman a la tranquilidad porque dan como ganadores a Fernando y María. Otro caso para Iker Jiménez.
En cualquier caso, la expectación y las especulaciones son el lado positivo en cuanto a audiencia de tener un concurso grabado; la parte negativa es el no poder controlar el resultado en función de esa audiencia y salta a la vista que la pareja que va a ganar el concurso no es la que la mayoría de la audiencia habría preferido a juzgar por los comentarios en el blog del programa. Los vascos se fueron revestidos de éxito y las gemelas también.
Ya he dicho alguna que otra vez que el programa no me gusta pero sé reconocer un acierto cuando lo veo. Para posteriores ediciones podrían redondear el formato incluyendo la participación de los espectadores. Eso beneficiaría al espacio en cuanto a audiencia y no les pasaría lo que les ha ocurrido ahora, que han llegado a una final descafeinada y que no han parado de recibir acusaciones de tongo semana a semana entre el asunto de las tarjetas, los castigos y demás. Yo creo que si arreglan estos flecos pueden aspirar a los niveles de audiencia de Gran Hermano.
En ¡Vaya Tele! | La gran gymkhana de Pekín Express
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