‘Pekín Express’ finalizó el pasado domingo su tercera temporada. Bajo el nombre de la Ruta del Dragón los concursantes del programa han recorrido cinco países y han defendido el encanto que ofrece el formato desde que viera la luz en 2008. Pero algo que no han podido mantener son los excelentes datos de audiencia que consiguió la primera edición de ‘Pekín Express‘.
Haciendo balance, esta temporada el reality se ha tenido que conformar con la mitad de los datos que consiguió hace dos años. En este tiempo ‘Pekín Express’ ha perdido más de un millón de espectadores, unos datos alarmantes para una cadena como Cuatro. Creo que lo que más le ha perjudicado es que se ha perdido la novedad con la que el espacio despertó la curiosidad de la mayor parte de la audiencia.
‘Pekín Express’ no ha variado mucho desde su primera edición. De hecho el cambio más fuerte que ha vivido desde entonces ha sido la sustitución de Paula Vázquez por Raquel Sánchez Silva. El resto sólo ha cambiado en apariencia: las nuevas competiciones transcurren en otras ciudades y los concursantes, como no podía ser de otra manera, son diferentes. Pero pocos elementos nuevos se han añadido conforme han pasado las ediciones.
Esto es algo que gusta a los incondicionales del programa. Para quienes no dependemos de la innovación ‘Pekín Express’ se ha transformado en un espacio prácticamente perfecto. Cada programa es capaz de transmitir altas dosis de emoción y aventura y tiene bien marcada la línea que existe entre el reality y el concurso. Yo diría incluso que los programas semanales saben a poco. Teniendo en cuenta que sólo se emiten 13 entregas y hay material grabado que corresponde a más de 40 días de concurso, queda la sensación de que nos perdemos numerosos momentos que tienen importancia en cada etapa.
Este año también hemos contado con un buen casting. Aunque desde el principio los que más han destacado han sido Engracia y Manuel, los agricultores manchegos, el resto de concursantes han estado a la altura del formato. Las tres parejas finalistas han demostrado sus ganas de competir y, aunque alguna tenía exceso de rivalidad, los últimos programas han sido muy emocionantes. Cualquiera de los finalistas merecía la victoria, pero si de la audiencia hubiera dependido yo me habría decantado por Marta y Manolo, el padre y la hija. Eran una de mis parejas favoritas desde el inicio de la aventura.
Entre las cosas que ‘Pekín Express’ podría mejorar de cara a futuras ediciones se encuentra cambiar la parte en la que un sobre decide si la pareja que ha llegado en último lugar está realmente fuera del concurso. Es algo que le quita importancia a la carrera en sí, ya que la eliminación queda en manos de una suerte que parece manipulada a favor de los intereses del programa. También el hecho de que todos dependan de la fortuna que tengan a la hora de hacer autostop me mosquea un poco. Pero tampoco soy partidario de aconsejar muchos cambios, no vaya a ser que me hagan caso y acaben cargándose la esencia del espacio.
Eso es lo que más temo de la cuarta edición de ‘Pekín Express’. Con la fusión de Telecinco y Cuatro imagino que se pondrá especial interés en que el programa gane espectadores. Y temo que los cambios que puedan introducir para atraer a la audiencia echen por tierra su naturaleza. Ya el cambio de Jesús Vázquez por Raquel me parece un error, pero será sólo el tiempo el que nos demuestre si ‘Pekín Express’ es capaz de mantenerse tan sano como en sus tres primeras ediciones.
En ¡Vaya tele! | Telecinco podría estar planeando un ‘Pekín Express’ de famosos
Ver 40 comentarios