Los héroes de acción de Hollywood estaban en peligro de extinción cuando 'Los Mercenarios' llegó a los cines en 2010. Los superhéroes les habían arrebatado la supremacía, algo que sin duda ayudó a que esta reunión de viejas estrellas del género tuviera una acogida positiva por parte del público.
Apenas dos años después llegaba la segunda entrega, mi favorita personal de la saga, cuyo impacto fue aún mayor. De ahí que 'Los Mercenarios 3', película que esta noche se emite en Cuatro a partir de las 22:15, siguiese el mismo camino, desembarcando en los cines en 2014. Eso sí, con una diferencia principal respecto a sus predecesoras, pues aquí se hicieron cortes en el montaje original para conseguir una calificación por edades más favorable, algo que no sentó bien entre los fans.
Un paso atrás
Por mi parte, no creo que rebajar el contenido violento sea un problema, ya que 'Los Mercenarios 3' sigue siendo muy generosa en ese apartado, con la particularidad de que igual se ahorra ser más gráfica en determinados momentos. Eso sí, el propio Sylvester Stallone reconoció poco después que fue un error y la verdad es que la película tampoco gana nada con ese cambio.
Lo que no termina de funcionar igual de bien es la indecisión que muestra la película a la hora de apostar por un enfoque más serio, tal y como sucedía en la primera entrega, o dar una mayor presencia a lo cómico, cosa que agradecí sobremanera en la segunda parte. Aquí se quiere jugar a ambas cosas y la película se queda un poco en tierra de nadie por ello.
Además, es una pena que no aprovechen mejor contar con un villano de la envergadura de Mel Gibson, quien se muestra predispuesto a dar lo que la película necesita de él, pero que a la hora de la verdad se siente como una oportunidad perdida de hacer algo grande por mucho que uno disfrute de cada una de sus apariciones.
A cambio, 'Los Mercenarios 3' también es la que cuenta con una estructura más sólida y una historia más orientada a la acción en lugar de tirar tanto del pasado. Eso la convierte en probablemente la entrega más sólida, sin que eso quiera decir que sea nada especialmente destacable. El problema es que eso no se termina de trasladar bien en lo referente a su naturaleza como entretenimiento, donde se queda un poco en tierra de nadie.
Y es que resulta curioso que 'Los Mercenarios 3' distribuye con acierto las escenas de acción para no saturar al espectador pero tampoco darle muchos respiros, pero la forma de ejecutarlas por parte del director Patrick Hughes no resulta demasiado satisfactoria. Sí, hay mucha acción con sabor a cine de otra época, pero nada que realmente destaque.
A su favor sí merece la pena destacar que los veteranos vuelven a pasárselo bien y que nuevos fichajes como los de Wesley Snipes o Antonio Banderas -principal alivio cómico de la función- funcionan bien para intentar dar forma a una fiesta de acción a la antigua usanza a los espectadores que simplemente necesitaran algo así.
'Los Mercenarios 3' fue, con diferencia, la menos taquillera de la trilogía, principalmente por su pobre funcionamiento en Estados Unidos, donde solamente ingresó 39 millones de dólares. Mundialmente se fue hasta los 214 millones, una cifra decepcionante teniendo en cuenta que la segunda entrega se había ido hasta los 314 con un presupuesto similar.
Ver 11 comentarios