Ahora que Cuatro ha decidido emitirla a horas sólo aptas para insomnes, se hace más necesario que nunca recordar que ‘Mad Men’ no es una serie más y que, desde luego, no es una para tenerla escondida a la 1 de la madrugada. La creación de Matthew Weiner es una serie muy completa, que se ha puesto en sólo dos temporadas a la altura de las mejores y que promete tener larga vida.
Después de haber sido rechazado por canales tan prestigiosos como la HBO, el proyecto de Weiner acabó en AMC, una cadena de cable donde ha encontrado su sitio y desde donde en 2007 empezó a mostrar sus cartas. El runrún de quienes la habían visto y querían recomendarla no ha parado ni un segundo desde entonces. Ahora que, como digo, Cuatro ha decidido esconderla de su audiencia potencial conviene decirlo: hay que ver Mad Men.
Y van diez razones por las que la considero magnífica.
Don Draper/Jon Hamm
Un personaje que por sí solo, sin necesidad de ningún otro añadido de calidad, podría sostener toda una serie. Don Draper, director creativo de la agencia de publicidad en la que se desarrolla Mad Men, posee el carisma suficiente para convertirse en un personaje histórico, de la misma manera que el agente Cooper no hubiera necesitado más que de sí mismo (y de su grabadora) para hacer de Twin Peaks algo muy grande.
Jon Hamm, además, lo clava con su actuación, llena de matices necesarios para dar vida a un triunfador que no lo es tanto. O sí, pero a costa de sacrificar zonas de su vida que una persona “normal” no olvidaría. Hamm es un robaescenas, si no fuera por…
El plantel de secundarios

Casi cada nuevo personaje de Mad Men está a la altura de los principales. El elenco de actores que circulan de manera habitual por la agencia de publicidad Sterling Cooper es magnífico (por ejemplo, esos personajes femeninos condenados a parecer desdibujados, encasillados, sexualizados). Y los que habitan el mundo exterior al de estos hombres de los anuncios no están a la zaga. Para enmarcar queda Rachel Menken.
Los personajes no quieren caer bien al espectador
No lo necesitan. No buscan la empatía ni que haya una identificación inmediata. Son sexistas, antisemitas y mucho más. Tampoco es que quieran caer mal, sino que son como son. Da igual: no han de ser amables o divertidos o entrañables gruñones para funcionar. No son arquetipos ni falta que les hace.
Los diálogos
Afilados, certeros, estudiados milimetricamente y no por ello antinaturales. Las conversaciones son brillantes, las réplicas parecen sacadas del cine de la época de los 50 y el ritmo es vertiginoso. Mad Men no es una serie de grandes acontecimientos, ni de cliffhangers que dejan al espectador con la necesidad de mucho más: es un drama de personajes y lo que en ella pasa acontece gracias a los diálogos.
La importancia de los detalles y los objetos:
Matthew Weiner ha confesado en alguna entrevista que la historia de Mad Men se construye gracias a los pequeños detalles. En la serie, cada pequeña cosa material que afecta a nuestro modo de ver el mundo tiene importancia. Ya no es sólo cuestión de personajes bien escritos, sino de que todo tiene vida propia. Hasta los objetos. Y, por supuesto, la forma de venderlos.
Las mentiras:

Mad Men es una serie sobre personas que no son quienes dicen ser y se pasan la vida aparentando. Sin necesidad de parodias o exageraciones y sin el tono deformante y ácido de otras series como ‘Mujeres Desesperadas’. Sin que esas mentiras den “acción” a la trama. Sólo como un reflejo brutal de la realidad.
El contraste entre en el look de la serie y lo que nos cuenta:
Al hilo de las mentiras en las que viven inmersos los personajes, el propio aspecto visual de la serie toma partido. Los años 60 de Mad Men son pulcros, estilosos, siempre con buena cara. El diseño de producción es absolutamente increíble, con una factura lujosa. La cámara elige planos brillantes, la dirección apuesta por ser fresca. Los personajes de la serie y sus actos son el reverso tenebroso a esa fachada.
El humo:
Para quien haya visto la serie, hay poco que explicar. Para los que no hayáis aún probado con ella, lo entenderéis en cuanto veáis un capítulo. Los cigarrillos y el humo que desprenden son casi un personaje más, como el alcohol. Aunque parezca una nimiedad, en ese mundo de imperfectos vestidos de perfección, el humo tiene carácter propio y define relaciones o momentos.
El silencio de fondo:
Acostumbrados a tener siempre sintonías o música ambiental acompañando los programas televisivos, Mad Men apuesta por no contar con ellas constantemente. Nada de bandas sonoras hechas para vender cuantas más canciones mejor: el silencio también cuenta. Y cuando entran en juego las canciones, generalmente al final de los capítulos, impactan aún más.
Los títulos de crédito:
Con la música de RJD2 y una grafía parecida a la de Saul Bass (responsable de los créditos de las películas de Hithcock) casan a la perfección con la tesis de la serie. Ejecutivos casi iguales que no se sabe si se despeñan o están flotando en una nube de consumismo. Publicistas (Ad Men) que son también locos (Mad Men) y que trabajan en los rascacielos Madison Avenue (los hombres de Madison, “Mad” Men) mientras su mundo exterior se/los descompone.
Además, Los Simpson no han tardado en parodiarla y eso sigue significando algo, ¿no?
En ¡Vaya Tele! | Mad Men
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Mr. Draper
Gran análisis. De acuerdo con la practica totalidad de lo que has escrito y ha nivel personal sólo puedo decir que poco a poco va posicionándose a la altura de Los Soprano en calidad y adicción provocada. Para mí la verdadera heredera de la mítica serie de gangsters y no The Wire (serie que por cierto también me encanta) como muchos apuntaron en su momento.
Nahum
Muy buen análisis de la serie. Quizá, lo más llamativo, aparte de ese misterio tan ambiguo con respecto a Don Draper, sea el ritmo narrativo: pausado, delicado, tan exquisito como la ambientación.
Entiendo que haya gente a la que le aburra, pero también pasa con The Wire: hay tiempos muertos y muchas veces lo más importante en Mad Men se queda elíptico.
Ya he escrito alguna otra vez que Mad Men es "El apartamento" revisitado. Las mismas relaciones de poder y aprovechamiento, el mismo ambiente de falsedad e hipocresía, la doble moral... En algún sitio leí que debería titularse "SAD MEN". Cierto: donde Wilder redime y divierte, Weiner deja un poso de amargura.
Por cierto P. Roberto: entre las diez razones, incluiría explícitamente a January Jones por su actuación y la inteligente escritura de su Betty Draper.
panhueco
No me considero capaz de valorar a esta serie, habiendo visto sólo un capítulo.
Lo que sí puedo decir es que promete, y bastante. Si al ingenio y el espíritu que desprende, se le añaden las valoraciones de Roberto, creo que disfrutaré bastante viéndola. Es toda una lección de cine/televisión, con una temática atípica, personajes con una actitud atípica, en un entorno atípico. Sólo espero que no decaiga.
Personalmente creo que me gustará bastante más que Los Soprano (venga, lluvia de ostias), que, habiendo visto una temporada entera, lo siento, no me llama, no le pillo el truco.
panhueco
Se me olvidaba, genial la parodia de los Simpsons de los títulos de crédito.
PD: que no coño, que no me gustan los soprano ni blade runner, y por eso ni como filetes de hígado poco hechos, ni leo a Ray Loriga, ni escucho a Sepultura :P
probertoj
Nahum: Sí, tienes razón, January Jones se merece cualquier mención expresa que se le haga. Muy atinado lo de El Apartamento. A la serie yo también le veo relación con Revolutionary Road (libro más que película).
probertoj
Naseru: No quiero pecar de presuntuoso. Lo del triple sentido del título lo había leído antes en internet, por ejemplo aquí:
http://www.guardian.co.uk/culture/tvandradioblog/2...
:)
Octavio: Absolutamente de acuerdo en que hay dos maneras diferentes de entender cualquier narración y en especial las audiovisuales. La que apuesta por las tramas con hechos notables, puntos de giro y, en definitiva, acción y las que apuestan por lo íntimo, donde supuestamente pasan pocas cosas y donde el reloj pasa más lento. Deadwood, de la que hablamos hace poco aquí, también era del estilo Mad Men.
Dark Rider
Pues yo os voy a dar una sola para no verla (al menos en abierto): a la 1 y 10 de la mañana dan cada capítulo. Punto final
Octavio B
sí, se habla de ese referente, de esa literatura del desencanto. o me extraña que aburra a muchos, pues parece que verte una serie en la que no pasa nada concreto durante 45 minutos no se estila. Hoy las series, que viven su edad de oro, parece que aún deban deshacerse de cierto estigma, como la imperiosa necesidad de ser muy físicas, tiene que pasar de todo, como en Dexter, en Heroes o en Prison Break, y lo que pasa, será muy intenso, y en diez minutos alguien podrá quedarse enganchado a la saga. Mad Men desprecia esto, no engancha por el músculo o el estómago, sino por la cabeza. Es un discurso fascinante sobre la descomposición del sueño americano, pero nadie espere que sucede demasiado en sus capítulos.
PD ahora sí, Roberto, leido y totalemnte de acuerdo
golo
Pues a mí me aburre soberanamente, me he visto las 2 temporadas enteras esperando ver en algún momento eso que la hace tan especial y tan mágica y que provoca que la gente se vuelva loca, pero todavía no lo he visto. Y algo que no soporté fué que aunque ví el final del último capítulo de la primera temporada y el comienzo de la segunda varias veces, sigo sin entender nada de nada de lo que ha pasado, estoy perdido SPOILER se separa temporalmente de la mujer o qué paso?¿ FIN DEL SPOILER en fin que me parece un culebrón venezolano disfrazado en una buena ambientación y una perfecta factura, pero me aburre tanto como aquellas.
Saludos!!!
Mr. Draper
Se trata de una serie exigente con el espectador, uno no puede sentarse en el sofá y simplemente desconectar porque entonces aparece la sensación de aburrimiento que les invade a algunos, al tiempo que se produce una pérdida de matices, datos, reacciones, miradas... televisión activa señoras y señores, una televisión que, en lo personal, me encanta.
probertoj
"me gustará bastante más que Los Soprano (venga, lluvia de ostias)"
Si es que vas provocando xD
De momento, en mi opinión Mad Men no ha decaído (ritmo USA, final de la segunda temporada)
masill
Buen post, eres un gran vendedor, pero estoy con Panhueco le voy a dar una temporada que es lo que le di a Los Soprano (venga otra lluvia de ostias). Lo siento a gustos colores.
probertoj
Dark Rider: El post no es "Diez razones para ver Mad Men en Cuatro", sino para verla. Que cada cual escoja si la graba, la ve en el plus o la pilla en sus dealers habituales. Aparte de eso, a mí tu razón me parece bastante contundente y me vale.
larryjr
Totalmente de acuerdo, yo voy por el 2x10, al ritmo de c+, por suerte.
sonicsaiyan
Despues de leerme esta entrada me entró la curiosidad y me puse a ver el primer capitulo por internet y tengo que decir que es una autentica maravilla: personajes, secuencias, dialogos.....todo!, me he enganchado como ninguna serie lo hacia
en fin, gracias por descubrirnos esta pedazo de serie
Octavio B
me permito el lujo de no leerte (no es buen momento, voy con prisas) pero sí de decir que Mad Men (estoy acabando la 1ª T) me parece la mejor serie que he visto, o casi. No la más entretenida, ni la más epatante, asombrosa, graciosa o lo que sea, pero la mejor, la más honda, la más sutil y la más exigente con el espectador (a falta de ver The Wire, y habiendo completado solamente, y ni eso, las dos primeras Temp de sopranos, eso también hay que decirlo),
ingene
Pues yo lo siento, pero es que he visto los tres primeros capítulos doblados, en V.O., subtitulados y me sigue aburriendo muchísimo. No se si han sido las expectativas creadas, o es que esta serie no es para mí. De todas formas, voy a seguir intentando engancharme.
fgss
bueno yo he visto el primer capitulo y no me convencio muxo, esta noxe vere el segundo a ver k tal
Peter Petrelli
Sad Men, me gusta el título! Le va bien a todo el aroma.
Bien visto lo de El apartamento.
Octavio B
(por cierto, que soy fan de Dexter, me entretuvo la primera parte de Héroes y Prison arrancó genial, conste, porque son los ejemplos a los que acudo y puede parecer que los pongo a caldo por comparación...no, no, pero Mad Men es mejor aún)
NASERU
Oye que gran analisis te has currado, menudas diez razones para no perdersela. Yo he visto la primera temporada y pronto empezaré con la segunda. No puedo más que suscribir todo lo que dices, y eso que comentas que los personajes no buscan la empatía sino que se muestran tal como son, si te gustan bien y sino tb. La serie no busca jueces en los espectadores, sino que busca enseñar una realidad social con una serie de tramas que reflejan grandes historias personales. Por cierto, muy audaz todo lo referent al título, eso no lo sabia yo...jejej Ah y lo de Cuatro es de juzgado de guardia! Yo suerte que la sigo a mi bola, internet es una fuente inagotable. Saludos!
malo
Una obra maestra.
currosand
Yo acabo de empezarla y me parece bastante buena, hacía tiempo que no veía algo parecido y me enganchase. Es sutil y lenta, pero por eso mismo me gusta, porque no se como va a continuar y aun así tengo ganas de seguir
currosand
De forma pausada pero ya voy por el final de la segunda temporada. La serie me ha enganchado tanto que puedo ver 5 episodios sin pestañear, y creo que es genial. Es ademas muy curioso el trasladarse al pasado y descubrir la forma de hacer de aquel tiempo, todos los matices que tienen las personajes y como hemos perdido parte de esa forma de ser (para bien en algunos momentos)