Yo creo que los fallos en los subtítulos (recortados, desaparecidos, repetidos), y la no emisión de seis minutos del episodio son errores que pueden resultar hasta comprensibles en un despliegue de estas características, único hasta el momento. El desafío era enorme y no han sabido llevarlo a cabo a la perfección, eso es cierto, y aunque sus motivos no hayan sido del todo altruistas, como en cualquier empresa que se precie, lo cierto es que Cuatro ha sido la única cadena que decidió agarrar el toro por los cuernos para dejarnos participar en un evento global de estas características, algo que también es de agradecer, y además lo hicieron sin publicidad.
Nada de lo anterior habría resultado tan grave de no ser por el espectáculo que ofrecieron después del episodio en ‘Matinal Cuatro’, el programa diario de Ana García Siñeriz. El debate resultó ser una tomadura de pelo de enormes proporciones porque aportó confusión, fue muy poco riguroso y mostró a unos “especialistas” más perdidos que un pulpo en un garaje. Que después de todo el despliegue sólo consiguesen realizar un debate que rozaba el patetismo creo que fue lo que Cuatro hizo realmente mal porque demostraron no entender que la discusión y las teorías eran tan importantes como la propia serie.
Con Ana García Siñeriz estaban Daniel Serrano, colaborador del programa, Elena Moreno, Borja Prieto (director de contenidos de Myspace y fue uno de los espectadores de ‘Soy el que más sabe de televisión del mundo’), y Flipy. Nadie entendió nada, ese fue el mensaje general, y se aportaron muy pocos datos de otras temporadas, poco revisionismo y sólo se desarrolló una conversación insulsa y sin sentido acerca de lo más superficial del episodio. La tarea que tenían no era fácil porque comentar el final sin tiempo para madurarlo es complicado, pero podrían haberse preparado un poco más porque daba la sensación de que iban más que sobrados y, en realidad, les faltó de todo.
De vergüenza ajena que los “expertos” hiciesen unos comentarios tan simplistas, que se equivocasen en los datos más sencillos, que sus conclusiones demostrasen que no sabían nada de nada y que Flipy promocionase su última producción. La falta total de pasión comentando la serie era exasperante y yo habría preferido ver ahí a gente como Nacho Vigalondo o Álex de la Iglesia, cuyo debate habría sido mil veces mejor. Si no podían encontrar a expertos de verdad, más les habría valido no hacer nada. Con esto han dado una imagen pobre y triste que la serie no se merece. Una pena.