Family Rock, ¿la televisión para todos los públicos tiene que ser así?

Anoche tuve la ocasión de ver la "gran final" (lo cierto es que no ha habido demasiados concursantes y se ha llegado a la final enseguida) de Family Rock, un nuevo formato lanzado por Cuatro y presentado por Nico Abad, que va para presentador franquicia de la cadena. Y qué se puede decir... esta versión "de barrio" y familiar de Operación Triunfo es cuanto menos peculiar.

La dinámica era sencilla. A lo largo de tres semanas (ya digo que no ha habido lo que se dice una gran avalancha de concursantes) dos familias se enfrentaban entre sí con la puesta en escena de una canción, y los tres finalistas se enfrentaban en la final que se celebraba ayer (por cierto, ganaron "Los Fernández"). Para ello, contaban con la ayuda de una profesora de canto, una coreógrafa y un estilista. Lo cierto es que, a pesar de sus esfuerzos, las familias hacían lo que podían (que era bastante poco) y el resultado... en fin, hay que verlo para hacerse una idea. "Costumbrista", "simpático", "popular"... serían los calificativos amables. "Cutre" y "de vergüenza ajena" los más ácidos. Creo que el programa se ha quedado en un punto extraño. Era caldo de cultivo para haber entrado más a fondo en los reportajes sobre las familias, para ver distintas tipologías de vida familiar con la excusa de la preparación de la canción (se me ocurre la analogía más directa con El coro de la cárcel). Sin embargo, para mi gusto, se han quedado en la superficialidad del enfoque "artístico", cualidad de la que todas las familias estaban bastante escasas. Con lo cual ha quedado un resultado bastante ridículo: centrarse en ver cómo canta y baila quien no sabe ni cantar ni bailar no tiene demasiada gracia, ni le hace demasiado bien a sus protagonistas.

Aun así, luego uno se para a pensar... y resulta que Family Rock es un programa totalmente "blanco", para toda la familia. Un programa que probablemente muchos padres hayan podido sentarse a ver con sus hijos sin tener ningún sobresalto, y que los más pequeños habrán disfrutado. En mi opinión el resultado no ha estado demasiado logrado, pero bien merece un aplauso el intento por hacer este tipo de programas. Eso sí, espero que los próximos intentos estén un poquito más afinados...

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