Veo pocas series de televisión, y las pocas que sigo las suelo descargar de Internet. En verano, y por las noches, me aventuro a seguir algunas de las series (nuevas, no repeticiones) que las televisiones programan. Una de ellas es Cinco hermanos en Cuatro.
Sin embargo, algo pasó el martes pasado que ya me ha echado para atrás. Vale que las televisiones en abierto y privadas de este país se financian con publicidad, pero ahí es el televidente quién decide qué ver, por mucho que las cadenas se empeñen en buscar la forma de no hacer zapping. Lo importante es no pasarse esos límites. El martes pasado, durante la emisión de un capítulo de Cinco hermanos, se pudo leer un mensaje anunciando un corte publicitario. En dicho mensaje se podía leer: "A continuación una pausa publicitaria de 2 minutos. ¿Para qué vas a cambiar de canal?" Desde luego fue una sorpresa, y la pausa no duró los dos minutos.
¿Esa es la táctica de Cuatro para retener a la audiencia? En la siguiente hora, hubo mensajes de ese estilo justo antes de las cuatro pausas publicitarias que se produjeron, y que hicieron imposible seguir con la trama del capítulo (al segundo corte desconecté de la serie). ¿Por qué no prueban a tratar mejor al televidente para que éste no haga zapping?
Hace tiempo Hernán Casciari en su Espóiler escribía una entrada monumental sobre la inserción de publicidad en medio de un chiste, y la poca gracia que eso a muchos nos provocaba. En la citada entrada, demostraba como las series americanas tenían perfectamente estudiados donde debían ir los cortes publicitarios, y la razón de ser de los mismos. Por lo visto con el ejemplo de cuatro, aquí no lo cumplen. Y lo hacen como les da la gana. De ahí entiendo el empeño en educar al pobre espectador que tiene que sufrir un aviso anunciándole que habrá un corte de publicidad "breve", y que no debe cambiar de canal. Con ese detalle, a mí me han enviado de nuevo al P2P.