'Casi imposible' (Long Shot): Charlize Theron y Seth Rogen derrochan química en esta excelente comedia romántica

Cada vez es más raro ver una comedia romántica de Hollywood en la gran pantalla. Hace no tanto tiempo casi parecían una plaga y ahora se han convertido en excepciones, dando la sensación de que la mayoría de ellas acaban en Netflix. Sin embargo, Lionsgate fue a contracorriente en 2019 lanzando 'Casi imposible', aunque curiosamente algunos la conocerán como 'Long Shot', su título original y con el que aparece en Netflix, donde la película ha conseguido una segunda vida.

Protagonizada por Seth Rogen y Charlize Theron, 'Casi imposible' cuenta la improbable historia de amor entre una importante política y un periodista con un afilado sentido del honor que se coincidieron muchos años atrás cuando ella ejerció como niñera de él. Sobre el papel puede no sonar especialmente interesante, pero 'Casi imposible' es una estupenda película que esta noche se estrena en Cuatro a partir de las 23:00.

Una gozada

El primer punto de interés de 'Casi imposible' está en la increíble química que comparten Rogen y Theron, por lo que uno pronto se olvida del escepticismo que podría provocar esa pareja y disfruta del inteligente uso de la comedia para formar las bases de esa relación. De esta forma, cuando lo romántico gana presencia se siente como una evolución razonable y hasta casi inevitable de lo visto hasta entonces.

De hecho, un gran logro de la película es que uno realmente quiera que estén juntos en algún de sentirlo como el mero destino obvio del reparto. Para aliñarlo todo un poco más, 'Casi imposible' cuenta con una buena galería de personajes secundarios que potencian la faceta más humorística de la función sin por ello sacrificar en ningún momento la entidad de la pareja protagonista.

Además, es una película que se toma las cosas con calma, lo cual es cierto que hace que el metraje se dispare hasta las dos horas, pero en ningún momento se siente que el ritmo se resienta o que estén estirando más de la cuenta la historia. Obviamente, se requiere de cierta suspensión de la incredulidad, pero más por el hecho de que ella, que viene a representar una visión bastante idealizada de la política, sea elegida como posible candidata a la presidencia de los Estados Unidos que cualquier otra cosa.

'Casi imposible' tampoco cae en el error de los excesos con fines cómicos, ya que su lado más deslenguado está integrado con naturalidad en el conjunto y resalta la entidad de una propuesta que no tiene problemas en ir encaminada a un público más adulto, toda una rareza dentro de la comedia romántica que nos llega de Hollywood durante las últimas décadas.

Al final, la auténtica clave de 'Casi imposible' está en el director Jonathan Levine sabe hacer disfrutar al espectador respetando tanto los personajes como la historia -se nota que el guion se preocupa en ir acercando a sus dos protagonistas en todos los sentidos en lugar de forzarlo sin más- que nos cuenta. Obviamente, no estamos ante una película de corte realista, pero sí mucho más natural de lo habitual y que al menos a mí me deja con una sonrisa de satisfacción tras verla.

Por desgracia, 'Casi imposible' no fue muy bien en taquilla, ya que apenas tuvo una recaudación mundial de 53 millones de dólares cuando había costado 40, por lo que acabó dando pérdidas para sus responsables. Con razón es una rareza que existan películas como la que nos ocupa..