Ayer se estrenó en Cuatro el reality 'Billete a Brasil', una de los últimos programas que produjo Cuatro antes de la compra de Telecinco. El programa es un reality grabado donde seis parejas viajan a una pequeña isla de Brasil para reconstruir una casa rural lo mejor posible para luego quedársela si son los ganadores del programa.
La dinámica del programa difiere un poco a la de un reality al que estamos acostumbrados, ya que aquí los concursantes no tienen que competir entre ellos, si no que tienen que trabajar entre todos para conseguir cumplir los plazos que le ponen en cada episodio el programa y, además, deben convivir e integrarse en el pueblo lo mejor posible.
Entre sus curiosidades tenemos la mecánica de expulsión. Por un lado, tienen que cumplir las pruebas que le ponen los diferentes profesores de arquitectura, cocina, idiomas (portugués) y turismo para después ser valorados con una nota y puestos en una clasificación, en donde las tres últimas pareja quedan clasificadas en la zona roja. Los que estén en esa zona serán valorados por un consejo secreto formado por habitantes del lugar, que valorarán su actitud con el pueblo y la gente y lo que han hecho en la jornada, para después decidir si expulsan o no a alguna de esas parejas.
La parte técnica del programa, pues bastante pasable. La manera de presentar a los concursantes no estuvo mal, el presentador, Julián Iantzi, lo hace bien (tampoco sale mucho), y la realización le podemos dar un notable alto tanto por la idea del consejo secreto como por poner opiniones de los habitantes de la isla intercalando algunas escenas.
Lo malo de 'Billete a Brasil' es que la manera de calificar a los concursantes y la parte técnica es lo único destacable, ya que los concursantes son un claro suspenso. Si tuviéramos que definirlos con una frase, habría que decir que son bastante planos y predecibles. Quizás es que muchos aún no han mostrado su verdadera cara, pero salvo el "opositor a Guardia Civil" (que se abrió la pareja a las primeras de cambio) y una pareja que protesta por todo, el resto no llaman demasiado la atención. Y siendo esto uno de los pilares más importantes del programa, hace que el programa aburra. Ojo, no digo poner a los protagonistas de 'Jersey Shore' a construir, pero podían haberse esforzado un poco más en el casting y poner a alguien que diera un poco de vida al asunto, ya que la mayoría son más aburridos que ver el Canal Parlamento.
En definitiva 'Billete a Brasil' es un reality con un planteamiento original y que podría llegar a ser interesante, pero debido a que el casting es bastante cutre, pierde todo el interés a los diez minutos de visionado. Si los concursantes no espabilan un poco o nos dan algo más para interesarnos, el programa se va a ir a pique en pocas semanas.
En ¡Vaya Tele! | Cuatro estrena por fin 'Billete a Brasil'