A 'Pekín Express' el dragón le sienta muy bien

Hay que ver como pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando estábamos emocionados al ver como iba a haber en España gracias a Cuatro un programa de carreras de viajes al estilo el mítico ‘The Amazing Race. Fue ya hace tres años cuando nació ‘Pekín Express‘ de la mano de Paula Vázquez y hace solo dos semanas que volvió con su tercera entrega, con Raquel Sánchez Silva como directora de carrera por segundo año y viajando a través de Asia y Oceanía por la Ruta del Dragon.

Comparándome a la adicción que tienen muchos (solo hay que ver el Twitter) a muchos reality, me considero una persona que no se emociona facilmente con la telerrealidad, pero sin embargo el sistema de ‘Pekín Express‘ siempre me ha gustado, más por el tema de viajes y la competitividad máxima que por otra cosa. Y después de ver dos capítulos de esta tercera temporada, lo cierto es que me está gustando aún más


La localización

Si hay algo importante en un reality como ‘Pekín Express‘, son sus localizaciones. De nada vale decir que van a hacer la ruta del dragón si luego no nos muestran nada de ella, y si solo nos muestran pero no nos cuentan datos interesantes, pues tampoco hace que valga mucho la pena verlo ya que puede carecer de interés. Todo lo contrario ocurre aquí, en ‘Pekín Express’ nos muestran con todo tipo de detalles las zonas por donde pasan las parejas, nos cuentan las historias locales más interesantes y relacionan cada episodio con esa zona, adaptando las pruebas de inmunidad a historias o hechos locales de importancia.

Con todos estos recursos consiguen que nos metamos de lleno en el viaje y comencemos a familiarizarnos con las parejas que están participando. Porque aunque ‘Pekín Express’ no abusa de contarnos demasiado sobre la vida personal de los participantes, si que nos los presentó correctamente y utilizan las imágenes del viaje para que los vayamos conociendo y sepamos como son en las situaciones límite en las que se ven en el programa.

El Casting

Solo llevamos dos capítulos, pero podemos decir que salvo un par de parejas, el casting está muy bien elegido. Tenemos desde los desconocidos que se relacionan por primera vez en el viaje, pasando por una relación entre padre hija, profesor y alumno y hasta una pareja de gallegos adinerados que reaccionan mucho mejor de lo que puedes pensar en principio a todas las situaciones del programa. Prácticamente todas las parejas tienen alguna característica por la que te puede gustar o la puedes odiar, dos sentimientos que tienen que aparecer en el espectador de un reality para que este funcione.

Mención aparte del resto del cásting merecen Engracia y Manuel, dos manchegos muy originales que no pasa un día que no la monten en casa de un habitante local. No sé de donde habrán sacado a estos dos amigos, pero si llegan a la final nos van a dar muchos momentos míticos.

Un programa muy bien hecho

Con esta temporada, se nota que ‘Pekín Express’ se ha hecho mayor, han aprendido mucho de los fallos de anteriores ediciones, haciendo que esta tercera edición parezca mucho más profesional y mejor preparada. Está tan bien hecha a nivel de realización, producción, decorados y presentadora que la pondría al nivel de algunos ‘The Amazing Race’.

Raquel Sánchez Silva es una conductora del programa increíble, realiza su cometido perfectamente y esa ilusión que le pone a todo lo que hace, tanto recibir concursantes como contarte historias, hacen que el visionado del programa sea mucho más amable y menos pesado de lo que podría ser, debido a la larga duración que tiene.

En definitiva, esta tercera temporada de ‘Pekín Express’ está siendo, para mí, excepcional. Os recomiendo que echéis un vistazo a los dos primeros episodios (los podéis encontrar en la web de Cuatro) y el próximo domingo veáis el siguiente episodio, ya que es una de las mejores opciones para ver el domingo por la noche. Y si podéis comentar el capítulo por Twitter, mucho mejor, ya que tanto Raquel Sánchez Silva, como unos cuantos fans (con el hashtag #PEX y #Pekinexpress), andamos comentando el episodio minuto a minuto haciendo el visionado mucho más divertido.

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