Anoche se estrenó en Cuatro ‘3 Sesenta’, el nuevo programa que Samanta Villar protagoniza tras haber dejado ’21 días’. Y digo protagoniza y no otra cosa, porque es así, es un formato creado por y para Samanta, a su justa medida, para que siga haciendo su show, de manera similar a ’21 días’, pero sin el nivel de exigencia personal que tenía con el otro programa.
Samanta tenía que dedicarle a ’21 días’ mucho tiempo y eso la acabó cansando, así que la cadena, para seguir amortizando la fórmula de éxito han creado un programa como aquel, pero que no le robe tantos días a la periodista. Pero lo que más me llamó la atención de los dos reportajes emitidos anoche es que parecían tener un formato totalmente diferente cada cual, o simplemente que no existía formato. Al ver el programa dedicado a Fran Rivera, parecía que cada ‘3 Sesenta’ sería un reportaje monográfico que siga la vida de un personaje durante cierto tiempo, pero cuando llegó el siguiente, cambió bastante la cosa, pareciéndose en demasía al ’21 días’ de siempre.
El primer programa parecía una especie de 21 días con famosos, pero sin durar tantos días. Y la diferencia entre ‘3 Sesenta’ y cualquier otro programa de estos, tipo el que hizo Antena 3 con Jesulín y la Campanario, es que aquí la periodista tiene mucho más protagonismo, casi más que el propio famoso. Ese es su elemento diferencial. A unos les gustará más, como a mí que Samanta me encanta, y a otros todo lo contrario porque pensarán que una periodista no debe estar tan metida bajo el foco. Desde luego, yo pienso que este tipo de formatos tienen más de espectáculo que de periodismo al uso, y no lo digo como algo negativo.
‘3 Sesenta’ usa recursos estilísticos diseñados para recordarnos a la fórmula de ’21 días’, como que Samanta se grabe a sí misma. En el otro formato estaba más justificado, pero aquí mucha falta no hace, aunque ayuda a dar formato. Menos necesario aún es ese cuadradito con la mosca del REC y el tiempo, emulando una cámara doméstica, que a mí tan poco me gusta. Samanta mirando a cámara con ojos de búho era un clásico de ’21 días’ que ha mantenido, pero sin sus geniales confesiones a cámara. Eso sí lo he echado en falta, más opinión por parte de ella. Me gustaba cómo pasaba a ser juez y parte en el otro programa.
Por ratos el ‘3 Sesenta’ de Fran Rivera me parecía un spin off del ’21 días’ con Carmen Lomana. Pero él no es la Lomana, no es tan divertido ni crea momentos tan geniales como aquel casi atropello divinísimo en París. Además, lo que no me gusta de este tipo de formatos en que se sigue la vida de los famosos, es que se muestra sólo lo que el famoso quiere, y claro, queda todo muy bonito, muy idílico. Un lavado de cara. Y a mí para ver como ensalzan a un señor que ni me cae bien, que no me esperen.
Fran Rivera muestra lo que quiere, y sólo han mostrado sus opiniones, siendo los momentos de los antitaurinos los que más me han interesado y también los más breves. Si algo tenía interesante ’21 días’ es que se trataban los temas desde múltiples ángulos, mientras que aquí todo ha sido mucho más plano. Entre que Fran Rivera es algo soso, tiene cierta imagen negativa, y que el mundo del toreo no es muy popular entre el target de Cuatro, creo que la elección del episodio para abrir el programa no ha sido muy acertada. Y menos si viene con este ejercicio de egolatría tan pelmazo.
Y entonces llegamos al segundo episodio, el dedicado a Paris Hilton, y aquí llega la sorpresa. Pensábamos que ‘3 Sesenta’ era un programa que seguía la vida y milagros de un famoso de cerca, pero en el dedicado a Paris la vemos a parecer en 3 escenas bastante breves, y lo demás es paja. 21 días con Paris Hilton pero sin Paris Hilton.
Realmente no se trataba de un programa sobre Paris, sino una especie de making of del videoclip ‘SuperMartXé’ que protagoniza la rica heredera, pero que, coincidencias de la vida, coreografiaba Rafa Méndez de ‘Fama’. Aquí ya no hay protagonista famoso, esto es sin descaro un 21 días preparando un videoclip, adornado con algo de 21 días en Ibiza. Sólo que son menos de 21 los días en que se hizo el reportaje. Bailarines ensayando, playa, fiesta, DJs famosos que intentan acostarse con Samanta… pero de Paris ni rastro.
Y no está mal el programa en sí, es entretenido, pero emitiendo dos episodios tan distintos entre sí, es imposible aclararse sobre en qué consiste el formato de ‘3 Sesenta’, si es un programa de seguir al famoso de cerca, como el primer programa, o otra cosa extraña como el segundo. Sea como sea, lo que sí está claro es que es el programa de Samanta Villar, que aquí ella hará y deshará como quiera y con el estilo tan personal que ha forjado en ’21 días’. ‘3 60’ no es otra cosa que el show de Samanta.
En ¡Vaya Tele! | Samanta Villar vuelve a Cuatro el 26 de noviembre
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