No importa cuántas oportunidades le de al género ni la predisposición que tenga para disfrutar de alguna de sus películas: la comedia española de los últimos años, definitivamente, no está hecha para mi. No importa el éxito que hayan cosechado; ni los 'Apellidos vascos' de Martínez Lázaro, los 'Primos' de Sánchez Arévalo o las 'Tres bodas de más' de Ruiz Caldera, por poner algunos ejemplos de renombre, han conseguido cautivarme —ni mucho menos divertirme—.
Ante esta experiencia personal, mi escepticismo hacia 'Yucatán' era tan grande como bajas las expectativas derivadas de la pobre y machacona campaña promocional de Mediaset. Un desinterés que, tras su visionado, ha terminado reconvirtiéndose en una grata sorpresa, revelándose el regreso de Daniel Monzón al género dieciséis años después de 'El robo más grande jamás contado' como una comedia de enredos modélica, con un reparto coral inmenso y una ejecución que atesora toda la solvencia que cabe esperar de su autor.
Pensar en la filmografía de Daniel Monzón invita a hacerlo directamente en el thriller; una asociación de ideas casi instantánea que llega dada de sus últimos trabajos como 'El niño' —2014—, 'La caja Kovak' —2006— y, especialmente, esa catedral del drama carcelario patrio que es 'Celda 211'. Tres propuestas, pese a congéneres, muy diferentes entre sí, y de las que 'Yucatán' ha heredado su fantástica gestión de la intriga.
Pero no sólo en la capacidad de Monzón para mantener el interés y la sorpresa a lo largo de sus más de dos horas de dilatado metraje radica el secreto del éxito de 'Yucatán'. El mallorquín ha edificado su nuevo filme sobre unos cimientos inmejorables tanto en lo formal como en lo narrativo, reforzados por dos puntales particularmente sólidos; siendo el primero de ellos su fantástico libreto.
El propio director, junto a su colaborador habitual Jorge Guerricaechevarría, han dado forma a un guión que equilibra a la perfección todos los ingredientes que componen la receta de tan refrescante cóctel; habiendo cabida en él para el romance, la comedia ágil e inteligente —en la que se explota desde el humor más físico hasta el diálogo más mordaz— y, sobre todo, para una sucesión de giros articulados a un ritmo endiablado que no dejan lugar al aburrimiento.
Para terminar de pulir este diamante en bruto, 'Yucatán' cuenta con un magnífico reparto coral encabezado por un Luis Tosar, como de costumbre, descomunal, y a quien acompañan unos Rodrigo de la Serna y Stephanie Cayo que le van a la zaga. No obstante, quien se lleva la palma y exprime hasta la última gota del mimo vertido sobre la creación y desarrollo de personajes es un Joan Pera que regala una interpretación delicada, llena de matices y sencillamente encantadora.
De entre todas las virtudes que convierten a 'Yucatán' en una de las mejores cintas españolas de este 2018, llama especialmente la atención el modo en que Daniel Monzón ha conseguido sortear nuevamente —salvo en pequeños detalles— la tiranía de la producción de gran estudio televisivo que prefabrica sus productos cortándolos por un mismo patrón; y esto es algo que ha conseguido únicamente a golpe de talento, dedicación y —muy— buen cine.
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 6 Comentarios