'When You're Strange', crónica de una autodestrucción

The Doors tienen su lugar en la historia del cine, tanto por la película homónima de 1991 de Oliver Stone, como por la atmósfera que ‘The End’ aporta a la escalofriante secuencia de los helicópteros del arranque de ‘Apocalypse Now’ (1979), de Francis Ford Coppola. Muchas otras películas han contado con su música en sus bandas sonoras. Por eso y por otros motivos – el mito del rock and roll que fue Jim Morrison tuvo una vida de película y quedaron algunas incógnitas por resolver–, no nos sorprende que el director Tom DiCillo (‘Johnny Suede’, ‘Vivir rodando’, ‘Una rubia auténtica’, ‘Delirious‘…) los haya escogido para elaborar un documental que lleva por título un verso de una de las canciones de la banda: ‘When You’re Strange’ (“cuando eres extraño”).

Más que sobre la banda The Doors, el rockumentary está centrado en la figura de Morrison y lo que esta supuso para el mundo –la película también contiene un interesante estudio de la juventud en la sociedad de la época– y para sí mismo. Analiza cómo subió como la espuma, cómo sabía gestionarse para dotarse del halo que consiguió, ya fuese con los atuendos que él mismo elegía o con sus posturas y movimientos sobre el escenario. Pero también hace una crónica de su autodestrucción, empujada por las drogas y alcohol, que no eran para él más que un vehículo con el que encontrar las puertas de la percepción –el nombre del grupo viene del libro de Aldous Huxley de 1954 ‘The Doors Of Perception‘–, por lo que, fuese con esas sustancias o con otras, su final podría haber sido siempre el mismo. Una estrella que brilló con mucha intensidad, pero que no podía mantenerse con ese esplendor durante demasiado tiempo.

DiCillo ha tenido la suerte de encontrarse con una gran caja de material, tanto inédito como conocido, que ha motivado el montaje del documental, que fue encargado por los productores al director. Ante tantas fotografías y horas de imágenes de inmensa calidad y elocuencia, el cineasta toma la férrea decisión de limitarse a utilizar el archivo. Es esta una decisión valiente, pero que lo compromete hasta el punto de impedirle incluir entrevistas con los componentes vivos del grupo, declaraciones de entonces o de ahora o recreaciones. Esta pureza de aporta un valor a la cinta, pero no evita que echemos de menos escuchar las reacciones de los miembros ante la actitud de Jim, las discusiones que sus problemas seguro que acarreaban –como puede verse en el ‘Some Kind of Monster’, de Metallica– o algún otro documento que nos aclare las incógnitas que aún tras esta película quedan abiertas. Lo único que DiCillo añade a las imágenes es la voz en off.

El texto, escrito por el propio DiCillo, me parece que tiene mayor valor que el montaje de imágenes, muchas de las cuales ya se habían visto en numerosas ocasiones. Esta narración es sumamente poética y embriagadora y no juzga ni mitifica, pero se sitúa, como el narrador de una novela, muy cerca de su protagonista. De forma aparentemente fría, sin entrar a valorar los datos que lanza, consigue profundizar en la psique de Morrison. Por mucho que la película de Stone lo tuviese a él como protagonista, es decir, que viésemos esos días desde su punto de vista, parece que este documental se adentrase mejor en su mente para entender su final. Johnny Depp supone una elección perfecta para leerla, ya que, al ser un mito en cierto modo similar a Morrison, aunque superviviente; puede comentar lo sucedido con cercanía y sin posicionarse por encima para aleccionar y recriminar las decisiones del cantante.

DiCillo, que siempre ha tenido la música muy presente en su filmografía, ejerce de crítico musical para aportar un ilustrativo análisis del sonido de la banda: los orígenes jazzísticos de John Densmore, el aprendizaje en la guitarra española de Robby Krieger y el bajo interpretado por las teclas de Ray Manzarek daban a su música ese tono extraño al que alude el título del film.

‘When You’re Strange’ está ordenado de forma cronológica y, a pesar de ello y de que todo el material es auténtico, se hace complicado percibir la cronología. Tras elipsis en las que parece que ha transcurrido largo tiempo, la voz nos indica que seguimos en el mismo año. Momentos después de haber pasado para adelante, da la sensación de que retrocediésemos en el tiempo. Además, algunas cuestiones se abandonan durante fragmentos, como si ya se hubiesen pasado –el alcoholismo de Jim más concretamente–, pero luego se vuelve a hablar de ellas como si siempre hubiesen estado ahí.

A pesar de que poco tienen que ver con el resto del material montado, las imágenes de Jim haciendo auto-stop, en el coche y en la gasolinera sirven para redondear el documental y darle más aire de película –de ficción, digamos–, con sensación de inicio, progresión y cierre. Descolocan al principio porque se hace que en la radio Morrison escuche la noticia de su propia muerte. Por ello, porque son inéditas y están tan bien restauradas que parecen de ahora y porque el seguidor concienciado creía que conocía todo lo habido y por haber de los Doors. Así que algunos espectadores pensaron que eran una recreación de DiCillo con un actor. Se trata, no obstante, de auténtico material, que forma parte de ‘Wild in the Streets or Dionysus’, un pequeño trabajo de universidad rodado por Paul Ferrara, un amigo de Morrison. Ese juego al desconcierto me parece valioso para alejar a ‘When You’re Strange’ de uno de esos reportajes del tipo ‘Then and Now’, del VH1 o cualquier otra crónica televisiva de un grupo de rock, que tirase de material de archivo y añade únicamente una voz en off.

En definitiva, se trata de un valiosísimo documento que cuenta con material de excepción, gracias al cual el director tiene la suerte de poder armar todo un documental sin recurrir a otras fórmulas documentales siempre menos auténticas que las imágenes de archivo. Se podrían echar de menos algunos aspectos, como entrevistas o declaraciones directas y la cronología podría haber quedado más clara. Pero son estos los únicos aspectos reprochables a ‘When You’re Strange’, acercamiento a The Doors idóneo para quienes ya conocen al grupo y desean reencontrarse con sus actuaciones y directos y para quienes aún se están informando a su respecto.

Mi puntuación:

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