Llegamos en el ciclo del western al film más famoso de John Sturges, tanto dentro de su filmografía —honor que sin duda comparte con ‘La gran evasión’ (‘The Great Escape’, 1963)— como dentro del género: ‘Los siete magníficos’ (‘The Magnificent Seven’, 1960).
Clásico entre los clásicos, bombazo de taquilla, y uno de esas películas que han disfrutado generaciones enteras desde su estreno. Una de esas obras, que sin ser maestras, se disfrutan una y otra vez en cada nuevo visionado. Al menos esa es la sensación que me queda a mí siempre que la veo, y me atrevería a decir que a casi todo el mundo que la ve. La idea se le ocurrió a su principal protagonista, Yul Brynner, quien convenció al productor Walter Mirish de que había que hacer un remake de ‘Los siete samuráis’ (‘Shichinin no samurai’, Akira Kurosawa, 1954), una de las cumbres de su director.
El olfato de Brynner, por aquel entonces una gran estrella, acertó de lleno, probablemente más que en cualquier otra ocasión, dado el enorme éxito a todos los niveles de la película. A pesar de queel film de Kurosawa es una de lasgrandes obras maestras del séptimo arte nos encontramos ante uno de los mejores remakes jamás realizados. El aspecto psicológico de la trama, y que envuelve a los personajes con sus propios miedos y deudas con la vida, es más complejo en el film japonés, pero Sturges salva la papeleta con sus guionistas William Roberts, Walter Bernstein y Walter Newman, logrando un film menor al original pero igualmente lleno de emoción y fuerza, características esenciales en una historia de estas características. Y se logró sacando el máximo provecho de sus principales armas: un reparto espectacular totalmente entregado, una música épica y un director que sabía lo que hacía.
(From here to the end Spoilers) ‘Los siete magníficos’ traslada al Oeste la historia del film de Kurosawa que, todo hay que decirlo, es una especie de western en el mundo de los samuráis y nada disimulado dado el amor que el cineasta japonés profesaba al género. El mismo Kurosawa declaró sentirse muy emocionado y orgulloso de que en Hollywood hiciesen una versión de un film suyo que era una carta de amor al género que tanto le cautivava. Tanto fue así, que impactado por la película de Sturges, le regaló a este una espada de samurái en señal de agradecimiento. El éxito del remake fue tal que provocó nada menos que tres secuelas de las que es mejor no hablar, y que una a una van acercándose al spaghetti western, que nacería poco años después del film de Sturges, realizador que puede ser considerado como una especie de precursor de dicho subgénero.
Un pueblo mexicano es saqueado cada cierto tiempo por un desalmado grupo de bandidos comandados por el temible Calvera —un Eli Wallach como casi siempre en estado de gracia— que se aprovechan de ellos sin piedad alguna. Hartos de dicha situación toman la decisión de defenderse, de luchar por lo que es suyo y de conservar sus vidas, lo más importante. Para ello contratarán los servicios de un pistolero llamado Chris —Yul Brynner, que además de encabezar el reparto tuvo el derecho de elegir al resto de casting, aunque después se arripintió de que contrataran a Steve McQueen, con quien se llevó muy mal durante el rodaje—, quien creará un grupo de varios hombres con el fin de defender a los habitantes del pueblo. Expertos pistoleros, con mejores tiempos a sus espaldas y que esta vez aceptarán un trabajo mucho más barato que en otras ocasiones. La misión enseguida se convierte en una cuestión de honor y el dinero pasa a un segundo plano. Finalmente defenderán al pueblo porque es lo correcto y se convertirán en héroes.
Sturges dedica poco tiempo al reclutamiento del grupo —algo que por cierto ha creado escuela, imitado en infinidad de films de diversa índole—, parándose lo justo en cada uno para así poder entrever sus personalidades, y también sus motivaciones, las cuales irán camnbiando según avanza la acción. Así pues Chris contará con el pistolero Vin (Steve McQueen), el lanzador de cuchillos Britt —James Coburn en un personaje que en un principio era para Clint Eastwood—, el rudo Bernardo —Charles Bronson en su mejor época, interpretativament hablando—, el elegante Lee (Robert Vaughn), el vividor Harry (Brad Dexter), que piensa que tras la buena labor de Chris se encuentra un gran botín, y el impulsivo joven Chico (Horst Buchholz), que tendrá que ganarse el respeto de Chris, quien lo considera demasiado joven para la misión. Precisamente con este personaje Sturges tenía el convencimiento de que sería el de mayor agrado del público, equivocándose por completo. Cualquiera de los otros seis posee un mayor carisma.
Como contrapunto Eli Wallach, del otro lado de la justicia, componiendo un villano de antología y que en cierto modo adelantaba su papel en ‘El bueno, el feo y el malo’ (‘Il buono, il brutto, il cattivo’, Sergio Leone, 1966), algo muy lógico si tenemos en cuenta que el director italiano tuvo el film de Sturges como uno de sus referentes para su afamada Trilogía del Dólar. ‘Los siete magníficos’ es un western espectacular, vibrante, pero también sucio y muy físico. Sturges vuelve a utlizar el formato scope para dotar de grandeza una historia que habla sobre la verdadera revolución y lucha del hombre, no dejarse jamás avasallar por aquel que abusa de la fuerza y el poder. Por supuesto, el enfrentamiento final, en el que cuatro de los siete hombres buenos perderán la vida, es el clímax del relato, filmado con enérgica pasión por su realizador en uno de sus westerns más vitalistas, pero sin renunciar tampoco a cierto poso de amargura.
Dejo para el final el elemento más recordado de la película, y una de sus grandez bazas, la banda sonora de Elmer Bernstein, que sustituyó al inicialmente previsto Dimitri Tiomkin. La melodía central de ‘Los siete magníficos’ se hizo enormemente popular e incluso llegó a utilizarse como leit motiv de una importante marca de cigarillos. No conozco a nadie que no la sepa tararear y que al mismo tiempo no disfrute por todo lo alto con el visionado del film. Si el cine se hizo para disfrutar, ‘Los siete magníficos’ es la firme constatación de ello.
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Rafawar
Grandísima película (adaptación, versión..) en su totalidad y una excelente banda sonora que tarda días en desaparecer de tu cabeza. Hollywood era muy grande por aquél entonces.
fluidoramon
Por cierto, Robert Vaughn es el único de los siete magnificos que todavía vive (si exceptuamos a Elli Wallach).
walsh
Pues que bien disimularon sus diferencias Brynner y McQueen en la escena de la carreta. Habilidades de grandes actores, supongo.
Eastwood habría quedado bien, sin duda, pero me es difícil de imaginar el cuchillo de Coburn sin su apabullante personalidad sujetándolo.
Merecida crítica para una joya del cine norteamericano.
curtis-jackson
"El aspecto psicológico de la trama, y que envuelve a los personajes con sus propios miedos y deudas con la vida, es más complejo en el film japonés"
Siempre me asalta una duda ante estas afirmaciones. ¿Es uno d elos motivos que hacen que una película sea mejor?
alvarodraper
Mítica cinta, pero no el mejor western de Sturges.
gustafsson
No será una obra maestra del género,pero sí de mis favoritas y de las que más disfruto.El primer western que vi y,además,el que más veces he visto.La mayoría de las veces de pequeña,le quitaba la cinta a mi padre hasta que se rayó tanto que no pudimos seguir viéndola ninguno de los dos.Me entusiasma;ver a tantos actores derrochando carisma,esa mitiquísima música,escenas geniales como la del entierro,...no me cansaré nunca de verla;y siempre vivo la suerte que corren sus protagonistas al final,aunque lo tenga mil veces visto,y siempre me deja con una sonrisa satisfacción cuando la película acaba.
Y Charles Bronson está estupendo;no tendría grandes dotes interpretativas,pero su carisma es indiscutible y esos personajes le quedaban al pelo.
Mucho más mayor vi 'Los siete samuráis',y eso ya son palabras mayores;obviamente no está a la altura porque la altura de esta es estratosférica,pero como adaptación y traslación de la historia al universo western me parece fantástica.
perdidos
Entre esta, y por un puñado de dolares, tenemos los ejemplos perfectos de como hacer las cosas.
Coges una gran historia, metes tíos con carisma, banda sonora, derrochas talento y cambias las katanas por pistolas, y puf, ya tienes dos enormes películas
Malvado Aspersor
Y asimismo fue "remakeada" (valga el palabro) por "Bichos" de Pixar.
level
los 7 samurais o cómo dijeron?
MigueL
Pues yo sólo la he visto una vez y pareciéndome suavemente notable, no me provocó sorpresa alguna, ni tampoco una emoción tremenda. Sobre todo en el clímax final. He visto mejores tiroteos que éste.
Tiene ingredientes suficientes como para pasar un rato entretenido y poco más que agradable, pero no le veo una grandeza impresionante a esta película.
Y eso que estoy viendo de cada década en el género lo más importante, y algunos títulos desconocidos. Llegué a 'Los 7 Magníficos' y me esperaba más la verdad.
Digo más, me "dolió" que en el concurso ese que hacemos en RESPUESTAS éste film ganará a otra obra de John Sturges como 'Duelo de Titanes', o también la impresionante, (esa si que es impresionante) 'Horizontes de Grandeza'.
¡Venga!
Que sé que estáis deseando pulsar el botón rojito ;)
Saludos.
PD: ¿Hay alguién por aquí que éste western le parezca lo mismo que a mi?
jush 🍑
Ay, pues yo soy de los que no le gustó. Puede ser que la viese el día después de ver Los Siete Samurais y contra eso no tiene nada que hacer, o que el western americano clásico (que yo llamo western de "ey Johnny, vamos a por las vacas, chico") no suele hacerme tilín... y que el líder me caía fatal. Que recuerde ahora, Centauros del Desierto me gustó (por decir una clásica), Leone, las que fueron haciendo en los 90... supongo que ese es más mi estilo.