'Vincent debe morir' es una rocambolesca película de ciencia ficción y comedia negra, aunque su desenlace no consigue estar a la altura de su ingeniosa premisa

'Vincent debe morir' es una rocambolesca película de ciencia ficción y comedia negra, aunque su desenlace no consigue estar a la altura de su ingeniosa premisa

El director de 'La nube' vuelve con una reinterpretación del cine de zombies protagonizada por un hombre al que todo el mundo quiere matar

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Vincent Debe Morir

No la han publicitado como "la comedia francesa del año" (¿de verdad esa combinación de palabras le resulta apetecible a alguien?) y no es de extrañar, porque estamos ante una película de lo más peculiar. 'Vincent debe morir' mezcla la comedia negra más pasada de rosca con thriller de ciencia ficción y por fin se estrenó la semana pasada en salas españolas, después de ganar un par de premios en el Festival de Sitges.

Todo el mundo odia a Vincent

Vincent es un hombre normal, con un trabajo y una vida tirando a anodina, hasta que da un giro de 360 grados: de repente, empieza a ser atacado por gente aleatoria, que solo por mirarle unos segundos siente una rabia irracional bullendo en su interior y se lanza hacia él con el único objetivo de acabar con su vida. Ahora su objetivo es sobrevivir pero, ¿cómo?

'Vincent debe morir' ('Vincent doit mourir', 2023) es una película francesa dirigida por Stéphan Castang, guionizada por Mathieu Naert, y protagonizada por Karim Leklou ('Un pequeño mundo'), Vimala Pons ('Elle'), François Chattot ('Distrito 13') y Karoline Rose ('Conann').

Lo mejor de la película es sin duda su potente premisa. La historia consigue engancharte de un buen principio con ese arranque, en el que vemos al pobre Vincent siendo atacado sin saber muy bien por qué por personas desconocidas, que harán cualquier cosa para acabar con él.

Vincent Doit Mourir Vincent luchando por su vida

La premisa funciona porque no solo llama la atención y consigue que te intereses por saber la razón de esas agresiones indiscriminadas, sino que también despierta muy fácilmente la empatía en el espectador al conectar con esa sensación que todo el mundo ha experimentado en algún momento de ser víctimas de un algo sin merecerlo.

Es en esos primeros compases donde mejor funciona en todos los sentidos, en especial esos momentos de comedia negra en los que no puedes evitar soltar alguna carcajada viendo cómo el personaje se las tiene que ingeniar para evitar los ataques más rocambolescos.

En cierto sentido, la cinta juega con claves del cine de zombies a su manera y a partir de ahí va adentrándose cada vez más en la ciencia ficción. Si bien consigue tener un buen ritmo y mantenerte interesada la mayor parte del tiempo, es precisamente conforme más se distancia de su planteamiento cuando va perdiendo fuerza.

La historia empieza muy arriba y se va desinflando, en especial en su recta final. Da la impresión de que el cineasta no tenía muy claro cómo terminar la película, porque el desenlace se antoja monótono y algo anticlimático en comparación, dejando la sensación de oportunidad perdida.

A pesar de de que su final no aproveche todo su potencial, yo valoro muy positivamente la intención de hacer algo diferente y me quedo con las virtudes de la película, con esas escenas salvajes del principio y la mala baba que desprenden muchos de esos momentos. Desde luego, la prefiero mil veces a todas esas "comedias francesas del año".

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