Aunque puede parecer que Liam Neeson vive cierto encasillamiento como actor, sometido a encadenar papeles de padre justiciero que venga la muerte de un amigo o, más habitualmente, un hijo o hija, lo cierto es que se pueden encontrar algunos matices en ese devenir de la carrera del actor en los últimos años. Para empezar, la película que lo empezó todo, 'Venganza', no va de venganzas. Solo en su título español, pero nadie se venga de nadie.
En la segunda parte, que se podría haber traducido como 'Venganza II: Venganza", sí que había venganza, pero no era el personaje de Liam Neeson el que la llevaba a cabo. Pero para entonces, Neeson ya había reorientado su carrera hacia las set-pieces apagadas y hoscas del action hero que ya no está para muchas coreografías. Las películas más interesantes de esta etapa han sido los estimables thrillers de Jaume Collet-Serra y películas con pistolas y mafiosos pero no centradas en la acción pura, como 'Caminando entre las tumbas'
En 'Venganza bajo cero' sí que hay venganza, hasta el punto de que quizás sea una de las primeras películas del Neeson reciente con la venganza como leit-motiv puro en su argumento, casi al estilo de un viejo vehículo de Charles Bronson. Paradójicamente no es lo único pasado de moda en ella: su ritmo, discurso, personajes y ambientación tienen mucho de la fiebre noventera por el Tarantino de 'Pulp Fiction' y su singular y muy imitada mezcla de humor, ultraviolencia y gángsters. De hecho, de la película original que inspira 'Venganza bajo cero' se dijo que era como "Death Wish ambientada en Fargo".
Algo de eso hay en esta nueva versión de la historia pero, también, algo se ha perdido por el camino. La muy reciente (2014) película noruega original, 'Uno tras otro', delata desde su título original ('Kraftidioten', literalmente "En orden de desaparición") y en su afortunada adaptación al español, un poso de humor negro y resignado que se pierde en la versión norteamericana. Se cae así por el camino una de las influencias que parecen más obvias en 'Venganza bajo cero', los hermanos Cohen, de los que aquí solo quedan detalles superficiales: la grotesca violencia de los gángsters y la ambientación nevada.
La cuestión es que en todo lo demás la película (que dirige, como la original, Hans Petter Moland, cuya otra única producción que se ha visto internacionalmente es 'Redención: Los casos del Departamento Q') sigue a pies juntillas guión y, casi, estética de la producción noruega de 2014. ¿Entonces, qué es lo que las diferencia? ¿Por qué la original es un negrísimo y estimable thriller con ramalazos de comedia y la versión norteamericana un pálido reflejo que acude a referentes que no funcionan con tanta precisión?
'Venganza bajo cero': un Neeson menos oscuro
La diferencia primordial está en la interpretación en la producción noruega de 2014 del siempre magnífico (y muy integrado como secundario en el cine norteamericano; no habría sido mala idea aprovecharlo para protagonizar el remake) Stellan Skarsgård. Aunque Neeson repite uno por uno todos sus diálogos y muchos de sus gestos, en una composición más clónica que genuínamente creativa, carece del poso de divertida indiferencia de Skarsgård. En la película original veíamos a una inexpresiva fuerza de la naturaleza que rebosaba vigor e ironía; en la secuela, a un hombre tan desencantado con la vida que no le tiene miedo a nada, y con ello se pierde el matiz irónico.
Y con esa pérdida, el humor que acompaña a muchas de las situaciones queda algo redundante y forzado. Algunas situaciones son abiertamente cómicas (el tramo final, muy desequilibrado, donde los gángsters son ya abiertamente ridículos y casi dejan de percibirse como una amenaza) y el empleo de la violencia deja de tener impacto, bien por repetición (el chiste de las esquelas), bien porque ya hemos visto mil veces con anterioridad a estos mafiosos que juegan en contra del tópico.
Hay elementos estimables en 'Venganza bajo cero', y chistes realmente graciosos por su mala uva: la descripción del villano como un obseso de la vida saludable, la venenosa cita de Oscar Wilde de apertura o personajes como el del hermano del héroe. Pero todo ello, o bien estaba ya en la cinta original o no compensa problemas como la poco apropiada interpretación de Neeson, el vil desperdicio de Laura Dern o la mera existencia de una película que estaba mucho más perfilada con ambiente y actores nórdicos.
Ver 9 comentarios