'Vaya vacaciones', vaya película

Aunque con otras haya que currárselo un poquillo, la verdad es que con esta película me han puesto muy, pero que muy fácil hacer un titular despectivo jugando con su título. Las vacaciones americanas de una familia americana, accidentadas a más no poder, pero que les sirven para aprender a quererse, son el tópico argumento de 'Vaya vacaciones'. La película, al menos, podría ser graciosa aunque fuera un poco tonta o ingenua, pero ni siquiera llega a eso. Protagonizada por Robin Williams, Jeff Daniels, Cheryl Hines, Kristin Chenoweth, Joanna “JoJo” Levesque y Josh Hutcherson, está dirigida por Barry Sonnenfeld y el guión es de Geoff Rodkey.

Bob Munro está a punto de perder su trabajo debido a que la amiga de su hija ha atacado a su jefe. Un giro de los acontecimientos hace que el jefe, que ya estaba dispuesto a despedirlo, lo necesite para una reunión en la que tratan de fusionarse con otra compañía. Bob había planeado ir a Hawaii con su familia en las mismas fechas en las que se va a celebrar la reunión en Colorado. En lugar de decirles la verdad, alquila una autocaravana horrorosa y les convence para viajar por el país. Mientras tanto, tendrá que escribir un informe, sin que su mujer se entere de que está trabajando, y enviárselo al jefe.

‘RV’, como se titula en el original, está narrada a base de escenas larguísimas e inconexas, que constituyen cada una una supuesta gracia. No sé si se debe a que desde el concepto estos momentos no tenían ninguna comicidad, a cómo están interpretados, a cómo están realizados y montados o a una combinación de todo lo anterior, pero el caso es que tienen tan poco humor que no podría ni llamarlos gags. Estas desventuras, además de poco hilarantes, son bastante predecibles. Cuando no causan hastío, provocan desesperación y, si no, vergüenza ajena. Ni siquiera se puede decir que Williams esté histriónico o cansino, como ocurre ya en muchas de sus comedias. Aquí, simplemente, no tiene gracia.

Debido a que se trata de una sucesión de escenas sin excusa argumental, no hay ningún interés por saber qué va a ocurrir a continuación y, entonces, lógicamente, nos aburrimos. La trama del informe que el cabeza de familia tiene que escribir para su jefe, es la única que se continúa, pero es muy simplona y sólo aparece muy de vez en cuando. Y, por si fuera poco, el desenlace final de esta trama, además de previsible, es de lo más blandón.

Para añadir cutrerío, la película está rodada en su integridad en chroma. Es decir, que los actores interpretan en un plató y luego se “incrustan” delante de paisajes naturales. Que ocurra así con las escenas que transcurren en las caravanas, podría pasar, ya que es práctica habitual para los planos en vehículos. Pero me da la impresión de que las imágenes al aire libre también se han rodado en chroma.

Si hay que observar algo bueno, se podría decir que lo mejor son algunos de los personajes, por supuesto, no el protagonista. El hijo de Robin Williams tiene uno o dos momentos simpáticos y la familia de Jeff Daniels es la que más puede hacer que nos acerquemos a soltar una risa. Este actor ahora mismo tiene en cartel otras dos películas: ‘Héroes imaginarios’ y ‘Una historia de Brooklyn’. Los demás personajes, como el jefe ambicioso y chulito, también forman parte de la serie de tópicos sobre la que está construido el film.

Normalmente, las comedias que tachamos de malas suelen ser muy descerebradas, alocadas o estar dirigidas a un público muy joven o incluso infantil. Desde nuestro punto de vista adulto, las criticamos porque no nos han hecho demasiada gracia y casi nos han ofendido por su tontería. Pero ‘Vaya vacaciones’ ni siquiera tiene la excusa de ser para niños o adolescentes. Es una película para todas las edades.

Podría quedarse aquí la falta de interés del film, pero hay que añadirle otro defecto, que probablemente es el más grave. Evidentemente, se trata de la moralina y la ñoñería habitual en estas comedias familiares estadounidenses. Los discursitos del padre de familia se suceden sin ningún disimulo, los mensajes teóricamente ecologistas y de bondad son sumamente empalagosos y obvios. Y lo peor es que, todo esto, además de resultar molesto, es completamente falso.

Unas vacaciones terribles, sucias y calurosas, en las que te ves obligado a estar más cerca de tus familiares que nunca, no solucionan los problemas de falta de amor o entendimiento entre padres e hijos, de incomunicación en el matrimonio. Si acaso, unas vacaciones así podrían acabar con el amor fraternal para siempre. Y, claro, presentarlo como lección es todavía más estúpido pues, si a alguien que tenga problemas con su familia no le serviría de nada pasar un tiempo como lo hacen los Munro, mucho menos le va a arreglar a nadie los problemas el ver una película de este tipo y sacar una moralina.

En total: no vale la pena ni para pasar el rato. La película se estrena este viernes, 30 de junio. Si queréis ver el trailer o algún extracto de vídeo los podéis encontrar aquí.

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