Melilla. En la actualidad. Una operación policial nocturna acaba con éxito tras semanas de preparación. Un paso más para poner cerco al terrorismo yihadista que se lleva una sorpresa: han capturado al líder terrorista más buscado.
Así comienza 'La Unidad', la nueva serie policiaca de Movistar+ que llega este próximo viernes con la firma de Dani de la Torre y Alberto Marini, quienes ya colaboraron en 'El desconocido', como creadores y con el reclamo de mostrar una realidad "pocas veces mostrada".
Esta realidad es la del trabajo de la Comisaría General de Información y la Unidad de lucha contra el terrorismo internacional sobre la que pondremos el foco durante los seis episodios de un thriller policíaco trepidante y que nos lleva por toda la geografía española y parte del extranjero.
Y un trabajo que han podido conocer de primera mano y contar con asesoría de la Policía, lo que se traduce en una sensación de realismo que impregna abrumadoramente cada escena de la serie y el planteamiento de la trama. Sin que esto, ojo, esté reñido con el espectáculo de la acción, logrando un buen equilibrio en este sentido.
La importancia del equipo
Una de las cosas que más me llama la atención de 'La unidad' ya no es esta representación fidedigna, sino la gran coralidad de la serie. Puede que tengamos de cabeza de cartel a Nathalie Poza como la comisaria Carla y a Michel Noher como Marcos uno de sus mejores hombres y marido en trámites de separación, pero no estamos ante un equipo de una estrella y luego personajes sin definir.
Así, desde el comienzo, hay hueco para que cada miembro de esta "unidad" destaque en su especialidad. Ahí tenemos, por ejemplo, los buenos papeles de Sergio (Luis Zahera), Miriam (Marian Álvarez), Ramón (Carlos Blanco) o Roberto (Raúl Fernández) teniendo cada uno su momento en el que su papel es relevante para solucionar el puzle que se presenta con la amenaza terrorista en España.
Además, nos encontramos con personajes normales y corrientes en el sentido de que son pequeños héroes ordinarios. En 'La Unidad' no encontraremos antihéroes ni personajes destructivos o, simplemente, ambiguos. Los hay ambiciosos, los dispuestos a jugar en terrenos resbaladizos, hay cierto juego de poder un poco "chusco" con Carla y su jefe (Fele Martínez), etc., pero, por lo general, conservan cierta integridad.
Y que sean "blancos", por decirlo de algún modo, no los convierten en simples. Ahí está la pátina de realidad que más brilla en la serie, que se intenta mantener en todo momento con los pies en la tierra. Sin embargo, creo que la serie flojea bastante cuándo se adentra en la vida familiar de Carla y Marcos (lo de la comunión de su hija a mí personalmente me ha sobrado).
Una serie anclada a su realismo
Claro, no podemos trabajar los personajes sin adentarnos en estos terrenos. Evidentemente, si asumimos esta veracidad, no podemos esperar un no parar de situaciones adrenalíticas una detrás de otra o que los personajes jamás desconecten de su trabajo pero creo que el planteamiento no ha sido del todo acertado.
Lo que sí que he echado en falta ha sido un aumento de tensión según se va cerrando el cerco e investigando al villano terrorista. No he sentido esa calma antes de la tormenta y eso me ha sacado en más de un momento de la serie. Lo que no quiere decir, a su vez, que no tengamos momentos impactantes a lo largo de estos seis episodios. Los hay, y muy logrados.
No sé si es porque hemos ido avanzando a pasos agigantados en la ficción nacional y cómo realizar las series hoy en día, pero con estos seis episodios de 'La unidad' el cuerpo pide algo más. En definitiva, Dani de la Torre y Alberto Marini han firmado un solvente thriller cuya aproximación al trabajo policial antiterrorista es tan interesante como plagada de ciertos altibajos.
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