David Cronenberg ha dirigido ‘Un método peligroso’ (‘A Dangeorus Method’, 2011), la adaptación, escrita por el propio dramaturgo, de la obra teatral ‘The Talking Cure’ –título por el que también se conoce a la película–, de Christopher Hampton, que a su vez se basaba en la novela de John Kerr ‘A Most Dangerous Method’. En ella se refleja la relación, a modo de semitriángulo, que protagonizaron a principios del siglo pasado Carl Gustav Jung, que está interpretado por Michael Fassbender; Sabina Spielrein, a quien da vida Keira Knightley y el célebre Sigmund Freud, encarnado por Viggo Mortensen.
Albergaba elevadas perspectivas hacia esta película, ya que se me antojaba que el tema del psicoanálisis, las enfermedades mentales y las perversiones sexuales formarían un caldo de cultivo idóneo para la retorcida mente de Cronenberg, quien tantas veces nos ha fascinado adentrándose en temas enfermizos y difíciles de tratar o dotando de una atmósfera sumamente enrarecida a argumentos que nada tienen que ver con lo perverso.
Descubro, no obstante, una aproximación simple y superficial hacia estas cuestiones de las que tanto esperaba. El exceso de diálogos del guion no me plantea un escollo –el título de la obra era muy franco–, pero sí la obviedad de cuanto se dice: la paciente se auto-diagnostica en un par de sesiones, en lugar de que sea la novedosa y arriesgada práctica del psicoanálisis la que extraiga, tras años de terapia –años sí se ve que transcurran, pero su confesión parece espontánea–, los fantasmas que la atormentan tras su desafortunada infancia. Los sueños se interpretan como un jeroglífico infantil y el intercambio dialéctico entre Jung y Freud no propicia ninguna reflexión. No achaco esta futilidad al director, ya que esa forma elemental de interpretar lo onírico podría ser la auténtica costumbre de Freud y la exposición didáctica de los asuntos provendrá probablemente de la obra de teatro, pero no puedo evitar sentirme decepcionada.
Carl Gustav Jung
Entre los puntos que no sabía de antemano que encontraría en la película, descubro varios que considero cargados de opciones, pero que apenas alcanzan las posibilidades que les presupongo. El retrato de Jung como un reprimido y la paulatina ruptura de sus barreras me parecen base más que suficiente para construir toda una película. La interpretación de Michael Fassbender en este papel la encuentro irreprochable y espléndida. Sin embargo, no termino de distinguir a ese atormentado ser estricto que lucha contra sus deseos. La labor de convencimiento que ejerce sobre él Otto Gross –de nuevo aquí hay un grandioso trabajo por parte del actor Vincent Cassel– se percibe evidente en exceso y, si bien está claro que solo se trata de excusas que él necesita oír pues por dentro ya está decidido, de una película sobre psicología cabría anhelar una seducción más sibilina. Su intervención en la película, solo en el momento en el que conviene, demuestra de forma demasiado clara que el personaje está ahí nada más que para cumplir una función.
Sabina Spielrein
El otro elemento que desconocía que hallaría en ‘Un método peligroso’ es ese personaje femenino tan rico, interesante y protagonista, al que da vida Keira Knightley. Por tercera vez celebro la interpretación de la actriz, ya que creo que en la dirección de actores y, en especial, en lo trabajado con los tres mencionados es donde está el auténtico valor de la labor de Cronenberg y de la película en general. Tras comenzar con la dificultad de llevar la actuación a un extremo, superando el riesgo de caer en una ridícula exageración, Knightley construye un personaje que evoluciona y nunca pierde la capacidad de sugestionar o la sensación de que pueda depararnos una sorpresa en cualquier momento. En el caso de este hallazgo no puedo reprochar la falta de completitud en lo que su potencial permitiría, pues considero que aquí sí se ha alcanzado un perfecto retrato, no solo por parte de la intérprete, sino también desde el guion. Es quizá la necesidad de repartir el protagonismo entre ellos dos: Jung y Spielrein, lo que hace que no puedan estar ambos igual de bien perfilados, pero al menos con ella sí encontré cierta satisfacción en la película y lo que es quizá mejor, la aportación de algo inesperado.
Sigmund Freud
La amistad o disputa entre Freud y Jung es otro de los ejes que encuentro cojos en el film. Sus primeros encuentros no me demuestran que se haya desarrollado una cordialidad y menos aún una relación paterno-filial. Esto se dice de palabra, pero no se transmite. Es decir, se establece conceptualmente, aunque no llego a percibirlo ni en sus comportamientos ni en el resultado de su correspondencia. Por ello, su ruptura me deja indiferente emocionalmente y, como ya indicaba, su discusión no funciona como un debate con dos puntos de vista parcialmente acertados que me haga replantearme nada. En lugar de eso, cada uno da su opinión, sin adentrarse en disquisiciones, y se zanja la cuestión en una separación irrevocable. No digo que no fuese, en efecto, así o de forma parecida como rompieron trato estos dos psicoanalistas, pero si no me va a aportar nada que me haga sentir o pensar, me resulta indiferente contemplarlo. La interpretación de Viggo Mortensen, a quien admiro muchísimo y cuyo trabajo casi siempre me convence por completo, aquí la percibo ligeramente artificial, quizá por la cuestión del maquillaje o simplemente porque su personaje no parece terminar de integrarse por completo en la historia.
Conclusión
He dedicado la mayor parte de la crítica a comentar aquellos aspectos de ‘Un método peligroso’ que me causaron disonancia, es decir, aquellos que esperaba que estuviesen más logrados o los que pensé que podrían haber dado más juego. Esto haría pensar que la calificación que le otorgo es insincera, pero he resaltado asimismo aciertos, como la interpretación de casi todos los integrantes del reparto y el retrato del personaje de Spielrein. No es lo único, pues de entre todas las frases, unas cuantas destacan por su lucidez o ingenio y no está ausente cierto humor. Se pueden añadir la banda sonora, la ambientación de época y la liberación de las ataduras de la localización única teatral. Esa “chunguez” que digo que echaba de menos sí se logra, al menos, en las escenas de sexo, rodadas con tal asepsia que se desprenden de todo erotismo. Claro que pueden ser esa misma frialdad y diafanidad con las que el canadiense realiza toda la película las que me han impedido sentir cercanía hacia los personajes. El empleo de elipsis tan prolongadas que interrumpen el fluir, no narrativo, pero sí emotivo, malogra igualmente mi adhesión a las historias íntimas de estos tres insignes doctores de los que, por ser quienes fueron, esperaba un resultado más turbador, inquietante y revulsivo.
Otra crítica en Blogdecine | ‘Un método peligroso’, mentes fascinantes, por Juan Luis Caviaro.
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martitorris
A mi la película me ha gustado mucho:
Para mi esta película narra precisamente la derrota del "encorsetado" decoro de la sociedad de principios del siglo XX, encarnado en la figura de Jung, frente a la victoria del libertinaje y la amoralidad, representada por Sabina. Freud, funcionaría en este caso como punto de inflexión entre uno y otro. La tortilla da un giro durante el film y Freud es la sartén. Para mi no es vital que su relación con Jung tenga que ser reflejada en la pantalla. Debe quedar claro que su posicionamiento en la balanza es determinante en ese juego de triunfo y derrota y con las cartas y las entrevistas entre ellos es más que suficiente.
Me gusta la contención de los personajes, que viven en una SOCIEDAD, así en mayúsculas, de principios de siglo. Eso significa vivir según el decoro y la decencia, mantener una discreción absoluta. La figura de la esposa de Jung es un mágnifico ejemplo de vivir en sociedad, durísima realidad y muy bien representada. El ser atormentado (Jung) se deja ver una sola vez en la película, y por el mero hecho de ser un momento aislado lo hace más desgarrador (al menos para mi) SPOILER Cuando se lanza a los pies de ella y llora. En ese momento es consciente de su derrota; la liberación de la represión y los instintos, que en pantalla sólo puede ser mostrada de una manera violenta, y que hay más violento que el llanto desconsolado de un hombre a los pies de una mujer que ni se inmuta. FIN SPOILER.
Estamos acostumbrados a ver violencia, sexo y otras representaciones de los bajos instintos de manera gráfica en la pantalla. Disfrutar de ellos a través de la dialéctica y las sutilezas es muy reconfortante.
Yo aplaudo a Cronenberg por ofrecer una visión tan contenida y conmovedora.
gustafsson
Me ha gustado mucho la crítica no sólo porque me ha recordado a mí misma en el debate post película cuando salí del cine sino que creo que está bien expresada.Coincido en todos los puntos salvo en que a mí los actores tampoco me convencieron,Fassbender el que más pero sin pasar de correcto,aunque se nota que se esforzaba;la Knightley, pues también se esforzaba pero para mí se quedó en el intento(su doblaje en español tampoco ayuda)y a Mortensen,que me encanta,lo ví simplón y poco veraz;un poco de caracterización,un par de gestos y voilá,ya tenemos a Freud.Y el personaje de la mujer un mero estereotipo.
Añadiría la pobre puesta en escena,lo convencional de los planos y el diseño artístico de serie de época de la BBC.
Ni emoción,ni tensión ni nada para reflexionar,como si recitaron sólo la entradilla de un libro sin llegar a profundizar en la cuestión. En mi caso no se ha tratado de expectativas no cumplidas,fui a verla sin nigún tipo de predisposición.Simplemente no me gustó.:)
Vaya,parece que necesitaba esta oportunidad.
kabe
A mí me gustó la película, pero sabía que había "algo" que no me terminaba de cuadrar. Bueno, pues las cosas que has enumerado resulta que creo que son precisamente ese "algo"... Comparto la opinión, bueno salvo en lo de Mortensen que a mí sí me encajó bien su papel.
miguel.delgado.735
A mi me dejo completamente fascinante, tanto desde un punto de vista formal, como el juego intelectual interior. Quizás se deba a mi conocimiento en el campo de psicología, que no tenía una idea fija y me encontré con un inteligente juego dialéctico y humano.
Además me parece que los tres actores están bestiales (Mortensen se metamorfosea completamente en Freud, y Knightley me sorprendió muy gratamente con una entregadisima y compleja interpretación después de leer en varios sitios que estaba exagerada y para nada) y la, en apariencia discreta banda sonora del gran Howard Shore, también es sublime.
Para mí, una estupenda película.
Javier Cinarro
A mi me pareció una peli muy bien hecha (lo que era de esperar), pero sin alma, sin personajes con los que conectar, y muy aburrida.
damianalvarado
Un pelicula con un mensaje antromorfo paradigmatico incorporeo con pasajes subliminales chungesco intrasmitibles e intrasintables por el eje cuantico de la didactica malograda de lo hechos caoticos del subconciente intrasversal que por ende causan un coaccion dilatada del exponente extrapolable en clave x que transmite un impresion inquebrantable del sistema sintactico de la morfologia natural de lo seres genaralizado por una cuestion filosofica elemental de la psicologia pedagogica y analitica en sintesis cualitativa, sumandole al hecho irracional de la inquietud generaliza de la vertiente abismal del individuo colectivo que razona con miedo intelectual de la sinapsis sintacticas de la evolucion progresiva y estatica.
Tan secillo como eso.......... ;) jajajajajaajajaja.
damianalvarado
Este es un post peligroso, corres el riesgo de quedarte todo el dia aqui trantando de entenderlo.
damianalvarado
Me acuerdo que hace tiempo en en este blog lei un critica parecida e igual de profunda de la pelicula transformer 3.
neovallense
A mí tampoco me apasionó esta película. Tiene momentos, pero al final no me dejó grandes sensaciones.
th30th3rs1d30fth3m1r
...sin haberla visto...pero si habiendo leido intensamente sobre las personas de Jung y Freud, asi como sus obras...no me extraña que encontreis frios a ambos personajes...Lo eran....solo Jung tenia algo de pasion , pero una pasion hacia el conocimiento siempre tirando por las vertientes mas gnosticas, y misticas.... Mi impresion siempre fue, que eran seres asepticos...que por lo que parece , es de lo que os "quejais"
Predicador
Me pasé la semana siguiente a la película haciendo esto con la mandíbula haciendo reír a la familia. http://thefilmexperience.net/storage/2011/dangerous-jaw.jpg?__SQUARESPACE_CACHEVERSION=1319915872234
luissss
Que alguien vaya esperando algo y finalmente te den algo que no esperas no tiene por qué ser una cosa negativa. Este tipo de argumento lo he escuchado/leído a bastante gente en relación a esta película. Pero este filme es puro Cronenberg, donde casi todas las ideas que ha ido desarrollando en su carrera a través de varios géneros (lo que demuestra una gran capacidad para adaptar unas inquietudes a un determinado evoltorio formal) están expuestas de forma tanto explícita (en algunas conversaciones) como implícita (gracias a una puesta muy rica en matices). Recomiendo leer este análisis de Tomás Fernández Valentí, donde deja en calzoncillos a la mayoría de críticas y análisis que he leído:
http://elcineseguntfv.blogspot.com/2011/11/conocimiento-carnal-un-metodo-peligroso.html
Saludos.
Predicador
Tres personas de este blog se sentaban con el talón en el ano de peques.