Manteniendo en cierta ocasión una interesantísima charla con un doctor en psiquiatría, este me reveló que, pese a la lógica tendencia asociarlo con conceptos como la calma y la tranquilidad, el silencio, bajo según qué tipo de condiciones, puede llegar a ser un elemento particularmente desasosegante capaz de alterar los estados mentales de una persona e incluso conducirla a la locura.
Sabiendo esto, no extraña lo más mínimo la capital importancia del uso y control del sonido en el cine de terror, alzándose como la herramienta más efectiva a la hora de generar reacciones tanto físicas como emocionales en el patio de butacas; ya sea jugando al exceso o, por el contrario, optando por enervar a los espectadores mediante una supresión de estímulos auditivos que les encierra en esa incómoda calma que precede a la tormenta.
Con la notable y semi-silente 'Un lugar tranquilo', John Krasinski ha retorcido los mecanismos sonoros que suelen asociarse al género en una jugada sumamente arriesgada y satisfactoria en términos generales. Un largometraje con una premisa tan sencilla como rotundamente efectiva, una gestión de la tensión magnífica y una valentía incontestable que termina a las puertas de trascender como un nuevo hito entre sus congéneres debido a las licencias narrativas que minan su irregular guión.
Entre los fotogramas de 'Un lugar tranquilo', especialmente durante sus primeros compases, puede percibirse una batalla entre dos géneros que, finalmente, terminan abrazándose dando lugar a una combinación de lo más placentera. De este modo, el drama de personajes —la verdadera esencia del filme— y el cine de terror se abrazan, utilizando sus peculiaridades conjuntamente y siempre a favor de la historia para conseguir captar nuestra atención, sobreponiéndose al efectista planteamiento formal de la película.

Una vez presentado y digerido por completo el concepto sobre el que pivota la cinta y el status-quo de sus protagónicos tras una brillante secuencia introductoria, Krasinski hace gala de una mano exquisita en cuanto a dirección de actores respecta, llevándose a si mismo y a Emily Blunt al límite en unas interpretaciones complejas y de fuerte calado psicológico que enriquecen a un largometraje en el que el duelo y el dolor ante la pérdida son más aterradores que los monstruos con oído ultra-desarrollado que pueblan la tierra.
El cineasta destaca de igual modo en su faceta como realizador, consiguiendo aportar un punto de belleza casi bucólica a la desolación del mundo en que se ambienta la obra, y ejecutando una puesta en escena que funciona por igual en los asfixiantes momentos dominados por la acción como en los pasajes más reposados e introspectivos; dando lugar a un peculiar cóctel que bien podría haber sido gestado a cuatro manos por dos mentes como las de M. Night Shyamalan y George A. Romero.

Por desgracia, el caprichoso libreto de 'Un lugar tranquilo' impide que el conjunto despegue para convertirse en el clásico de culto que parecía destinado a ser. La torpeza de sus protagonistas, la tónica que hace progresar el relato mediante la sucesión de Deus y Diabolichus ex-machina y algún que otro problema de supresión de la credibilidad en algunas escenas son problemas menores que quedan ensombrecidos por un clímax cuyo tono rompe por completo con la atmósfera íntima y terrorífica predominante; cerrando el filme con una guinda un tanto agridulce que corona un pastel delicioso de principio a —casi— fin.
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jbcoleto
"Un Lugar Tranquilo" consigue en hora y media lo que hacía tiempo que no me sucedía en una sala de cine: que la tensión de lo que se ve en pantalla me haga tener clavadas las uñas en la butaca.
La estupenda película de Krasinski consigue salirse de los esquemas habituales de las historias de terror con un relato con apenas 3 minutos de diálogos, con unos personajes auténticos con los que resulta difícil no empatizar interpretados por un elenco perfecto (él por fin ha sacado de mi cabeza su imagen como protagonista de la genial "The Office"), con una acumulación de escenas para el recuerdo grabadas con estilo y con el suficiente ingenio como para que las pocas pegas que se le puedan poner a ciertos detalles del guión pasen a segundo plano.
Si os gustan los thrillers y queréis ver una de las mejores películas del año no os la podéis perder.
A mí me ha encantado.
esentor
Krasinski callando bocas como nadie, vaya crack.
doomer
Ya ves, de vez en cuando sale una peliculita como esta o "Get Out" y todas mis esperanzas perdidas en el género vuelven de golpe. Notable alto.
madelyne
Pregunta seria... Me encantaba John Krasinski en "The Office" e iré a ver la película este fin de semana, pero, ¿Qué hay de las flatulencias? ¿La familia protagonista nunca podían soltar gases?
bobdylan
John Krasinski siempre será Jim y estará siempre con Pam...ahora enserio la película pinta muy bien...espero que sea una de lo terror de atmosfera no de vistosidad