Los casos de Kurt Wimmer y Milla Jovovich son realmente preocupantes. Del primero con películas como 'Frío Como el Acero 2' o 'Equilibrium' (una película de culto entre muchos internautas) no se podía esperar gran cosa. Digamos que lo mejor que ha hecho es el guión para 'El Secreto de Thomas Crown' de John McTiernan, y para eso ya tenía medio trabajo hecho al tratarse de un remake. Y Milla Jovovich será todo lo espectacular que vosotros querais, pero su participación en este estilo de películas, que parecen todas iguales, empieza ya a cansar. Mañana se estrena entre nosotros 'Ultravioleta', elfilm que ha reunido a estas dos "autoridades" del cine. Viene precedida de un enorme fracaso en los USA. No me extraña.
En un futuro lejano en la Tierra, debido a un virus hay dos tipos de humanos, los normales y los convertidos en vampiros. Entre ambos hay una guerra. Violeta pertenece a los segundos, y tratará de proteger a un niño, el cual lleva en su cuerpo el secreto de una posible cura para el virus.
La película podríamos definirla como una mezcla entre 'Matrix' y todas las películas que han tenido como protagonista a una heroína supercachonda que combate el mal a golpe de puñetazos, inteligencia suprema y cabriolas varias. Pero cutre, muy cutre, y con un tono de seriedad que asusta, como si lo que estuvieran contando fuera la historia más grande jamás contada. Si no, atención a los diálogos de todos los personajes, recitados como si se trataran de grandes frases, muy teatralmente. Sorprendente y hasta cierto punto delirante.
Wimmer demuestra una vez más que no está dotado para realizar escenas de acción, que en la película las hay a patadas, nunca mejor dicho. Todas están mal resueltas, a parte de ser tremendamente confusas, sin personalidad y vacías. Y algunas en concreto, como ciertas persecuciones, rozan el ridículo más absurdo por exageradas e inverosímiles. Al respecto habría que decir que los deficientes efectos visuales no ayudan mucho. Tampoco la dirección artística, cutre y de mal gusto hasta límites insospechados. Y es algo que resulta incomprensible en una película de estas características, ya que a los defectos de guión y personajes se le suman los defectos técnicos.
El guión no hay por donde cogerlo, con una historia de lo más manida que bebe de un montón de fuentes. Para colmo, está mal narrada, ya que hay momentos incomprensibles en los que no entendemos qué estan haciendo los personajes, algunos de los cuales entran y salen en la narración como Pedro por su casa. El mcguffin de la película, un niño de 9 años, es mareado argumentalmente como un pato, tanto que nos preguntamos si el dichoso niño servirá para algo o no.
Milla Jovovich no está ni mejor ni peor que otras veces, está como siempre, quizá un poco más guapa (algo es algo). Cameron Bright interpreta al niño que todos persiguen, está totalmente inexpresivo y empieza a encasillarse en el mismo tipo de papel. También sale William Fitchner, un secundario con muchísimas películas en su haber, casi siempre efectivo, pero que aquí da pena. Los demás actores no merecen ni ser mencionados.
Un bodrio espantoso que es muy probable que corra la misma suerte en nuestro país. Si algunos quieren entretenerse en la película, ya que por sí sola no ofrece entretenimiento, puede hacerlo observando los enormes fallos de racord que hay a lo largo de todo el film: calzado que reaparece, o cristales rotos en mil pedazos que vuelven a estar intactos. Enumeradlos, a ver cuántos encontrais.