Casos como el de 'Trust' me recuerdan a lo que decía cierto escritor hablando de que las ideas están en un plano al que accedemos de vez en cuando y que por eso hay momentos en los que coinciden dos o tres estrenos de la misma temática/argumento en cuestión de semanas o meses.
Por alguna razón tanto Ridley Scott como Danny Boyle se fijaron en el secuestro de John Paul Getty III, el joven y por entonces sucesor, de una de las mayores empresas petroleras del mundo. El primero realizó 'Todo el dinero del mundo', una solvente película encabezada por Christopher Plummer. El segundo dirige el comienzo de 'Trust', la nueva antología de FX que HBO España estrena el lunes 26.
Quien haya visto ya la cinta de Ridley Scott puede que se sienta condicionado a la hora de ver la propuesta de Boyle, sobre todo porque hoy hace justo un mes que se estrenó en España. Pero los que, como yo, no hayamos podido ver dicha propuesta, seguramente nos parecerá interesante, emocionante y rocambolesco... pero con varias debilidades.
Simon Beaufoy, al que hace poco pudimos ver tras el guion de 'La batalla de los sexos' y que ya colaboró con Boyle en '127 horas' y 'Slumdog Millionaire', es el responsable de adaptar esta historia real al formato televisivo en diez episodios en los que seguimos las vicisitudes y circunstancias del secuestro del joven John Paul (Harris Dickinson).
'Trust' comienza con el suicidio de George, el primogénito de Jean Paul Getty (Donald Sutherland). Esto deja al anciano magnate sin un sucesor ante el (aparente) poco interés de sus otros hijos. Decepcionado por su actitud, este verá en su nieto recién llegado de Italia, John Paul III, cierta esperanza de lo que podría ser el heredero de su emporio.
Sin embargo, este llega con otras intenciones: se ha metido en líos y necesita dinero. El patriarca de la familia no va a soltar ni un centavo a cambio de nada y el joven John Paul vuelve a Roma con las manos vacías. Allí será secuestrado y se encontrará con que nadie parece querer hacerse cargo de su rescate.
Bastante similar a cómo están planteadas series como 'El asesinato de Gianni Versace', los tres primeros episodios de 'Trust', que son los dirigidos por Boyle, son un ejercicio de narración fragmentada. Cada episodio se centra en las diversas circunstancias alrededor del secuestro.
El primero se centra en retratar el lujo, ostentación y la avaricia de J. Paul; en el segundo tenemos a un enorme Brendan Fraser siendo el hombre enviado por Getty para investigar y arreglar la situación ante la sospecha de que el secuestro sea un complot para conseguir el dinero que no le quisieron dar en su momento; mientras que en el tercero nos adentramos en cómo vivía John Paul en su estancia en Roma, sus amigos, sus presuntos aliados y cómo es realmente este rapto.
La dirección de 'Trust' grita Boyle. Su sello está presente desde el primer plano, con la escena de fiesta en Hollywood y, sobre todo, con el episodio protagonizado por Fraser. A pesar de este sello, hay una sensación de que cada episodio es de una serie distinta, a pesar de compartir la premisa.
Ahí no sé si ha sido decisión de Boyle o de Beaufoy, pero el caso es que el cómo se ha planteado cada episodio y la continuidad (o falta de ella) entre entregas hace que nos encontremos con una serie más hetereogénea de lo aconsejable. Ya no hablo de esta fragmentación de la historia que, en casos como el tercer episodio, está llevada un pelín a trompicones, si no de presentación de personajes.
Me viene a la cabeza la primera vez que vemos a Hillary Swank como madre de John Paul. Siendo un personaje relevante (de hecho es cabeza de cartel junto con Fraser y Sutherland) parece salida de la nada, tanto que hasta cuesta relacionarla con el protagonista de la serie. Para ser una serie en el que la familia tiene bastante peso, 'Trust' no lo pone fácil para que conozcamos a los más cercanos a John Paul.
Por lo general Beaufoy no acierta al escribir a los protagonistas. Algo hecho más patente a la hora de retratar al anciano Getty y da la impresión de que no ha logrado entender al personaje real. O sí, pero en tal caso no es creíble. Menos mal que está Donald Sutherland haciendo su buena labor.
Donde sí que Boyle y Beaufoy ponen la carne en el asador es a la hora de mostrar. 'Trust' es una serie que destaca y busca que nos quedemos con ella. Es de ritmo ágil, lleno de diálogos rápidos y secuencias impactantes. Son trucos que hace que nos olvidemos lo suficiente de sus puntos débiles como para llegar a disfrutar de la serie.
Dicho esto, la pregunta es si 'Trust' peca de ser más ligera de lo que realmente necesita. En este sentido creo que bebe de la impronta que Ryan Murphy ha puesto en sus series y ha terminado de permear en las producciones de FX. Es un buen entretenimiento pero depende demasiado de que el espectador dé cuartelillo y se sienta interesado en la historia. A mí me parece que tienen buen material entre manos, lo que no estoy tan seguro es de si lo convertirán en algo memorable.
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