‘Tropic Thunder’ se estrenó el pasado viernes 26 de septiembre en España bajo el título de ‘Tropic Thunder: ¡Una guerra muy perra!’. La historia gira en torno al rodaje de una película bélica, que está resultando un completo desastre. Debido a las presiones del productor del film, que no tolera más despilfarro, el incompetente director decide llevar a los actores protagonistas, estrellas mimadas y caprichosas, a una selva del sudeste asiático con la intención de que sientan el peligro y mejoren su trabajo interpretativo. Sin embargo, la zona elegida resultará estar plagada de guerrilleros y traficantes, así que la guerra que pensaban que estaban rodando se volverá real.
Ante todo, aplaudir a Ben Stiller por haber levantado una película como ésta. En serio, hace falta más cine como éste en nuestras carteleras, más cine gamberro, más humor incorrecto, más cachondeo. Necesitamos gente que se burle de lo serio de esta vida, necesitamos más risas. Claro que, puestos a pedir, y como no cuesta nada, también habría que exigir un poco más de calidad y un guión más trabajado, que la acción no explote al comienzo y luego se tome un descanso para acabar de forma atropellada. ‘Tropic Thunder’ es, por tanto, una refrescante comedia pero también un producto cojo, muy irregular.
Es probable que gran parte del público lo desconozca pero Ben Stiller tiene ya cuatro películas como director. Debutó con ‘Reality Bites’, fracasó con ‘Un Loco a Domicilio’ y se recuperó con ‘Zoolander’. No es de extrañar por tanto que ‘Tropic Thunder’ recuerde tanto a la del supermodelo, como tampoco que se haya vuelto a repetir el éxito de taquilla. Si en el film de 2001, el actor y director se burlaba del mundo de la moda, en su nueva obra apunta al cine. De nuevo, critica de forma cómica y atrevida lo que conlleva ser una estrella, estar dentro del sistema, el tema de los premios y la fama, la equivocada ambición, la falta de felicidad… Para ello, toma el rodaje de una película bélica y comienza a disparar contra todo lo que se mueve, incluyendo su propia sombra, un Tugg Speedman que es prácticamente Derek Zoolander en otra profesión.
La he visto dos veces. Una en v.o.s. y otra en español. En contra de lo que me esperaba, el doblaje no afecta demasiado a la comicidad de la película, algo que suele ocurrir a menudo, no tanto por los chistes que cambian o simplemente se comen, sino porque raramente se logra sustituir las voces de los actores originales sin que se pierda la gracia por el camino. Por algo unos son estrellas cotizadas y otros actores de doblaje (de gran profesionalidad y todo eso, pero definitivamente no es lo mismo). Eso sí, se pierde al ver ‘Tropic Thunder’ en español gran parte del trabajo de Robert Downey Jr., mucho más divertido en la versión original. El actor lo borda imitando el típico acento que tendría su personaje (es decir, su personaje australiano haciendo del personaje negro), desde lo que dice a, sobre todo, cómo lo dice. En español el cómo no está tan logrado y pierde ese plus que aporta Downey Jr. en inglés; si podéis, no os perdáis la v.o.
En el póster se anuncia: ¡Stiller, Black, Downey Jr.! Desde luego, es un reclamo poderoso, son tres actores que llaman mucho al público, pero luego, una vez vista la película, casi podrían haber prescindido de Black, a menos que el apellido esté puesto ahí como una broma más sobre el personaje que interpreta el protagonista de ‘Zodiac’ (“black Downey Jr”, “Downey Jr. negro”). Realmente, la aportación de Jack Black, en el papel de Jeff Portnoy, es escasa en todos los sentidos e incluso resulta cansino que su personaje esté casi siempre igual. Su mejor parte, a mi parecer, la única que me arrancó un par de carcajadas, es cuando está atado y trata de convencer a los demás para que le suelten (en concreto, cuando se dirige a Alpa Chino, después de que se le escape lo de Lance, es desternillante).
Los otros dos sí que están muy bien. Ben Stiller y Robert Downey Jr. mantienen la película en todo momento y como pasan una buena parte del metraje separado, permiten que el espectador no se aburra (demasiado) en ninguno de los dos frentes. Stiller, autor del guión (junto a Justin Theroux y Etan Cohen) y director del film, encarna a Speedman, una estrella venida a menos, que como Zoolander es “demasiado inocente” (o un poco tonto, si se quiere), y sufre los sinsabores de su profesión, siendo objeto de burla cuando él piensa que está haciendo lo correcto. Downey Jr. es Kirk Lazarus, el mejor actor del planeta, acumulador de premios, máximo representante de la escuela del método, y lo demuestra una vez más transformando incluso su piel. Su personaje es el más jugoso y resulta muy divertido cuando explota su crisis de identidad, con ese diálogo de “soy un tío que hace de tío que pretende ser otro tío” (o algo similar).
Como dije, el comienzo del film es espectacular, de lejos lo más divertido del conjunto. A ello contribuyen cuatro trailers falsos supuestamente protagonizados por cuatro de las estrellas de la ficticia ‘Tropic Thunder’, de auténtica carcajada, en especial el último, un avance de un film donde Kirk Lazarus y Tobey Maguire interpretan a dos monjes que mantienen una relación prohibida. Antológico. No se queda muy atrás la sorprendente aportación de Tom Cruise, en el papel del productor Les Grossman. Casi irreconocible, Cruise se destapa una vez más como un actor que sabe reírse de sí mismo, con un personaje repulsivo de lengua viperina y gusto por el rap (¡vaya forma de bailar!). El reparto está lleno de gente famosa y todos aportan un granito de arena, destacando Steve Coogan y Nick Nolte. Subrayar por último que Matthew McConaughey se lleva todo el rato con la boca entreabierta, lo cual puede ser también gracioso, en cierto sentido.
Con mucho humor gamberro por munición, homenajes a Platoon, Apocalypse Now o El Puente sobre el Río Kwai, y ningún sentido del ridículo, ‘Tropic Thunder’ tiene grandes momentos, de carcajada, y es uno de los títulos más recomendables de la cartelera actual. La pena es que Ben Stiller no logra una película redonda, ni llegar al nivel cómico de ‘Zoolander’, patinando en la segunda mitad del metraje, y es que los 105 minutos se notan en el asiento, a pesar de lo poco que hay para contar. No consigue mantener el magnífico el punto de partida, pero se le perdona, porque, repito, necesitamos más productos como éste.
En Blogdecine:
‘Tropic Thunder: ¡Una guerra muy perra!’, es bueno reírse de uno mismo (crítica de Beatriz Maldivia)