La semana que viene se estrena entre nosotros 'El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford', enémisa versión cinematográfica sobre uno de los bandidos más famosos del lejano oeste: Jesse James. El cine ya ha tratado con anterioridad las andanzas del mítico bandido, y una de las más famosas es esta 'Tierra de Audaces', que el solvente Henry King dirigió en 1939, y que recoge a Tyrone Power en uno de sus papales más recordados.
La historia de 'Tierra de Audaces' recoge el relato sobre los hermanos James, Jesse y Frank, los cuales se dedicaron a robar trenes y bancos, después de intentar ser engañados para apoderrase de sus tierras y de que la madre de ambos fuese asesinada. El film, por supuesto se centra en la figura de Jesse, dejando un poco de lado al hermano, el cual por cierto, tendría todo el protagonismo en la secuela del film, dirigida por Fritz Lang, 'La Venganza de Frank James'. Y evidentemente, da una visión del personaje muy hollywoodiense, da igual que estemos ante un bandido, sus hechos tienen justificación, y el espectador va a estar siempre de su lado. Esto no estropea la película, ni muchísimo menos. Está claro que los hechos o el enfoque en algunos casos han de ser cambiados para que resulte más cinematográfico.
La película está dirigida por Henry King, director cuyas mejores películas son westerns. Al lado de la que nos ocupa podemos encontrarnos en su filmografía, con títulos tan míticos como 'El Pistolero' o 'El Vengador sin Piedad', curiosamente las dos con Gregory Peck. Realizó otro tipo de películas en otros géneros, e incluso firmó un clásico del cine de piratas, 'El Cisne Negro', por la que también es recordado, pero no hay duda de que su nombre va ligado al género de western, en el cual se encontraba muy cómodo. King dota a la película de un ritmo excelente, sobre todo en su primera mitad. Tal vez, en su media hora final, la cosa se resiente un poco, por querer la película abarcar demasiadas cosas, las cuales sólo toca de refilón. Por ejemplo, el personaje del hermano está un poco descuidado en dicha parte, la cual también intenta navegar un poco entre ficción y realismo, no encontrando siempre un equilibrio.
Pero antes de que el bandido encuentre su fatídico final, en una secuencia servida con una sencillez asombrosa, consiguiendo un impacto brutal, King nos regala algunos momentos antológicos, como la presentación de personajes principales, donde hay espacio para el humor, o como no, los atracos que llevan a cabo los dos hermanos con su banda, teniendo especial relevancia una secuencia en la que Jesse camina por el techo de un tren en marcha.
Tyrone Power es Jesse James. El actor estaba en pleno apogeo, que curiosamente duró hasta el año de su repentina muerte en 1958, aquí en España, de un ataque al corazón. Power era uno de esos actores que cuando estaban debidamente dirigidos podían llegar a marcarse interpretaciones antológicas. Aquí está bastante bien, aunque la insistencia de querer dar una imagen de "guaperas de la película" juega un poco en su contra (a ver si Brad Pitt es capaz de alejarse de esa imagen en la nueva versión). A su lado, un Henry Fonda simplemente fantástico, tanto que cada vez que comparte escena con Power se lo come literalmente. El personaje de Frank James es a todas luces mucho más interesante, gracias a la soberbia interpretación de Fonda. Quizá ahí está la respuesta al descuido del personaje.
En el apartado de secundarios, tenemos a un Randolph Scott, muchos antes de sus inolvidables colaboraciones con Budd Boetticher, en un personaje quizá demasiado benevolente y por momentos da la sensación de que está de adorno. Y como villanos, dos actores de altura, y uno más que otro. Por un lado, Brian Donlevy (de quien hace poco os hablé de su interpretación en 'The Great McGuinty'), logrando crear un personaje odioso, que en cierta medida desencadena el destino de los dos hermanos. Y el grandísimo John Carradine, con el personaje de Robert Ford, un cobarde y un traidor, que encuentra en Carradine el actor perfecto para darle vida, y es que este actor era único cuando tenía entre sus manos un personaje vil y malvado.
'Tierra de Audaces' es una buena película, rodada además en un maravilloso color de la época. La tenéis editada en dvd por Fox a un precio ridículo, y todavía más si vais al kiosko más próximo y pedís una de las últimas entregas de una colección dedicada al Western, viene con otra película a un precio por el que no hay ni que pensárselo.