Una vez más nos llega la última propuesta argentina en cuanto a cine se refiere, y una vez más diré la simpatía que me provoca el cine venido desde allá, aunque tengan cosas malas por supuesto. 'Tiempo de Valientes' ha sido un enorme éxito en su país de origen. Una película lanzada como una especie de parodia de películas al estilo de 'Arma Letal', o sea una buddy-movie. Lo cierto es que parodia, parodia, no es. Es más bien una comedia con sus dosis de acción, intriga y sus pequeñas gotas de drama. Y viene también alabada por la presencia de Diego Peretti, conocido en nuestro país a raíz de la floja 'No Sos Vos, Soy yo'.
Mario Silverstein es un psicólogo que se ve obligado a trabajar con un policía, Alfredo, acompañándole en el servicio. A Alfredo le acaba de dejar su mujer, y sus superiores temen que se derrumbe emocionalmente, por eso le asignan a Mario. Juntos investigarán la desaparición de dos trabajadores de una fábrica militar, y mientras se van conociendo contándose sus cosas más íntimas, haciéndose amigos.
Una de las bazas más grandes de la película es su pareja protagonista, que al igual que Mel Gibson y Danny Glover en la celebrada película de Richard Donner, se compenetran a la perfección, hasta ese punto en el que ya resulta difícil imaginarse a otros actores en los mismos papeles. Peretti con su típico humor argentino está sensacional y es quién proporciona los momentos más divertidos de la cinta, como por ejemplo, y sin desvelar nada, el primer viaje en coche con Alfredo, o ya más avanzada la película y en una situación delirante, el encuentro que el personaje de Peretti tiene con un trabajador de limpieza en unas oficinas. Para llorar de la risa hasta reventar. A su lado, Luis Luque, en el papel más serio, el de policía con fracasos en su vida personal, y que también proporciona algunos momentos divertidos e inesperados, como la breve conversación que tiene con la mujer de Mario, donde Luque sorprende por su enorme efectividad al salir airoso en una secuencia que bien podría haber caído en el ridículo más absurdo. Pero no sólo ésa, sino todas. Luque está perfecto como el policía que a pesar de los pesares sabe hacer muy profesionalmente su trabajo. Además, le aporta la dureza necesaria al personaje, y constituye el equlibrio perfecto al lado de Peretti.
Damián Szifrón dirige la película con buen pulso y sin ninguna bajada de ritmo, que uno de los defectos que más suelen tener este tipo de películas es que empiezan muy bien y enseguida se desinflan. A 'Tiempo de Valientes' no le ocurre eso, sino todo lo contrario, la perfecta combinación entre comedia y película policiaca va en aumento hasta llega a un clímax en el que si bien no hay explosiones ni efectos visuales, está conseguido.
Pero es que Szifrón además se permite el lujo de homenajear el cine americano de acción y salir triunfante. Con un estilo visual realmente inspirado da una pequeña lección a todos esos directores, si se les puede llamar así, que en ciertas cinematografías pretenden hacer lo mismo sin conseguirlo. 'Tiempo de Valientes' es un claro ejemplo de lo que debe ser una película de acción a la americana, sin perder un sólo ápice de personalidad autóctona.
Aún así el film no es perfecto. De hecho, alguna situación está forzada, como la aparición repentina de ciertos personajes. Y el tratamiento de un par de personajes secundarios está muy descuidado, como por ejemplo, la mujer de Mario, que desaparece completamente de escena, algo que no sólo le sucede a ella.
De todos modos, una buena película, con situaciones dignas de recordar, que hará pasar uno de los ratos más divertidos del año, cinematográficamente hablando. No sé si en nuestro país tendrá el mismo éxito que en Argentina, pero desde luego se lo merece.