'The Witcher' solamente ha necesitado una temporada para convertirse en una de las obras más importantes de Netflix. En la plataforma siempre están atentos a la posibilidad de crear grandes franquicias que vayan más allá de la importancia de un título concreto y saben que han dado con oro al adaptar este universo creado por el escritor polaco Andrzej Sapkowski.
Pronto será el turno de la segunda temporada de la serie protagonizada por Henry Cavill y actualmente se rueda una precuela que transcurre 1200 años antes, pero este 23 de agosto es el día de 'The Witcher: La pesadilla del lobo', una película animada que cuenta los orígenes de Vesemir, el mentor de Geralt. Un largometraje estimable que seguramente disfruten mucho más los que ya estén metidos de lleno en este mundo de brujos, hechiceras y monstruos.
Una expansión a medio gas
'The Witcher: La pesadilla del lobo' cumple dos funciones esenciales. Por un lado, es una presentación de Vesemir, un personaje que aparecerá en la segunda temporada de la serie de Netflix, por lo que saber más detalles sobre su pasado y motivaciones ayuda a que su impacto pueda ser mayor, porque recordemos que su presencia en la primera tanda de episodios se limitó a un cameo vocal de Theo James en un capítulo.
Ya supieran entonces o no que iban a hacer 'The Witcher: La pesadilla del lobo' es algo que quizá nunca sepamos, pero al menos aquí se apuesta por la continuidad y James vuelve a prestar su voz al personaje. No es un actor que nunca me haya dicho gran cosa, pero en la película cumple con solvencia lo que se requiere de él para dotar al personaje de una personalidad compleja en la que hay espacio para un amplio espectro de emociones pese a que ni siquiera llega a los 90 minutos de duración.
Eso sí, el impacto emocional que busca 'The Witcher: La pesadilla del lobo' se queda a medio gas. No se realiza el suficiente trabajo de desarrollo en sus personalidades y motivaciones como para el inevitable enfrentamiento emocional se sienta como especial en lugar de ser la resolución inevitable en un relato de estas características.
Virtudes y problemas de 'The Witcher: La pesadilla del lobo'
Y es una pena que eso suceda, ya que la otra función de este largometraje es expandir el universo y que al mismo tiempo pueda servir como puerta de entrada a aquellos espectadores que, por el motivo que sea, no se animaron a ver la serie madre. Ahí no creo que 'The Witcher: La pesadilla del lobo' haga bien su trabajo, ya que lo que cuenta nunca llega a sentirse lo suficientemente único a título individual como para engancharte.
Ahí la película tiene a su favor que nunca se entretiene demasiado en nada, algo que le resta profundidad a esta obra dirigida por Kwang Il Han a cambio de conseguir un ritmo lo suficientemente vivo como para que uno siga con cierta curiosidad la historia desarrollada por Beau DeMayo.
La cosa mejora si ya eres seguidor de 'The Witcher', ya que puede que los vínculos no estén muy marcados en la mayor parte del metraje, pero sí que la película juega con elementos más jugosos por esa vía, ayudando así a conectar ambas obras, entendiendo de paso mejor las motivaciones del mentor de Geralt.
Visualmente, 'The Witcher: La pesadilla del lobo' luce bien, sobre todo cuando tiene que entrar en detalles más concretos, casi siempre vinculados a explosiones de violencia con los personajes dándolo todo en el fragor de la batalla. De hecho, el inicio ya deja claro que eso va a tener mucha importancia. Algo menos estimulante es lo referente a impresionar al espectador a través del universo en el que transcurre todo, ya que ahí se siente un tanto genérica.
En resumidas cuentas
En 'The Witcher: La pesadilla del lobo' no vamos a encontrar nada especialmente memorable, pero sí que es un anime solvente que convence más cuando da rienda suelta a la violencia que cuando indaga en los orígenes de Vesemir. Sospecho que los fans de la serie de Netflix lo disfrutarán más que aquellos que no conectaron con ella o simplemente ni le dieron una oportunidad.
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 4 Comentarios