'The Nanny Diaries', antropología de las clases altas

'The Nanny Diaries', antropología de las clases altas
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En 'The Nanny Diaries' ('Diarios de una niñera'), que se estrena el 30 de noviembre, Scarlett Johansson interpreta a una joven que no sabe cómo afrontar y su futuro y que, por casualidad, recibe una oferta para trabajar como niñera de un matrimonio adinerado que habita en Manhattan. Movida por el interés de vivir en la gran manzana y por el glamour de la alta sociedad, acepta este empleo que está muy por debajo de sus posibilidades. Su madre no deberá enterarse, pues no se sentiría nada orgullosa.

El film de Shari Springer Berman y Robert Pulcini comienza con algo de humor y numerosos homenajes a Mary Poppins, pero pronto se centra en lo que realmente quiere ser: un análisis sociológico de las personas que parecen tenerlo todo y que, a pesar de eso, son infelices. Se resumiría en la frase 'Los ricos también lloran' que daba título al serial mexicano de principios de los ochenta. Esto es quizá lo más valioso de 'The Nanny Diaries', ya que tiene alguna observación acertada, pero tampoco no descubre la pólvora precisamente, porque todo lo hemos visto ya en films anteriores.

Podría parecer que si la niñera fuese una de las inmigrantes que cuentan sus historias, en lugar de una chica blanca, universitaria y sin apuros económicos, el film tendría mayor conflicto e interés. En cierto modo sí, pero también de la forma en la que está planteado se recalca mejor uno de los aspectos de la jefa de Annie: ella desprecia a su empleada sólo porque lo es aunque esté más preparada académicamente y se siente superior porque le paga un sueldo incluso si ella no tiene necesidad acuciante de ganar ese dinero. La madre del niño trata a sus niñeras como si no fuesen seres humanos —nunca la llama por su nombre— sólo porque están cobrando parte el dinero que ni siquiera gana ella, sino su marido. El mostrar esta actitud, que se puede ver en la vida real, es el estudio más acertado que hace el film pues, si al menos la señora de la casa se comportase así para asegurar su posición como jefa, se podría comprender su forma de actuar, incluso aunque sea despreciable. También sería justificable que se debiese a un complejo de inferioridad que quisiera disimular. Pero en realidad lo hace porque es así como ella ve el mundo.

El análisis, por lo tanto, es acertado, pero la solución es muy increíble. No puedo deciros exactamente qué pasa hacia el final para no desvelaros cómo acaba 'Diarios de una niñera', pero simplemente observo que lo que ocurre es demasiado optimista y bienintencionado. Ojalá fuese tan fácil lograr un cambio como ése.

Dentro de los elementos poco verosímiles de la película, se puede meter también al personaje de Johansson, la nanny. Es una mujer absolutamente perfecta: madura, bondadosa, inteligente, culta, centrada, buena en su trabajo aunque lo haga por primera vez… La comparación con Brigdet Jones es inevitable, ya que en ambos casos el material original es un libro titulado "diario". Pero el mérito que tenía la creación de Helen Fielding era que se trataba de un ser real, es decir, imperfecto. Bridget era torpe, inculta y no sabía lo que quería. Por lo tanto, era un personaje con diferentes facetas, con debilidades, a pesar de ser la protagonista y de causar, por otros motivos, empatía. Los personajes bien retratados son así, mientras los excesivamente perfectos suponen una mala creación de personaje desde el guión. Por ello, el personaje de "la mala", como en muchas ocasiones, es superior en cuanto a interés. Y Laura Linney es perfecta para interpretarlo.

A pesar de tener un personaje poco dibujado, Johansson interpreta perfectamente a Annie la nanny y le aporta bastante encanto a la cinta. Creo que la prefiero en papeles de chica poco espectacular y graciosa, como éste y el de 'Scoop', que en aquellos en los que los peinados glamourosos, los maquillajes exagerados y los trajes sensuales destacan por encima de su trabajo como actriz.

La historia de amor con el vecino de arriba, Chris Evans, está metida en la película con calzador supongo que por exigencias comerciales. No me parece mal que se añada una trama así, pero quizá tendrían que haber tratado de integrarla mejor con el argumento principal, ya que supone los momentos más bajos de todo 'The Nanny Diaries'. Dentro de esta subtrama no hay conflicto ni emoción y produce una apatía absoluta.

Con todo esto, se podría decir que 'Diarios de una niñera' no es una película mala, pero tampoco necesaria. Quizá es demasiado sencilla en los conflictos que presenta y no llega a ahondar en un material que podría dar para una buena crítica social que tendría que haber sido más despiadada. Si no prestamos demasiada atención a lo increíble de casi todo lo que se ve, puede servir para pasar un rato agradable, pero no especialmente memorable.

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