‘The Mandalorian’ se tomó un pequeño respiro a mediados de su primera temporada que tocó fondo con 'El pistolero' su quinto episodio. Desde entonces la recuperación ha sido evidente, con ‘El prisionero’ haciendo gala de un sentido de la tensión envidiable, compensando así ciertas debilidades en los personajes nuevos introducidos para la ocasión, pero es que ahora ha tocado techo con ‘Ajuste de cuentas’, el mejor episodio de la serie hasta ahora.
Son varios los motivos por los que funciona tan bien este séptimo episodio, pero en parte podríamos resumirlo en que lleva el sentido de aventura de la serie a otro nivel y además allana el camino para lo que promete ser un gran final de primera temporada. Sin embargo, será mejor que no nos adelantamos y empecemos por el principio de ‘Ajuste de cuentas’.
Cuidado con los spoilers a partir de aquí.
Una aventura mayor
Hasta ahora, cada capítulo de ‘The Mandalorian’ se había centrado en plantear una misión para Mando, quien con mayor o menor fortuna acababa imponiéndose a todos los peligros a los que tenía que hacer frente para mantener a salvo a Baby Yoda. Eso es algo que se recupera aquí, pero llevándolo a otro nivel al verse obligado el protagonista a sopesar la opción de usarlo como un señuelo para no estar en todo momento con la muerte en los talones.
Esto podría haberse solucionado con otro plan en el que sus aliados se vuelven sin más contra él, un recurso que ya estaba peligrosamente cerca de convertirse en uno de loas rasgos más cansinos de la serie, pero Jon Favreau tenía muy claro que había que jugar con la estructura habitual de la serie en su regreso como guionista y echa mano de ello pero para desmontarlo.
Eso da pie a un espectacular ataque a Karga para motivar su cambio de actitud hacia los protagonistas, teniendo así más margen para replantearse el plan inicial y se la particularidad de que ‘Ajuste de cuentas’ demuestra que Mando es más exitoso cuando simplemente ha tenido que improvisar para salir adelante.
Todo brilla en ‘Ajuste de cuentas’
Durante esa parte de ‘Ajuste de cuentas’, vivimos una aventura que maneja el peligro como algo que no funciona solamente la situaciones límite, pues va creando la duda en el espectador de si un plan así de complicado puede salir bien. Esto se acompaña del regreso de varios “viejos” conocidos -entrecomillado lo de viejos porque hace apenas unos capítulos que vimos a todos ellos-, potenciando así la sensación de punto culminante de todo lo que habíamos visto hasta ahora.
Todo esto está “aliñado” con criaturas que realmente parecen sacadas del universo Star Wars y no alternativas casi más propias de una serie B, el regreso de los Soldados de asalto y un ritmo manejado de forma impecable por Deborah Chow, quien ya se había ocupado de dirigir ‘El pecado’, y te queda un episodio que se siente importante desde el primer momento. Todo ello sin estar reñido con mostrar la mejor cara de la serie como puro entretenimiento.
Además, el tramo final es aún mejor con el plan complicándose más de lo previsto -y siempre es un placer ver a Giancarlo Esposito en el rol de villano-, la primera baja importante entre los aliados de Mando y la situación indecisa en la que queda Baby Yoda. Hasta ahora, ‘The Mandalorian’ estaba manejando muy bien el sentido de la aventura, pero le faltaba aprovechar todas las opciones de su naturaleza como serial y con este cliffhanger sin duda te quedas deseando ver ya mismo el episodio de la semana que viene.
En resumidas cuentas
‘Ajuste de cuentas’ es el mejor episodio de ‘The Mandalorian’ hasta ahora, ya que es el que se siente más como parte de Star Wars sin renunciar por ello a su propia naturaleza. Es entretenido, espectacular, maneja bien la tensión y se cierra por todo lo alto. Firmaría ya mismo que todos los capítulos de la serie de Disney+ fuesen así de buenos.
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