Cuando nos dicen 'India' y 'cine' lo primero que nos viene a la cabeza es Bollywood, la industria de cine más grande del mundo, y sus excesivas y apasionadas películas musicales. Pero lo cierto es que hay mucho más, y aunque raramente llegan a nuestro país, bien merecen un visionado. Uno de esos casos es 'The Lunchbox', la ópera prima de Ritesh Batra que llega —¡por fin!— a nuestras pantallas tras un largo y prolífico periplo festivalero.
Y es que esta co-producción entre India, Francia y Alemania comenzó su carrera en la pasada Semana de la Crítica del Festival de Cannes —donde ganó el Premio del Público—, pasando por Karlovy Vary, Toronto y terminando en Sundance. Una carrera adrenalítica por la que 'The Lunchbox' ha ido conquistando corazones. Y sí, es que 'The Lunchbox' es una película romántica ambientada en India, una rareza exquisita cuyo leitmotiv es una simple fiambrera.
Una agridulce y romántica historia que nos traslada a Mumbai, donde el servicio de entrega de fiambreras funciona a gran escala todos los días. Sin embargo, un día se comete un error en la entrega de un paquete. Este fallo conectará a Saajan, un hombre a punto de jubilarse y a Ila, una infeliz ama de casa.
Amor en la fiambrera...

'The Lunchbox' tiene todas las papeletas de convertirse en una de esas películas que, aunque no consigan mucha taquilla por prejuicios y falta de promoción, conquistará a todo aquel que la vea y sea capaz de entrar en una historia de amor en un ambiente que no estamos acostumbrados a ver. Y es que el transcurso de la historia en India sea el primero de sus grandes atractivos
'The Lunchbox' nos adentra en la abarrotada Mumbai y el reparto diario de fiambreras, que nos da a conocer la historia que hay detrás de una historia de esas fiambreras que, por error, cae en las manos equivocadas: Ila trata de recuperar el cariño de su marido preparándole suculentos guisos, pero ese error en la mensajería, hace que éstos lleguen a Saajan, un hombre viudo que recibe siempre la misma aburrida fiambrera encargada en una casa de comidas.
Este error los une en sus vidas solitarias que, por separado, pueden ser sólo dos ejemplos más del loco contraste de la vida en Mumbai, pero juntas y sin verse, son el complemento perfecto de una bonita historia. Una historia que Ritesh Batra trata con mucha ternura y delicadeza y con un ritmo pausado y ceremonioso —sobre todo cuando ella cocina y él disfruta con los platos—, creando una burbuja a su alrededor, alejándoles de sus tristes vidas y la alocada Mumbai.
...y un poquito de esperanza

Esta burbuja de desasosiego y tristeza en la que viven los personajes será la misma en la que refugien esa esperanza e ilusión que comparten a través de mensajes escondidos en la fiambera. Esa burbuja, Ritesh Batra nos la remarca con un ritmo narrativo lento, de miradas y rodeada de el apabullante colorido de la cultura hindi. Quizá este ritmo lento, esta repetición de días, de fiambreras que van y vienen, sea una de las pegas de la cinta, que puede dar la impresión de no avanzar ni ofrecer nada nuevo tras los primeros intercambios.
A pesar de eso, 'The Lunchbox' también nos ofrece magníficas interpretaciones por parte de sus dos protagonistas. Saajan está interpretado por un rostro bastante popular en Europa: Irrfan Khan —visto en 'La vida de Pi' y en 'The Amazing Spiderman'— e Ila por Nimrat Kaur, una actriz primeriza que se está haciendo paso en la industria hindi. Ambos, construyen dos personajes contenidos y silenciosos que evolucionarán juntos.
'The Lunchbox' es una bonita curiosidad, una historia de amor inusual proveniente de una industria de cine poco habitual en nuestras pantallas, tratada con ternura y sensibilidad. Una historia esperanzadora sobre la soledad y el amor.
Ver 5 comentarios
5 comentarios
Jordi Tordera
La acabo de ver, y todavía no me he quitado esa cara de felicidad que se le queda a uno después de una experiencia tan catártica como esta. La película puede dar la impresión de no avanzar, pero como tu dices es solamente una "impresión", porque a un nivel más interior, siempre está pasando algo. Los personajes están evolucionando y sintiendo desde el primer fotograma hasta el último. La expresión de emoción contenida que ponen los protagonistas, sobre todo él, cada vez que buscan la nota en las fiambreras, no tiene precio.
Lo único que me ha dejado un poco desconcertado es el final: no sé cómo interpretarlo. Atención, SPOILER: ¿Tú, cómo lo interpretas, Lucia: cada uno sigue su vida por separado, o al final en la escena del final, en la que el Sr. Fernández está en el vagón junto a los Dabbawalas o repartidores de fiambreras cantando una canción ellos, y él pensativo, a dónde se dirige? Yo optimista, quiero pensar que a Bhutan, en busca de Illa. Es que estoy adicto a los happy-endings y quiero que esta película también lo tenga...
osmar.mtz.l
Recién regreso de verla y ha sido una de las mejores películas que he visto en los últimos meses, tratando recordar la unica que me vino a mente que me haya gustado tanto es la de Populaire. Aunque igual y como mencionas, entré no esperando nada y terminé dejandome llevar...
cincoencasa.videoclu
Maravillosa, una delicia para los sentidos. Llego a saborear el amor en esas comidas, las ganas de ser feliz en esas palabras escritas,... son muchas sensaciones las que nos trae esta película. Espléndida y muy recomendable para alquilar en el videoclub.