Peter Jackson ha dirigido una particular obra sobre la pérdida de un ser querido en ‘The Lovely Bones’, que podría compararse, aunque a distancia, con la magnífica ‘Criaturas celestiales’ (‘Heavenly Creatures’). Esta adaptación de ‘Desde mi Cielo’, de Alice Sebold, que cuenta con la presencia de Saoirse Ronan, Rachel Weisz, Mark Wahlberg, Susan Sarandon y Stanley Tucci; se estrenará este viernes, 26 de febrero.
Me temo que muchas de las críticas negativas que ha recibido ‘The Lovely Bones’ vienen provocadas por el desconcierto que produce: porque quizá nadie se espera ver algo tan difícil de clasificar cuando se sienta a ver una película. No diré que esté libre de defectos, pero quizá éstos llaman menos la atención que la sensación general que suscita de ¿qué me han querido contar? Y no porque la idea central quede poco clara, pues es sencillo verla, a poco que nos paremos a pensar; sino por su tratamiento estético, por su mezcla de géneros y por su tono ambivalente.
Son numerosas las obras que han empleado elementos fantásticos o de ciencia ficción para relatarnos un drama en lugar de sumergirse de lleno en los géneros que parecería que deben tratar. A pesar de ello, todavía es difícil aceptar que esos ingredientes imaginativos estén al servicio de historias sobre sentimientos o únicamente destinadas a transmitir un mensaje. No necesariamente tendría que tratarse de una errónea decisión —pues podría dar pie a estudios curiosos, además de que, por supuesto, el género también es capaz de una profundización psicológica—, pero, en este caso, la combinación puede no haber sido la más acertada.
Peter Jackson
La dirección de actores es sobresaliente, así como la ambientación, el ritmo que le confiere el montaje y la realización de los planos que pertenecen al mundo real. Algunas escenas están muy logradas. Incluso el recurso de la voz en off, que muchas veces critico porque es una forma fácil de contar lo que no se sabe hacer ver, aquí está empleado con otros propósitos y consigue un interesante efecto. De su tratamiento sobre lo fantástico, aplaudo el mérito que ha tenido Jackson al no definir con claridad si la joven ejerce una influencia real sobre sus seres queridos o si todo forma parte de la imaginación. La habilidad y sutileza del neozelandés consiguen que cualquiera de las dos interpretaciones fuese válida y le corresponde al espectador decidir.
Por contrapartida, la estética que el autor elige para el cielo, aunque presenta algún hallazgo —como los pájaros verdes que pueblan el árbol cual hojas—, es excesiva y no muy acertada en la elección de los colores y la imaginería, donde parece que hubiese metido alguna mano el productor, Steven Spielberg. Otras veces he comentado lo difícil que resultaba encontrar un cineasta que representase mi forma de imaginar, pero creo que aquí Jackson no se ha acercado a la de ningún espectador. A pesar de todo, este aspecto, por muy abundante que sea, se podría considerar secundario y la película podría ser del agrado de todos, incluso con ello.
El mensaje
Lo que ya es más difícil de pasar por alto es el contenido. Nos encontramos, una vez más, ante un enorme cineasta que toma como punto de partida una obra que puede no interesar o hasta incomodar por la visión sobre el mundo que arroja.
(Los dos siguientes párrafos desvelan datos del final de la película:)
Estoy de acuerdo con aquello de seguir adelante, con no obsesionarse y con que la vida continúa —como el espectáculo—, que entiendo que supone el mensaje principal de ‘The Lovely Bones’. Sin embargo, aunque el autor ha tratado de hacer ver que lo que se obtendrá a cambio será la felicidad, podría interpretarse que se renuncia a la verdad en aras de mantener lo establecido por las convenciones: no importa que no se atrape al asesino, incluso aunque éste siga suponiendo un riesgo para otras niñas; mientras no se rompa un matrimonio, mientras otra adolescente siga con su vida, lo cual consiste en encontrar pareja y procrear a temprana edad. ¿Tan poco valor tenía la vida de la protagonista como para zanjar su desaparición a cambio de cotidianidades?
Por otro lado, me cuesta comulgar con esa noción que se transmite sobre que el karma hará justicia ante todas las maldades que se producen en nuestro mundo. Que sea errónea e ilusa no viene a cuento, pues estaríamos entrando en debates sobre creencias y, por otra parte, puede aceptarse dentro de lo fantástico. Lo que importa es que incluso cinematográficamente es criticable porque se trata de un uso literal de ese elemento, colmo de lo inverosímil, que se llama Deus Ex Machina. Quienes hayan leído y disfrutado el libro me dirán que lo de menos aquí es que las cosas encajen o no narrativamente, pues lo bonito es la poesía del momento. Y eso es cierto: cuando algo funciona a un nivel emotivo, no importa que sea tramposo. No es tanto el momento aislado lo que critico, sino lo que supone como parte de un conjunto. Lo que quiero decir es que, si al autor le parece secundario el castigo del criminal con respecto a la vida de los familiares, que lo hubiese dejado vivo. Si creía que había que acabar con él, lo podrían haber atrapado gracias a lo que ocurre en la trama principal. Pero resolver de cualquier forma lo que antes ha dejado sin atar, con la intención de que nadie quede preocupado o insatisfecho, resulta interesado.
‘The Lovely Bones’ se puede disfrutar como una historia fantástica, emotiva y bien narrada. Quizá sea conveniente no profundizar demasiado en determinados mensajes, quizá esté bien saber de antemano qué aspecto tendrá para evitar el desconcierto y quizá sea bueno contar con que los atisbos de género no van a llevar por ahí. Con una mente abierta, unas amplias miras y un espíritu soñador, puede percibirse como una agradable y original apuesta.
Mi puntuación: