Esta tarde se estrena ‘The Holiday (vacaciones)’, una de esas comedias que no tienen mucho humor y que incluso presentan momentos dramáticos o emotivos. No se puede decir que sea muy divertida, no se puede afirmar que se va a pasar un estupendo rato viéndola ni que te vaya a cambiar la vida, pero al menos es agradable. No ofende con moralinas ñoñas y mensajes conservadores ni con estereotipos. Esto es lo mejor que se puede decir de ella. Una película que no pasa nada por verla, pero que se olvidará al poco tiempo.
Se trata de dos mujeres que se sienten solas porque han sufrido sendas rupturas sentimentales. La primera, Iris, inglesa y poco segura de sí misma o de su aspecto (Kate Winslet), hace tiempo que cortó con su novio (Rufus Sewell) porque le ponía los cuernos, pero no logra dejar de quererlo y sufre constantemente por su culpa. La segunda, americana, guapa y triunfadora (Cameron Díaz), no es capaz de entregarse a una relación y su prometido (Edward Burns) la abandona sin que a ella esto le afecte demasiado. De lo único que le sirve es de tomar la decisión de que necesita unas vacaciones. En Internet encuentra la casa en la que vive Iris, a la que no conoce, y ambas se ponen de acuerdo en hacer un intercambio de hogares. Por si no estuviese muy claro lo que va a ocurrir ahora: cada una conoce, al otro lado del globo, a un hombre que le va a cambiar la vida.
La directora Nancy Meyers había hecho hasta ahora ‘En qué piensan las mujeres’ (‘What Women Want’, 2000) y ‘Cuando menos te lo esperas’ (‘Something's Gotta Give’, 2003). ‘Vacaciones’ es mucho menos graciosa que la primera mitad de la que protagonizó Mel Gibson, pero al menos no resulta ofensiva en cuanto a la representación estereotipada de la mujer. Además, a ‘En qué piensan las mujeres’ le ocurría lo que ya mencioné para ‘Como dios’ o ‘Clic’: una vez la premisa de ciencia ficción se agota, ya no hay más risas y lo único que queda es la moralina. ‘Cuando menos te lo esperas’ resultaba original y no tenía un mal tono. En el descargo de Meyers hay que decir que la que nos ocupa y ésta tienen guiones suyos, mientras ‘En qué piensan las mujeres’ está escrita por otra persona.
Pero dejemos de preámbulos o se va a notar demasiado que apenas hay nada que comentar sobre esta película. En cuanto a planificación y montaje es correcta, pero no destaca con nada que merezca mención. ¿De qué puedo hablar? ¿Por ejemplo de los intérpretes? Cameron Díaz al principio roza un poco la sobreactuación y resulta demasiado histérica, pero luego se va calmando y no está muy inaguantable. Kate Winslet y Jack Black simplemente están bien. Jude Law es el que tiene el verdadero mérito de hacer que funcionen los momentos emotivos y que nos creamos su amor y su entrega. Cuando él está en pantalla sube la temperatura y no sólo por su inmejorable aspecto y su atractivo acento británico, sino también por su talento como actor.
Como he dicho, al guión le he encontrado una ventaja bastante importante: no es ñoño. Pero aparte de eso, poco bueno se puede decir de él. Es convencional y tiene algunos fallos. Para empezar, no es nada creíble que una señora tan adinerada como Amanda decida irse a la casa más deprimente y cutre que encuentra en la red después de haber considerado vacaciones de ensueño. Si la foto de Jude Law se hubiera incluido en el catálogo, se habría comprendido sin ninguna duda, pero sólo con la casa… Bueno, no es un defecto grave, pero es algo que cuesta creerse. El otro fallo es que SPOILER no resuelve el gran conflicto que tienen Amanda y Graham para continuar su relación. En cualquier comedia romántica es necesario que los protagonistas tengan un impedimento para estar juntos. En este caso es, claramente, la distancia. Al final no te dice cómo piensan superar este escollo, pero te lo da como solucionado. FIN DEL SPOILER.
Lo mejor de la película son los chistes cinéfilos, aunque hay que decir que tiene pocos. El personaje de Díaz es una montadora de trailers de películas. Por lo tanto, muchas veces vemos su vida narrada como uno de estos avances. Otros personajes son compositores musicales, lo cual también dará pie a gracietas metalingüísticas y hasta a cameos. El personaje de Eli Wallach es otro homenaje al cine que también resulta entrañable.
Pues como decía: amable, pero no desternillante. Optimista, pero que no te cambia la vida. No ofensiva, pero poco memorable.