'The Handmaid's Tale' regresa por todo lo alto con una temporada 2 demoledora

Si hacemos un repaso de cuales son las series de regreso más esperadas de 2018 sin duda 'The Handmaid's Tale' está entre una de ellas. Hulu prepara el estreno de su temporada 2 para el próximo miércoles 25 de abril con un doble episodio que veremos gracias a HBO España al día siguiente.

Había bastante dudas de por dónde iban a ir los tiros tras el final de la primera temporada, donde veíamos a June/Defred (Elisabeth Moss) siendo apresada. Un final bastante parecido al de la novela de Margaret Atwood, por lo que a partir de allí Bruce Miller, showrunner de la serie, se metía en terreno sin cartografiar.

Y la verdad es que 'The Handmaid's Tale' regresa en plena forma con unos dos episodios sensacionales. No vamos a meternos en terrenos de spoilers, porque faltando una semana sería fastidiar, pero sí que es inevitable comentar el destino tanto de June como de algunos de los otros personajes relevantes en este relato.

El primer episodio, titulado 'June', se centra en Defred y comienza con el castigo al que se enfrentan las criadas indisciplinadas ante la decisión de no haber lapidado a Dewarren/Janine (Madeline Brewer). Según avanza el episodio en una serie de flashbacks vemos un apunte de la vida familiar de June.

Por otro lado, en el segundo episodio, 'Unwomen' el centro está en Emily/Deglen (Alison Alexis Bledel) y su día a día en "las Colonias" mientras exploramos también el pasado. Sendos pasados que, además, contienen escenas dolorosamente familiares. Sendos presentes que muestran la contradicción, la transformación de las protagonistas.

Una gran puesta de escena para recalcar el contundente discurso

Si hay algo en lo que no escatima en absoluto 'The Handmaid's Tale' es en su puesta de escena: desde el uso del color hasta el cómo se sitúan los diferentes elementos en cada plano, todo busca el cautivar el ojo. Busca una gran intensidad que refuerce una historia que de por sí lo es. Una intensidad bastante bien usada y equilibrada para no terminar agotando ni a la serie ni al espectador.

Y esto se consigue gracias al gran reparto con el que cuenta la serie: ni Elisabeth Moss ni Alexis Bledel defraudan en este comienzo de temporada. Es más, son capaces de capturar nuestra voluntad y hacer que las sigamos por donde sus personajes quieran.

Pero sin una buena historia esto se puede quedar en agua de borrajas y es la única duda que se me ha quedado después de ver el comienzo de esta segunda temporada. Es cierto que estamos en un terreno inédito para todos, pero se desprende cierta incertidumbre general sobre hacia donde van las vidas de June, Janine, Emily y compañía.

Sin embargo, sabiendo que 'The handmaid's tale' cocina a fuego lento sus tramas, no es algo que me preocupe en demasía. Este comienzo de la segunda temporada demuestra que la serie no se amedrenta en su discurso ni en su reflexión sobre los roles de la sociedad, del privilegiado y la invisibilización de la víctima. Y es demoledoramente contundente al hablar de ello.