'The Forbidden Kingdom', cuenta como principal atractivo para todos los espectadores el tándem protagonista de Jet Li y Jackie Chan. Saber que estos dos reyes de las artes marciales (que no de la actuación) se han unido por fin cuando, sinceramente, uno es el contrapunto perfecto del otro, llevará a las masas a ver esta película. Sin duda. Los padres serán llevados en volandas por sus hijos, para ver un sinfín de giros mortales, patadas y saltos, que al fin y al cabo, es un medio adecuado para desconectar del ajetreo diario y quehaceres varios.
Y es que 'The Forbidden Kingdom' tiene absolutamente todo para ser un blockbuster en el que cualquier quinceañero sin muchas exigencias verá en él parte de su plan para tener su viernes perfecto. Ya está siendo un éxito de taquilla en EEUU, compensando prácticamente los más de 50 millones de presupuesto.
Al principio de la película, ya se dejan muy claras las intenciones. A esto le unimos una dirección aparotosa pero no muy molesta de Rob Minkoff (que desde 'El Rey León' sigue viviendo del cuento), y una rimbombante, nada original, pero decente música del siempre efectivo Harry Gregson-Williams.
La trama es bien sencilla: Jason (Michael Angarano) es un joven de Boston obsesionado con el kung-fu y con el cine oriental. A menudo va a casa de un viejo a comprarle películas y charlar con él sobre China. Por no se sabe qué historia, una pandilla de jovenes de esos a los que les gusta el bullying, convencen a Jason a la fuerza a robar en la tienda del viejo. Uno de ellos dispara al viejo, y éste, en el momento de morir, le da a Jason una especie de vara, con la que, atención, viaja a la China antigua, en un universo entre 'Tigre y Dragón', 'Matrix', '300', 'Mulan' o incluso la serie 'Dragon Ball'.
De repente, Jason sabe hablar chino, o los chinos saben hablar inglés (lo que prefieran), y él es un elegido por llevar dicha vara, al puro estilo 'Eragon' (¡horror!). Todo eso de golpe, en cuestión de minutos. Jackie Chan no tarda en aparecer, como mentor del chico (por decir algo).
En fin, que con esta premisa, tenemos unos diálogos, que aunque no son muy abundantes, en ningún momento se salen del estereotipo, de lo arquetípico. Todo ello en un ambiente que lamentablemente se parece en ocasiones a la lamentable 'Zu Warriors' más que a otro título más digno como 'Hero'. La interminable sucesión de efectos especiales se ve contrarrestada con ciertas escenas que aburren soberanamente, sobretodo a partir de la primera hora de película.
Que Jackie Chan sea el simpático y astuto mentor del enclenque protagonista no es nada nuevo. Prácticamente hace el mismo papel que le ha hecho famoso durante los últimos 20 años. Qué más da que sea compañero de Chris Tucker, supercop, superchef, o lo que haga falta. Chan tiene su público, y eso se ha exprimido suficientemente en 'The Forbidden Kingdom'.
De Jet Li qué decir, que sale de cuando en cuando como un monje que, cómo no, también aporta su granito de arena en las clases particulares que se le dan al mozo para que se convierta en un hombre de provecho, maestro del kung-fu y de una filosofía zen que parece sacada de un libro de autoayuda (de los baratos). Luego tenemos presencia femenina en la bella joven Lifei Yu, una huérfana que lo sabe absolutamente todo sobre todo, y que en ningún momento sabemos quién es ni de dónde ha salido. En este sentido, hay que destacar dos cosas: Jet Li actúa (ojo, no he dicho que actúe bien, sólo que actúa), se ríe unas cuantas veces, y los que le hemos visto anteriormente no podemos evitar pensar que sobreactúa, y mucho. Y por otro lado, está el tema de Michael Angarano, que se lleva muchos primeros planos. Muchos. Y en todos pone la misma cara. Hay que ver lo que se parece este chico a Shia LaBeouf, al que veremos en la nueva entrega de Indiana Jones.
Tanto Li como Chan tienen varias escenas a su servicio. En un momento dado, luchan entre ambos y eso siempre es un deleite. Qué demonios. El que vea esta cosa sabe lo que se va a encontrar. Sin embargo, el aburrimiento imperante antes mencionado en muchas escenas, en las que los actores y los diálogos no ayudan ni mucho menos, dejan a la película como un espectáculo exclusivo en manos de la buena realización de los combates propiamente dichos. La estética es, con cierta frecuencia, descaradamente de videojuego, y uno no puede ver, por ejemplo, las escenas del Rey Mono, sin acordarse de una videoconsola encendida, o la imagen de arriba sin pensar en la frase "Select Player". En estos términos, casi parece autoparodia, o una película de dibujos animados con actores de carne y hueso. SPOILER Y por cierto, los diez minutos finales, sencillamente sobran. Con el Rey Mono resucitado, ¿a cuento de qué viene lo demás? ¿Había que darle un final pretendidamente épico, y cíclico a la vez? FIN SPOILER
En definitiva, 'The Forbidden Kingdom' es más floja de lo esperado (y eso que esperábamos poco). Si la estrenan en verano, va a arrasar, porque, como he dicho, tiene todos los ingredientes para ser un éxito de taquilla. Ingredientes para ser una película decente, prácticamente ninguno.
Más información en Blogdecine sobre 'The Forbidden Kingdom', Jackie Chan y Jet Li.