A estas alturas ya pensaba que los dichosos films de terror orientales habían terminado de darnos el coñazo con sus típicos fantasmas grises con pelo largo y negro cayéndole por la cara. Por supuesto en medio de tal vorágine de films, había cosas muy buenas, y otras muy, pero que muy malas. La cosa se puso de moda, y los estrenos de este tipo de películas también. Ahora, en la actualidad, la cosa ha ido a peor, porque de lo que no nos libramos es de sufrir los estrenos de sus respectivos remakes americanos (nada menos que tres de golpe nos han llegado en las últimas semanas). 'The Eye (Visiones)' ha sido uno de ellos, junto a 'Retratos del Más Allá' y 'Llamada Perdida'.
'The Eye', la original, era un correcto trabajo de los temibles hermanos Pang, no demasiado original, bastante irregular a la hora de mezclar dos géneros (terror y catástrofes), aunque conn par de secuencias terroríficas que marcaron un hito en esa cinematografía. Cuando me enteré de que los responsables del remake serían David Moreau y Xavier Palud, albergué cierta esperanza, ya que fueron los responsables de 'Ellos', otra cinta que no es nada del otro mundo, pero tenía una atmósfera muy conseguida. La historia de 'The Eye' tenía bastantes posibilidades entre las cuatro manos de estos directores. De nuevo, las esperanzas se convirtieron en soporífera decepción.
SPOILERS
La historia de 'The Eye (Visiones)' es exactamente igual a la de su precedente hongkonés (realmente co-producción entre Hong-Kong, Gran Bretaña y Singapur). No se han molestado más allá de cambiar el lugar, los actores, y occidentalizarlo todo un poquito. Aunque eso sí, al igual que en otros remakes del estilo, no faltan en esta película actores orientales, dando vida a importantes personajes secundarios (véase la vecina que ha perdido a su hijo, quien se le aparece a la protagonista varias veces). Dejando a un lado este detalle, simplemente anecdótico, el argumento os lo sabéis de memoria: una chica ciega es intervenida para un trasplante de córnea, y a partir de esa operación empezará a tener horribles visiones de cosas que han sucedido y de cosas que sucederán, a lo que hay que añadir los molestos espíritus que no dejan de darle coñazo, y de paso a nosotros.
Palud y Moreau demuestran no tener ni el más mínimo sentido del ritmo, ni de la dirección de actores ni nada de nada. Si acaso, alguna que otra escena bien encuadrada y poco más. A la hora de recrear una atmósfera de misterio o terrorífica, fracasan estrepitosamente. Las secuencias más recordadas del film de los Pang, quedan aquí reducidas a la mínima expresión, e incluso molestan en el devenir de los acontecimientos. El famoso momento del ascensor (habitáculo que realmente debe obsesionar a los orientales) no produce absolutamente nada, es más, resulta incoherente y está metido a calzador, con la única intención de repetir un instante muy comentado del film anterior. Lo mismo sucede con los demás momentos fuertes, por así llamarlos, de la película, no se llega a ellos tras una progresión dramática lógica, si no porque hay que llegar, porque toca, de forma muy mecánica.
Los actores no aportan demasiado. Jessica Alba demuestra una vez más lo cegata que está a la hora de escoger proyectos. Un bonito culo, unos bonitos ojos (aunque aquí esté la mayor parte del tiempo con lentillas), y punto, no hay más (ya podría aprender de la otra Jessica del panorama actual, quien sí intenta apartarse de su imagen de tía buenorra con papeles mucho más interesantes). A su lado, Alessandro Nivola parece más perdido que ella, y por momentos, da la sensación de que su personaje sobra. Parkey Posey también aparece, adornando por ahí, dando vida a la sosa hermana de la protagonista. La otrora interesante Rachel Ticotin, aparece fugazmente, dando vida a la madre de la donante de órganos, en uno de esos momentos flashback, que tienen que tener por narices todas estas películas. Ya sabéis, hay que explicarlo absolutamente todo, como si pensasen que los espectadores somos idiotas integrales.
Una mala película, aburrida, previsible (por culpa de ser casi un calco de la original, ¿tanto costaba realizar alguna variante argumental que enriqueciese de alguna forma el film?) y cansina. Al menos la original tenía la capacidad de entretener. Ésta ni eso, y que paren ya con esta manía de querer rehacer films, que para colmo se han hecho hace relativamente poco. Lo del remake está llegando ya a unos extremos de juzgado de guardia.
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