Al hablaros hace unos días de la muy recomendable ‘Sleeping With Other People’ os comentaba que son muchas las películas que no llegan a nuestro país. De hecho, cuando veo el avance de ciertas producciones independientes no tardo en pensar sobre sus posibilidades reales de estreno en España, algo que va a más cuando los espectadores norteamericanos ya pueden verla en su sala más cercana y aquí seguimos sin noticias de ella.
Con ‘The End of the Tour’ tenía miedo de que pasara precisamente eso, pues su estreno en Estados Unidos se remonta al pasado 31 de julio. Sin embargo, Sony finalmente se ha animado a traerla aquí este próximo viernes 22 de enero y espero que os animéis a verla, ya que es una película excelente que cuenta con un dúo protagonista que borda sus personajes y que atrapa al espectador con una singular entrevista de cinco días que te deja deseando que hubiera durado mucho más.
’The End of the Tour’, encajando todo en su lugar
Cada cual tendrá una opinión diferente sobre Jesse Eisenberg, pero creo que ha demostrado de sobra su talento en producciones de todo tipo. No obstante, siempre me ha dado la sensación de que se siente mucho más cómodo en obras más pequeñas en los que no hay que potenciar de forma descarada su faceta más comercial. Quizá por ello transmita tantísima naturalidad en ‘The End of the Tour’ como David Lipsky, pues ya de entrada queda claro lo a gusto que se siente y luego va reaccionando y amoldándose a la lógica evolución de la historia en lugar de forzar nada.
La cuestión es que todo fluye con increíble precisión, y el responsable primero de eso es el guionista Donald Margulies, quien tuvo acceso al propio Lipsky, lo cual le permitió incluir varios detalles sobre lo sucedido que había dejado fuera de su libro de memorias. Sería fácil identificar esos momentos teniendo en cuenta que siempre se deja claro cuándo las conversaciones están siendo grabadas, pero lo realmente importante es que todo encaja a la perfección como un todo, estableciendo muy rápidamente el tono dramático –ligero pero profundo- y la dinámica entre los dos protagonistas para luego simplemente desarrollarla con calma.
Eso es algo que ayuda muchísimo el trabajo a James Ponsoldt, alumno en su momento de Margulies en la universidad, quien pensó inmediatamente en él en cuanto tuvo listo el guión. Lo cierto es que es una elección bastante lógica si tenemos en cuenta lo que nos había mostrado hasta ahora Ponsoldt en ‘Tocando fondo’ (Smashed) y ‘Aquí y ahora’ (The Spectacular Now) –su ópera prima aún la tengo pendiente-, es decir, una querencia por impregnar de un marcado realismo a sus películas sin que eso conlleve cargar demasiado las tintas sobre ello.
El problema era que los guiones no terminaban de despegar del todo –en buena medida por una cierta superficialidad, presente con mayor intensidad en ‘Tocando fondo’, eso sí-, lo cual limitaba el resultado final en mayor –‘Tocando fondo’- o menor –‘Aquí y ahora’- medida. Eso desaparece en ‘The End of the Tour’, por lo que la puesta en escena de Ponsoldt, más centrada en el seguimiento de sus dos protagonistas –creando además un curioso cruce entre intimidad y recelo entre ambos- y en no interferir con nada que rompa la magia de la normalidad que transmite la película, funciona mucho mejor. Cierto que a priori no da la sensación de requerir grandes esfuerzos por su parte, pero era lo que pedía el guión de Margulies y su misión aquí realzar sus virtudes.
Sorprendente Jason Segel
Más atrás os comentaba que no me sorprendía el buen hacer de Eisenberg, y hay varios motivos para ello, desde su capacidad para transmitir cercanía hasta lo bien que sabe reflejar los altibajos de su personaje, tanto emocionales como en lo referente a su percepción de David Foster Wallace, sin que pierda su constancia. Lo único “malo” que puedo decir de él es que Jason Segel consigue lo mismo, pero con una intensidad mayor y sorprendiéndome de forma brutal al no esperar una actuación así por su parte.
Es verdad que Segel cuenta con la ventaja de que Wallace es un personaje mucho más complejo y que en la entrevista es a él a quien se está intentando descifrar, lo cual da pie a un mayor número de revelaciones, algunas pequeñas y otras no tanto, que dan un perfil mucho más rico al personaje. Lo asombroso es que eso nunca consigue desvelar la incógnita sobre él, pero el actor logra ser encantador, incisivo y muchos rasgos más, pero lo que realmente importa es que nos creemos sin dudar que es alguien especial desde la normalidad. Único, y encima con una gran química con Eisenberg, ¿qué más podemos pedir?
En definitiva, ‘The End of the Tour’ es una estupenda película en la que brillan con luz propia sus dos protagonistas, pero lo hacen contando con la base de un muy acertado guión –mención especial a los diálogos de Margulies, imprescindibles para el buen hacer de Segel y Eisenberg- y de una puesta en escena totalmente adecuada para lo que la ocasión requería. Es verdad que se podía haber indagado más en algunos detalles, pero es raro que una película te deje con ganas de más y no de simplemente cambiar unas cosas por otras o de corregir lo que tú crees que son defectos. Estamos ante uno de esos casos, así que disfrutémoslo.
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