The Broken | Nekorb Eht

The Broken | Nekorb Eht
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Seguimos con el repaso a los estrenos que no os recomiendo en absoluto, lo peorcito de la cartelera actual. Tras comentar cierta lista que no vale para nada y señalar a un pésimo traidor, le toca el turno ahora a 'The Broken', el segundo trabajo del británico Sean Ellis ('Cashback' fue su film de debut). Con el reclamo de contar con la guapa Lena Headey ('300' o la serie televisiva, recientemente cancelada, 'Las crónicas de Sarah Connor') como protagonista principal, la película se etiqueta como thriller o terror psicológico. En realidad, un artificio vacío de cuidado envoltorio que puede llegar a desesperar bastante, pero no por los méritos de Ellis precisamente.

La historia se centra en Gina McVey (Headey), una joven radióloga que acude junto con su novio Stefan, su hermano Daniel y la novia de éste, a la celebración del cumpleaños de su padre. Allí sucederá algo extraño. Mientras cenan y charlan, el espejo de la pared se rompe en mil pedazos, sin aparente motivo. Al día siguiente, la cadena de acontecimientos misteriosos seguirá su curso. De camino a casa, Gina cree ver a una mujer exactamente igual que ella... Más tarde, de nuevo con su familia, empezará a dudar de que las personas que le rodean sean realmente quiénes dicen ser. ¿Se ha vuelto loca?

Vale, podéis pensar, una trama interesante. Sí, a excepción de lo de la "joven radióloga" (en el cine siempre hay gente guapa triunfando en trabajos como éste), desde luego, y mirad el tráiler, ahí salen cosas que no he dicho, como un espectacular(mente cutre) accidente de coche. ¿Sabéis que pasa? Que nada tiene sentido. Absolutamente nada de lo que aparece en 'The Broken' sigue una lógica ni será explicado. Y no me refiero a que su "compleja" trama requiera de explicación, nada de eso, todo se entiende demasiado bien; es más, el final, supuestamente sorprendente y rompedor (nunca mejor dicho), se ve venir desde el principio, aunque es probable que para superar el mal trago de la película hayas puesto el piloto automático y, efectivamente, te llevas una sorpresa con el desenlace. Es posible, pero me consta que no he sido el único en adivinar la simplona artimaña argumental del film.

La cuestión es que el realizador, Sean Ellis, autor también del guión, se queda en la estética, sin ofrecer nada más. Cierto que intenta sugerir, dejar las cosas en el aire, soltar pistas que no llevan a ninguna parte, jugar con las sensaciones... bien, perfecto, pero tiene que haber un fin en todo eso, algo que, aunque no quieras exponer de forma concreta, esté ahí, como centro, como eje de tu trabajo. Si ves algo como 'The Broken' y lo comparas con, por ejemplo, 'Mulholland Drive', queda claro que lo de Ellis no lleva a nada y lo de Lynch sí (al menos, para quien esto firma). Ellis se limita a crear una atmósfera y a recrearse con ella, con los escenarios que va planteando, con la figura de su actriz protagonista, pero nada más. Oh, y los espejos. Muchos planos de espejos. Cosas reflejadas. Actores reflejados. Espejos. Buf, no se cansa. Como tampoco de repetir tres mil veces el accidente, desde todos los ángulos, especialmente a cámara lenta, ese recurso que ya dejó de resultar original y llamativo, pero del que no se deja de abusar.

Ellis, fotógrafo de moda y realizador de anuncios, antes de dedicarse al cine (dice que su verdadera pasión, aunque por lo visto hasta ahora, más vale que se quede trabajando en los otros campos artísticos que, imagino, domina), intenta una especie de puzzle de escenas de suspense y terror, fracasando por completo al unirlas, pues no tiene una idea coherente con la que pegarlas y darles sentido. Sin desvelar nada, porque no me gusta aun cuando no recomiende las películas que comento, la historia plagia la idea de una de las obras maestras de la ciencia ficción, y el terror, de la Historia del cine, mezclándola con el ya manido juego de realidades que proporcionan los reflejos. La idea, repito, puede sonar interesante, pero carece de desarrollo, de coherencia y de intriga alguna. Porque aunque la película apenas llega a los 90 minutos, el aburrimiento es considerable, y resulta imposible no mirar el reloj en varias ocasiones, por miedo a creer que el tiempo se haya parado, justo contigo viendo este producto tan vacío.

broken-02.jpg

En definitiva, si me quedo con algo de esta soporífera película, estirada y repetitiva hasta desesperar, es con la presencia de Richard Jenkins, que sale poco pero lo hace bien (muy desaprovechado este estupendo actor, en el que es imposible no fijarse ya tras la estupenda 'The Visitor') y con algún que otro "sustillo" protagonizado por Lena Headey, que creo que es mejor actriz de lo que nos muestra aquí, donde sólo parece interesada en posar ante la cámara, poniendo morritos y cara de interesante todo el tiempo. Todo lo demás, en mi opinión, para olvidar. Cuanto antes.

0,5

Otra crítica en Blogdecine:

'The Broken', no apta para impacientes

Comentarios cerrados
Inicio