Los superhéroes se han convertido en una plaga que amenaza con tiranizar el mundo del cine durante los próximos años, o al menos en lo referente al mundo de las grandes producciones. Como con todo, llegará un momento en el que el público se canse de ellos y al menos durante una temporada haya otro personaje que asuma su posición de dominio, pero aún falta mucho para que eso suceda y por ahora habrá que conformarse con alegrarse de la llegada de aquellos títulos que realmente merezcan la pena y criticar los que ojalá se hubiesen trabajado al menos un poco más.
Tengo claro que 'The Amazing Spider-Man' (Marc Webb, 2012) es una cinta que se ajusta a esas dos realidades, ya que tenía suficientes atractivos como para situarla en la parte positiva de las películas de superhéroes, pero también había varios errores de bulto como resultado de las prisas por hacerla para que Sony pudiese retener los derechos cinematográficos del personaje. 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro' (Marc Webb, 2014) dista mucho de ser perfecta, pero supera a su predecesora y es la mejor y más emocionante aventura del hombre araña en la gran pantalla hasta ahora.
'The Amazing Spider-Man 2', una secuela consistente
Uno de los principales problemas de 'The Amazing Spider-Man' era su inconsistencia, algo que no llegaba para nada a hundir la película, pero sí que provocaba ciertos altibajos de interés en función de la parte de la historia que estuviera abordando. No me cabe duda de que las prisas por hacerla y las dudas sobre lo que realmente iba o no a funcionar fueron las principales causas de ello, llegando a eliminar una subtrama a última hora por motivos que desconozco.
Lo que me costaba entender era que en 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro' pudiera pasar lo mismo, ya que se fichó en su momento a Shailene Woodley para interpretar a Mary Jane Watson, pero acabó optándose por eliminar por completo su presencia en la película. Temía que eso pudiera crear vacíos raros, pero una vez vista, solo puedo decir que fue un completo acierto para poder centrarse sin distracciones en la relación entre Peter Parker y Gwen Stacy, uno de los aspectos más conseguidos de la primera entrega y que aquí resulta aún más estimulante gracias a la innegable química entre Andrew Garfield y Emma Stone.
Eso es algo que Marc Webb aprovechó a las mil maravillas en la primera entrega, siendo más limitada su capacidad para impactarnos con unas, eso sí, muy correctas escenas de acción. En 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro' eso ha mejorado de forma sustancial, tanto la forma en la que están rodadas --espectaculares todas las peleas contra Electro-- como en la variedad del tono, ya que es la primera vez que la característica locuacidad del trepamuros durante las peleas está bien retratada en la gran pantalla, destacando especialmente la persecución inicial, donde sobresale un tan pasado de vueltas como acertado Paul Giamatti.
De lo que podéis ir olvidándoos es de la posibilidad de ver al hombre araña luchar contra infinidad de villanos al mismo tiempo. Una idea que se ha venido vendiendo en la algo cansina campaña promocional de la película, pero a la hora de la verdad es Electro --solvente Jamie Foxx, aunque quizá un poco más impersonal de lo que me hubiera gustado-- el gran protagonista, con una dramática y decisiva aparición del Duende Verde, mientras que lo de Rhino apenas puede calificarse como un cameo con fines más cómicos que cualquier otra cosa.
Eso sí, 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro' lidia muy bien con ello para que el trepamuros tenga un enemigo potente y al mismo tiempo nos cuenta cómo Harry Osborn se convierte en el Duende Verde, siendo este uno de los aspectos más logrados de la función gracias al excelente trabajo de Dane DeHaan --solamente con su mirada ya transmite más que la mayoría de actores de Hollywood--. Sigo teniendo mis más y mis menos con su apariencia, pero es una pega menor gracias a la actuación del protagonista de 'Chronicle' (Josh Trank, 2012).
La mejor pese a sus debilidades
No obstante, 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro' tiene una serie de pequeños desequilibrios que pueden hacer cuesta arriba su visionado para algunos. Por una parte, es una lástima que, por ejemplo, la presencia de J. Jonah Jameson quede limitada a un divertido email, pero lo cierto es que la historia no requería de una presencia mayor y su inclusión bien podría haber acabado siendo una distracción de la tesis central de la película.
Sé que es una visión reduccionista del personaje, pero siempre he considerado que Spider-Man es un héroe al que no dejan de pasarle cosas que acabarían destrozando psicológicamente a cualquiera, pero siempre acaba encontrando un halo de esperanza al que aferrarse para seguir luchando contra el mal y hacerlo de una forma positiva y luminosa. Eso es algo que 'The Amazing Spider-Man 2' transmite casi a la perfección, siendo en ciertos detalles más o menos colaterales, como sus dudas emocionales por la promesa que ha tenido que romper para estar con su amada Gwen, donde surgen ciertas fragilidades.
Esta indecisión a la hora de abordar con tino algunos detalles se traslada también a tramas como la relacionada con el pasado de los padres de Peter, cuyo calado emocional no termina de estar a la altura de lo que se busca, aunque en ningún caso llegue a resultar particularmente fallido. A cambio, el gran momento dramático de la función está ejecutado casi a la perfección, consiguiendo además resultar tan espectacular como lo son otros momentos mucho más proclives a serlo, una faceta en la que esta segunda entrega supera con holgura a su predecesora.
No faltan otros detalles que podrían molestar a algunos espectadores --el claro componente americano del personaje o su alianza con un chaval aleatorio--, pero es algo que dentro de la idiosincrasia del personaje y que está ejecutado con suficiente corrección como para no llegar nunca a molestarnos como sí sucedió en mi caso con el momento grúas de 'The Amazing Spider-Man' o cuando los ciudadanos de Nueva York ayudaban a nuestro superhéroe en su pelea contra el Duende Verde en el primer 'Spider-Man' de Sam Raimi.
En definitiva, 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro' no es la película definitiva sobre nuestro querido trepamuros, pero sí una emocionante aventura con suficientes alicientes como para que si realmente queríamos ver una cinta así, podamos estar dispuestos a pasar por alto sus errores. Además, deja con ganas de más, aunque no tengo del todo claro si lo suficiente como para estar ansioso por conocer a fondo el ambicioso plan de Sony para los próximos años, algo que Marvel está sabiendo manejar mucho mejor.
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