La primera comedia de Apple TV+ para este año 2023 tiene un nombre que reluce sobre el de todos los demás: Harrison Ford coprotagoniza en 'Terapia sin filtro' (Shrinking) la que es su segunda serie de televisión tras la '1923' de Taylor Sheridan. Junto a él un equipo prometedor: Jason Segel, Bill Lawrence y Brett Goldstein, estos últimos guionistas (y productores ejecutivos) de 'Ted Lasso'.
Con esas credenciales, tenía bastante curiosidad por ver cómo afrontaban su premisa: un psicólogo en duelo tras la muerte de su mujer (Segel) empieza a dejar de morderse la lengua y dice a sus pacientes lo que realmente piensa. Teniendo en cuenta los antecedentes, era más probable tener una serie "feel good", tierna y optimista que un "camino a la destrucción" cómico.
Evidentemente, nos encontramos con el primer caso. Sin embargo, la sensación que da, sobre todo en los primeros episodios (son diez en total, he visto siete) es que juegan a eso con un personaje central que no rema a favor. O, al menos, no está retratado tanto como alguien que simplemente tiene un mal día sino como alguien simplemente negligente.
Terapia disonante
Esto hace que, si bien 'Terapia sin filtro' sí que se presenta como una serie relativamente acogedora y con un tono agradable y optimista, tenga por lo general una disonancia suficientemente importante como para lastrar la ficción. Sobre todo tenemos cierta falta de carisma en general tanto de personajes como de la serie en general.
Aquí la culpa va más hacia el guion que al reparto. Bill Lawrence y compañía insisten una y otra vez en temas de dolor y duelo... pero apenas logran profundizar en ello. Si bien se toma las cosas con calma a la hora de retratar el día a día de Jimmy, su hija y sus colegas (incluyendo su jefe interpretado por Ford) más allá de "cabezas parlantes" no parece haber mucha reflexión.
Afortunadamente, las planicies de los diálogos son salvados en más de una ocasión, por un dramatis personae bastante más interesante de lo que deja entrever el guion. Desde luego aquí es donde, si llegamos a conectar con ellos, 'Terapia sin filtro' gana enteros.
Más allá de un Harrison Ford que funciona bastante mejor en su vertiente dramática que a la hora de explotar su vis cómica, creo que las relaciones entre personajes están francamente bien perfiladas. De hecho el dúo Jimmy y Gaby (Jessica Williams) desprende muy buena química y hay algo en la relación padre e hija (Lukita Maxwell) que es bastante intrigante.
Por muy talentoso que sea el reparto, falta cierto toque de magnetismo para que 'Terapia sin filtro' logre cautivar a la audiencia al nivel que lo ha hecho 'Ted Lasso'. Aún así, y a pesar de ciertas disonancias, 'Terapia' sin filtro tiene un toque encantador y optimista que puede solventar una tarde de bajona.
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