Durante los casi veinte años que han pasado desde su estreno (la primera temporada es de 2005). 'Avatar: La leyenda de Aang' (Avatar: The Last Airbender) ha ido adquiriendo cierta condición de serie de culto, logrando un público y un fandom que la ha mantenido siempre actual a pesar de los años. Por eso, cuando Netflix anunció que estaba preparando un remake live-action con los creadores originales nos alegramos bastante.
Alegría que se transformó en algo de miedo debido a la marcha de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko por diferencias creativas. Sin embargo, a pesar de que en el timón estuviese ahora Albert Kim, el hecho de que este dúo estuviesen todavía acreditados como guionistas en esta primera temporada (de ocho episodios), animaba a darle un poco de confianza.
Una entretenida remezcla que falla en su realización
El resultado es, digamos, mixto. En lo argumental tenemos una remezcla de la primera temporada de la serie original a través de mini arcos de dos episodios que van cogiendo elementos de aquí y ahí (por ejemplo, en lo que recorren el reino Tierra juntan subtramas), y de hecho, nada más arrancar nos vamos al origen de todo.
Estas cuestiones, si bien son decisiones creativas lógicas (¿quién va a querer ver exactamente lo mismo?), suponen a mi parecer cierto desajuste a la hora de explorar los arcos y viajes personales de cada personaje y la relación entre ellos afectando también el modo en el que el espectador recibe la información y cómo esta es aprovechada o no por los guionistas de la serie.
Esto no quiere decir, para nada, que se hayan cargado la esencia de 'Avatar: La leyenda de Aang'. Creo que más o menos todo está ahí, incluyendo un toque de humor y esa exploración de la responsabilidad, el peso de asumirla y lo que se espera de cada uno, algo que comparte el cuarteto protagonista (desde el Aang de Gordon Cormier hasta el Zuko de Dallas Liu).
Unos protagonistas con los que, al igual que con la serie original, terminarás encariñándote bastante. Algo logrado entre el acierto de casting, la química que desprenden entre ellos y que, ya de por sí, tienen buen diseño de personaje sobre el que trabajar. No todos están al mismo nivel, eso sí (tengo la sensación de que tanto Ian Ousley como Gordon Cormier están algo por debajo) pero funcionan bastante bien.
Desde luego tiene la vocación de serie de aventuras para toda la familia y para el público joven de la casa y eso, lamentablemente, se traduce también en cierta planicie, tanto en la realización como en los diálogos. Y, repito el desde luego, el que le tenga "ganas" a la serie encontrará más de una excusa (y de dos) de hacer algo de "hate-watching".
En este sentido, si la comparamos con recientes readaptaciones de material de fantasía juvenil y aventuras como puede ser el live action de 'One Piece' o 'Percy Jackson y los dioses del Olimpo', las aventuras de estos chavales quedan por detrás en todos los aspectos, sobre todo en lo visual con el uso de CGI y cromas. Si bien hay cuestiones bastante logradas (como el maquillaje, las criaturas y en especial Koh, por ejemplo), es lo demás lo que falla.
Aun con estos defectos creo que en definitiva, 'Avatar: La leyenda de Aang' es una buena serie de aventuras con todo el espíritu que le podamos pedir. Es verdad que no llega al nivel de la original pero, por lo general nos ofrece algo muy disfrutable y entretenido y una opción ideal para disfrutar en familia.
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