A Sarah Polley el respetable público la reconoce por sus interpretaciones a las órdenes de Isabel Coixet en las dos mejores películas de la directora catalana —‘Mi vida sin mí’ (2003) y ‘La vida secreta de las palabras’ (2005)—, y también por protagonizar films como el trepidante ‘Amanecer de los muertos’ (‘Dawn of the Dead’, Zack Snyder, 2004).
En el 2006 sorprendió a propios y extraños con su ópera prima ‘Lejos de ella’ (‘Far Away From Her’), sincero y bello film sobre el Alzheimer y las relaciones de pareja a edad adulta, y por el que Polley fue nominada al Oscar al mejor guión adaptado. Cinco años después decide poner en imágenes un guión original que versa sobre lo efímero del amor.
Se han dicho ya tantas cosas sobre ese sentimiento tan caprichoso y cabrón —en Blogdecine tenemos hasta nuestro propio especial— que resulta imposible ofrecer algo completamente nuevo, y muy difícil no hacerlo desde una perspectiva ya señalada. Con todo Polley ha salido triunfante de la empresa, al menos para mí, ofreciendo una radiografía de la vida en pareja pasando por casi todas sus fases dentro de un contexto de comedia romántica, ese subgénero tan peliagudo y peligroso que no pocas veces es bañado con quilos de azúcar y cursilería. A priori parece lo de siempre, contado tantas veces en tantas películas, sin embargo creo que Sarah Polley ha sabido estructurar su trabajo de forma muy ingeniosa.

(Spoilers) Polley inicia su film con Margot —Michelle Williams demostrando que cada vez es mejor actriz— cocinando y recordando mientras una figura masculina desenfocada pasa a su lado, imaginamos un hombre, imaginamos su pareja. El largo flashback nos mostrará cómo Margot conoce a un hombre con el que enseguida comprueba tener un feeling fuera de lo común, la sorpresa llega a los pocos minutos, Margot está casada y es fiel. El resto es fácil imaginarlo aunque Polley maneja muy bien los tópicos, empezando y terminando su historia en lugares poco recorridos en las actuales comedias románticas, aunque ‘Take This Waltz’ tenga pocos apuntes cómicos.
Hay humor en la película, situaciones que sirven para señalar ese feeling inicial que existe entre algunas parejas, esos instantes engañosos que nos llevan a creer que el amor es algo maravilloso que durará eternamente, una de las creencias más absurdas del ser humano y que irónicamente nos ha llevado a hacer grandes cosas en nombre de ello. Pero el trasfondo es totalmente amargo, y una vez más en una película se habla sobre el carácter cíclico de la vida, en este caso de ese sentimiento tan caprichoso —¿cuántas veces he utilizado esa expresión?— que aboca a sus personaje a tomar decisiones demasiado importantes sin meditarlas lo suficiente. Polley no carga las tintas y a veces raya en lo cursi sin caer jamás en ello, algo realmente difícil de conseguir. Para ello viste sus secuencias románticas de cierta musicalidad. Atención al instante en el que suena ‘Video Killed the Radio Star’, tema hortera donde los haya y que en el film funciona a la perfección.

Pero el tema musical mejor utilizado es, sin duda alguna, el que da título a la película. Take This Waltz, de Leonard Cohen y Federico García Lorca viste la mejor secuencia del film de lejos, aquella que recuerda en intenciones al inicio de ‘Up’ (id, Pete Docter, Bob peterson, 2009), y que resume a través de un travelling circular la relación amorosa entre Margot y Daniel (Luke Kirby), mostrando una cruel verdad: cómo la inicial pasión e interés van desembocando en rutina, cómo llegan a un punto en el que Margot ya estaba en su anterior relación, la cual abandonó en pos de la excitación que produce una nueva aventura amorosa. El mensaje es claro, todo sucede de nuevo, una y otra vez, una y otra vez. Es curioso como el personaje secundario interpretado por la cómica Sarah Silverman es el único que le estampa la verdad en la cara a Margot.
Polley muestra la misma buena mano que en su anterior film en cuanto al ritmo se refiere, aunque en este caso parece no querer desprenderse de su personajes y hay cierta tendencia al subrayado. También demuestra su talento para dirigir a actores, demostrando ese dicho de que los directores que mejor dirigen a los actores son aquellos que han estado también delante de una cámara —un dicho un poco absurdo, y he ahí la Historia del Cine para comprobar que no es del todo cierto, quizá nada cierto—. En cualquier caso los actores están todos muy bien, incluyendo a Seth Rogen, que personalmente no suele gustarme nada, muy bien compenetrado con la absoluta reina de la función, Michelle Williams, que realiza dentro del género una excelente composición que escapa sabiamente de la típica imagen que deben tener las mujeres en una comedia romántica. Dicho de otra forma, Williams hace de mujer normal y corriente, atreviéndose a cosas que no todas las actrices serían capaces de hacer, como por ejemplo ofrecer un desnudo integral en una de las escenas clave del film, aquella que sucede en una ducha de mujeres donde las jóvenes ven en las mayores un reflejo de lo que les espera. Como en el amor.
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rikblad
Desde luego que cada vez es mejor actriz. Hasta en las fotos de este artículo tiene una presencia que desborda la cámara. Pero me da la sensación de que aun puede mejorar más si cabe.
oscarwao
El "respetable" anda bastante perdido si conoce a Sarah Polley a partir de sus trabajos con Isabel Coixet, xd, si lleva trabajando en ésto toda la vida... Egoyan, Winterbottom, Cronenberg, Bigelow... y su rostro no es de los que se olvidan precisamente.
Si dirige ella y la protagoniza Michelle Williams (que olfato tiene esta chica para escoger papeles), no hay duda de que valdrá la pena.
valjean.10
sin duda michelle una de las mejores actrices de su generación!!!
portalpa
Ya que haces mención al especial El amor en 32 películas, ¿vas a incluir A Moment to Remember (2004)? Te lo pregunto para saber si pedirla en críticas a la carta.
alejarabbit
Take This Waltz me pareció hermosa y admiro a Michelle Williams quien ha demostrado ser una actriz de primera. Muy buen post.
654036
Me gusto
Me gusto la idea de el aburrirse de lo cotidiano, de esperar más del mañana y apenarse al no darse cuenta antes que las decisiones de esa envergadura deben ser meditadas a conciencia. Me gustó la idea de ser consecuente con lo que se piensa y tirarse a la piscina. Me gusto la ambientación, los colores, las tomas, las imágenes sin la censura sutil para que no se vea "esa parte pudorosa"
Pero no se si puedo perdonarle el hecho de que el personaje principal no haya tenido metas ni más historia que esa. La vida no puede entera dar vueltas en torno a otras personas. ¿Que pasó con su desarrollo personal? por eso, para mí, la mejor parte de la película fue el discurso del personaje de sarah silverman, ella tiene un papel que esta interpretado perfecto, tiene vida, tiene faltas, tiene metas, tiene problemas
No le termino de comprar a los 3 actores principales que sus vidas tornen al rededor de buscar "amor", e ahí el cliché. Aunque el realidad no, el personaje del esposo en realidad no busca el amor, pero no darse cuenta que la persona que duerme a tu lado no está ahí en alma... Gil = no te compro= Denle al pobre tipo unas tres páginas más en el libreto porfa
Me da hasta lata eso porque yo quería más, quiero que esta película sea de esas que al verlas digas "wow", pero no, no me das motivo claro de porque dejaste a tu marido ni del porqué no buscas algo que hacer en el día para no "aburrirte" y así no engañar a todo el mundo; Mira a tu alrededor.
Mi humilde opinión, la primera de hecho