'Supernormal': Miren Ibarguren aporta magnetismo a una agradable comedia de Movistar+ que se queda a medio gas

He de admitir que tenía ganas de ver 'Supernormal'. La nueva comedia de Movistar+ protagonizada por Miren Ibarguren y cocreada por Olatz Arroyo y Marta Sánchez ('Allí abajo') llega sin querer en pleno debate sobre las cómicas (que se está avivando por las declaraciones de Florentino Fernández) y, por lo general, el papel que tienen las mujeres en el showbusiness.

Esto hace que pueda haber un foco extra de atención en torno a esta serie, más aún cuando también en la ficción nacional cuesta encontrarse con ficciones creadas y protagonizadas por mujeres. Pero vayamos al lío y a lo que nos interesa.

Dirigida por un Emilio Martínez-Lázaro ('Ocho apellidos vascos') poco inspirado (y de hecho hay un par de momentos en el que se le ve demasiado descuidado), 'Supernormal' nos presenta la vida de Patricia (Ibarguren), una directiva de un banco de inversiones que lucha por mantener el listón muy alto tanto en su trabajo como en su vida familiar.

Una comedia ligera y agradable

Con tan solo seis episodios, que se pasan en un suspiro, vamos viendo las luchas de la protagonista para mantener el tipo en una comedia que navega entre la sitcom de oficina y la familiar tanto por subgéneros como en el tipo de humor que utiliza. De hecho, viendo el currículum de sus responsables no es de extrañar ese tono blanco y agradable, alejado de cinismo y de claroscuros.

Lo que no quiera decir que sea una serie inocente. Bajo una capa algo naïf, Arroyo y Sánchez se sientan a explorar —sin ser hirientes pero invitando a pensar— la ambición, la sororidad, el sexismo, el techo de cristal y la imposibilidad del estar a todo. Si bien puede faltar algo más contundente, sí que la idea está ahí

Si bien sí que creo que, para el propio bien de la serie, el humor es demasiado blanco, esto no implica que 'Supernormal' no funcione. Por lo general lo hace y logra tener muy buenos puntos, sobre todo con el universo de secundarios. Gracia Olayo está espléndida como la secretaria/socia de Patricia. Incluso personajes que salen menos, como el de Mariona Teres, logran calar.

Un despegue frustrado

No me voy a adentrar en las circunstancias del final, pero deja una sensación de que esto está incompleto. Algo que parece el reflejo, salvando las diferencias, de los últimos minutos de 'Reyes de la noche'. Parece que tanto con esta como con aquella Movistar+ está jugando a que sus primeras temporadas sean consideradas pilotos en el sentido televisivo tradicional.

Esto hace que muchas veces sintamos las primeras temporadas como un prólogo largo a lo que ha de venir, de que no haya un desarrollo real de lo que está pasando. Y, al igual que con la serie radiodeportiva, con 'Supernormal' pasa algo parecido: se siente un poco a medio gas en muchos sentidos, sin terminar de rematar.

En resumidas cuentas, creo que 'Supernormal' funciona pero deja la impresión de que podría hacerlo mucho mejor con dos o tres ajustes. Si bien Ibarguren hace un trabajo magnético y brillante, es el guion el que falla al no tener la garra suficiente como para que salgamos del todo satisfechos.