Esta noche se emite en Estados Unidos el esperado episodio crossover entre Supergirl y Flash, dos personajes que están gozando de una cálida acogida en sus recientes aventuras televisivas, pero que en la gran pantalla no han tenido demasiada suerte hasta la fecha. Todo apunta a que eso cambiará en breve en el caso del segundo, pero nada hace pensar que la prima de Superman vaya a protagonizar una película en condiciones en un futuro cercano.
Algo tiene que ver en eso ‘Supergirl’, la desastrosa aventura cinematográfica estrenada en 1984 con la que sus productores querían seguir exprimiendo a fondo la popularidad del hombre de acero. La cuestión es que Superman ya estaba de capa caída -algo que iría aún a peor con la lamentable cuarta entrega lanzada en 1987- y su prima directamente no tuvo la más mínima oportunidad ante la multitud de errores de la película que nos ocupa.
¿Como ‘Superman’? Ya le gustaría…
El universo cinematográfico de DC ha optado actualmente por un enfoque más adulto y trascendente, pero en su momento de apostó por un tono mucho más optimista y luminoso que encajaba mejor con el universo de Superman. Por tanto, no debería sorprender a nadie que se hiciera lo mismo en el caso de ‘Supergirl’, pero ligereza y desenfadado nunca deberían confundirse con estupidez y ridículo, que es lo que sucedió aquí.
Dejando de lado la multitud de negativas que recibieron sus productores ya recogidas con bastante detalle por mi compañero Sergio en su crítica de la película, lo que nos queda al final sobre el papel es una apuesta similar a la realizada con ‘Superman’ apenas seis años antes: Una protagonista desconocida rodeada de actores más veteranos y conocidos por el público al servicio de un director con no demasiado recorrido, pero que ya había demostrado ciertas habilidades en sus trabajos previos.
De hecho, hasta se opta por crear a varios personajes que están claramente inspirados en los presentes en la fundamental película de Richard Donner, pero la cosa empieza a venirse abajo en cuanto comprobamos que el guion de David Odell nunca sabe cómo reflejar ese cruce entre inocencia y optimismo, destruyendo así cualquier posibilidad de que ‘Supergirl’ pueda ser ya no una buena película, sino tan siquiera un entretenimiento aceptable.
’Supergirl’, sobredosis de estupidez
Empezando por el prólogo que carece del más mínimo ingenio como para que nos compense la notable alteración que supone de lo visto hasta ahora, pasando por la concatenación de casualidades que ya no es que nos exijan suspender nuestra incredulidad, sino que nos exigen aceptar demasiadas cosas que suceden porque sí -ese traje saliendo de la nada casi será el menor de los problemas-, y la abundancia de diálogos y situaciones que provocan el sonrojo.
Lo más grave de todo es que ni siquiera consigue una relativa consistencia dentro de su estupidez, por lo que tan pronto parece abiertamente ridícula como esto es fruto de su incapacidad para que nos tomemos nada en serio, empezando por las aventuras estudiantiles de la protagonista y continuando con su enfrentamiento con una villana absurda cuya verdadera naturaleza y motivaciones no se trabajan lo más mínimo.
Tampoco le sienta nada bien que la casi totalidad de los actores deambulen por allí ya sea con una desgana notable -pienso principalmente en un Peter O’Toole al que no recuerdo una actuación peor-, por lo poco que aportan o porque da la sensación de que ni la propia película tenía muy claro qué hacer con ellos y se convierten en una copia desteñida y deficiente de lo visto previamente -aquí sobresale una Faye Dunaway que se inspira malamente y más de la cuenta en el Lex Luthor de Gene Hackman-.
Malogrando hasta sus escasos aciertos
De hecho, la única relativa excepción a esto la encontramos en la prácticamente debutante Helen Slater, quien a ratos sí transmite entusiasmo por estar a la altura, levantando así ligeramente alguna escena, pero el pobre trabajo de definición del personaje por parte de Odell acaba resultando una losa demasiado pesada, ya que ni siquiera ahí consiguen una mínima consistencia. Como consecuencia de ello, acaba siendo bastante sosa e insustancial.
Otro elemento que conviene rescatar es la música de un entregado Jerry Goldsmith, quien no duda en exhibir su enorme talento, dejando así aún más en evidencia las limitaciones de ‘Supergirl’. Eso sí, su banda sonora también presenta pequeñas lagunas y su utilización tampoco es la idónea, por lo que incluso esto acaba un tanto deslucido.
Por lo demás, Jeannot Szwarc hace lo que buenamente puede para conseguir al menos cierta corrección en la composición de los planos, ya que en otros aspectos, como la dirección de actores o la capacidad para imprimir el tono idóneo que al menos compensase en parte los innumerables problemas del libreto de Odell -si es que hasta el propio macguffin del que parte todo está planteado de forma penosa-, no puede decirse que esté a la altura.
Además, los irregulares efectos especiales -ahora la gran mayoría cantan a la vista, pero hay que tener en cuenta que tienen más de 30 años- le hacen un flaco favor, ya que tienden a fallar en los momentos donde su aportación resulta clave para poder tomarse en serio lo que sucede. Es cierto que hay varios trucajes que estaban condenados a dar pena –ciertas sobreimpresiones o el usar la cámara rápida como equivalente de los poderes de algún personaje-, pero en otros no entiendo qué se les pasó por la cabeza para hacerlo así de mal.
Por último, me gustaría aclarar que es cierto que un pequeño cameo de Christopher Reeve hubiera ayudado a dar más entidad a un proyecto bastante accidentado -vieron la luz varios montajes y a Estados Unidos llegó con retraso y con el más breve de ellos-, pero dadas las características de la película, la paupérrima explicación que dan a su ausencia acaba resultando intrascendente. Demasiados problemas como para fijarnos en algo tan “menor”.
En definitiva, ‘Supergirl’ es una catástrofe de película que ni siquiera sabe aprovechar los escasos elementos que podrían ayudar a elevar un poco el resultado final. Con todo, si eres un hijo de los ochenta y te marcó de pequeño quizá la recuerdes con cierto cariño, pero soy de la idea de que es más por los recuerdos que te trae que por sus auténticas virtudes, así que os recomiendo que siga así en vuestra memoria de ser el caso. Yo aún no la había visto y su nivel es el que es...
Ver 26 comentarios