Steven Spielberg: 'Loca evasión', primer tropiezo

Steven Spielberg: 'Loca evasión', primer tropiezo
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Tras su (falso pero impresionante) debut con ‘Duel’, pasaron un par de años hasta que Steven Spielberg pudo debutar realmente dirigiendo un largometraje en celuloide, y lo hizo llevando al cine una historia basada en hechos reales, acaecida pocos años antes en Texas y que podría haber dado a la gran historia de acción y tragedia que, por alguna razón, Spielberg nunca pudo (o supo) hacer.

‘Loca evasión’ es un filme interesante y con momentos muy divertidos, pero sin lugar a dudas una de sus realizaciones menores, y no creo que se pueda argumentar gran cosa en contra de esta afirmación, pues no tiene nada que ver con su anterior película: todo lo que allí era concisión, sencillez y poderío narrativo, aquí es exceso, complicación e indecisión. Spielberg daba el primero de sus clásicos tropezones, esos que han aguado de manera definitiva una gran carrera.

Hubiera sido mucho más interesante que dejaran el título original, ‘The Sugarland Express’, en lugar del anodino y equívoco ‘Loca evasión’. Pero ya usaron un título horrendo para su anterior película, que fue bautizada en España como ‘El diablo sobre ruedas’ (recordando a aquél desastre de rebautizar ‘Rosemary’s Baby’ como ‘La semilla del diablo’...sin palabras). Ese Sugarland tiene que ver con el nombre del pueblo donde todo comienza, además de proponer una ironía que, realmente, nunca llega a darse, por una indefinición tonal que perjudica a la película hasta volverla aburrida.

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Un director buscándose

Para que luego digan que el tono no es un elemento importante a la hora de lograr un taquillazo, o al menos a la hora de enganchar con un público masivo. Estoy convencido de que la mayoría de películas que no han encontrado su público, a pesar de contener suficientes elementos de interés y, quizá, una historia potente. Pero como le sucederá a Spielberg en varios de sus resbalones futuros (daremos cuenta de todos ellos), parece no tener claro qué tipo de historia tiene entre manos, a pesar de su destreza habitual a la hora de narrar con imágenes.

Prolongación natural de ‘Duel’, ‘Loca evasión’ vendría a suponer una variación del esquema de la persecución eterna para, en lugar de hacer más compleja la propuesta, dotarla simplemente de una hojarasca argumental que la deja muy por debajo de aquella joya, y que, al mismo tiempo, nos muestra a un director que quizá tenía la certeza de que le esperaba un futuro lleno de éxitos, y que por ello buscaba la fórmula de aunar lo personal con lo comercial, búsqueda que muchas veces han dado al traste tantos buenos proyectos.

Lo más destacable de esta película es una espléndida Goldie Hawn (muy por encima de su compañero William Atherton, que ha terminado siendo un secundario más que decente), que le da a su personaje una verdad y una dignidad dignas de todo elogio. Siempre he pensado que es una actriz infravalorada, pero que domina la comedia y el drama con una destreza reservada a muy pocas actrices de su generación. En comparación con ella, el resto del reparto es trivial. Como trivial es ese intento de Spielberg de llevar a cabo una disección de la fauna de Texas. Hasta la música de John Williams (comienza aquí a trabajar con Spielberg), que en breve comenzará a dar gran potencia a su cine, es poco destacable.

Como tampoco es capaz de ofrecer un espectáculo de persecuciones a la altura de la anterior, ya que estas resultan largas y forzadas, tremendamente autocomplacientes. A pesar del magnífico uso del scope, ayudado por el operador Vilmos Zsigmond, hay que situar estas secuencias por debajo de lo logrado en ‘Duel’. Estrenada el mismo año que ‘Malas Tierras’, el formidable debut de Terrence Malick, observamos ya la diferencia entre un artista que, nada más comenzar, está en sintonía consigo mismo (Malick), y el de uno que pocas veces ha tenido la coherencia de trabajos como el siguiente a éste, sobre el que pronto escribiremos.

Conclusión

Quizá por detalles como este, Spielberg no está considerado a la misma altura que Coppola, su gran ídolo inconfeso, y al que ha intentado derrocar como mejor director norteamericano vivo durante treinta años. Amigos y colegas, mientras Coppola es capaz de filmar un filme magistral y personalísimo como ‘La conversación’ entre dos éxitos comerciales como los dos primeros Padrinos, Spielberg se muestra poco convincente entre ‘Duel’ y ‘Tiburón’. ‘Loca evasión’ no es, en absoluto, una mala película, pero comparada con las dos que le rodean es trivial.

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