Por primera vez, una entrega cinematográfica de la saga ‘Star Trek’ está pensada para llegar más allá que a su fervoroso club de fans. El director J.J. Abrams y actores como, Zachary Quinto (‘Héroes’), Eric Bana, Winona Ryder o Karl Urban llaman la atención de un público más diversificado. O, al menos, eso se intenta, sin abandonar a los fieles seguidores, para quien será una gozada reencontrarse con Leonard Nimoy. El viernes se estrena la esperada vuelta de la nave Enterprise.
Encuentro acertada la elección de Zachary Quinto para el papel de Spock, no solo porque se adecua físicamente, sino también porque logra el hieratismo necesario, pero al mismo tiempo le aporta personalidad a su personaje, permitiendo que entreveamos una evolución y que comprendamos sus sentimientos sin mostrárnoslos descaradamente.
Por el contrario, Chris Pine, que es quien interpreta a un joven Jim T. Kirk, resulta lo menos agradecido de la película, pues no es más que un niñato chulito que no hay quien aguante. Desgraciadamente, Kirk tiene más protagonismo y más minutos en pantalla que nadie, por lo que su personaje y el actor que lo encarna son lo que marca la película. Y ya que su comportamiento es tan adolescente, todo el film destila ese aire de producción pensada para personas que no han cumplido los veinte.
A pesar de lo infantil que puede considerarse en algunos aspectos, ‘Star Trek XI’ (número que finalmente no lleva, como si todo comenzase de nuevo) se toma muy en serio a sí misma, ya que no introduce un solo guiño humorístico, y eso que varios de sus intérpretes son especialistas en comedia, como Simon Pegg (‘Shawn of the Dead’) o John Cho (‘Dos colgaos muy fumaos’). Por lo tanto, parece que estos contratos actorales se hubiesen hecho sin sentido, salvo que su lucimiento se guarde para próximas entregas.
Como en todas las películas iniciáticas que se realizan actualmente dentro de las franquicias de superhéroes, ciencia ficción y similares, ‘Star Trek’ dedica mucho tiempo a simular que define a los personajes mostrándonos de ellos etapas como su infancia, su adolescencia y su edad actual, pero en un tiempo anterior al desarrollo de la trama del film. Más qu un film completo por sí mismo, se considera que son una primera parte y que todo se va preparando para futuras entregas. Está más que demostrado que esto gusta al público acérrimo de estos productos, así que no seré yo quien lo señale como un defecto, pero sí reincidiré en que, personalmente, no me parece la mejor manera de presentar las personalidades de los personajes.
El tiempo que la cinta dedica a desarrollar un argumento de ciencia ficción es, por lo tanto, inferior al que emplea para estas introducciones. Y este desarrollo argumental peca de ser demasiado sencillo, quizá por ese motivo o porque se ha pensado que la simplicidad lo acercaría a todos los públicos. Las secuencias de naves y batallas interestelares están bien resueltas y los efectos especiales están conseguidos, aunque se podría criticar que su aspecto es demasiado digital, por lo que ya es difícil distinguir las escenas en las que no salen actores de las que podría contener una película de animación en 3D. Algo que sí aprecio de la trama de acción que presenta este film es que las buenas ideas con las que los protagonistas van consiguiendo sus objetivos se reparten entre los distintos personajes, evitando así la creación de un único héroe, que sería tan perfecto como irreal.
‘Star Trek’ toca el tema de los viajes en el tiempo y de las realidades alternativas, es decir, se queda con el universo mutable, según la distinción que hacíamos en otras ocasiones. La serie se ha caracterizado siempre por ser muy exacta en cuanto a la inclusión de temas científicos. Por ejemplo, se citaba el nombre de Richard Gott, uno de los estudiosos más importantes sobre la materia.
Con todo ello, me pregunto si ‘Star Trek’ realmente consigue su doble objetivo: contentar a los trekkies y gustar a quienes no saben lo que es el klingon. Para los segundos quizá no sea una buena opción, ya que se encontrarán con una película entretenida a ratos, pero también que tiene muchos momentos que les aburrirán porque están dedicados a hacer referencias que sólo entenderán los primeros. Éstos, sin embargo, pueden decepcionarse por una versión demasiado comercial. Lo que sí podría significar es una forma de introducir a todos aquellos posibles fanáticos que aún son demasiado jóvenes y que, por tanto, no conocen este mundo. Quien la disfrute de verdad, tiene horas y horas de entretenimiento esperándole.
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