Después del cierre de 'Peaky Blinders', Steven Knight tiene nueva miniserie para deleitarnos otra vez. La tenemos en HBO Max (es coproducción entre BBC y Epix) y nos lleva por la historia de la formación en la Segunda Guerra Mundial de un destacamento militar histórico. Hablo de 'Los hombres del S.A.S' (Rogue Heroes).
Compuesto por seis episodios, viajamos al fragor del frente africano donde las tropas aliadas intentan que los nazis no tomen las pocas plazas fuertes que les quedan en el norte del continente. En este ambiente, surgirá un destacamento que intentará sabotear al eje más allá de las líneas enemigas.
Desde el principio, con un "prólogo" con un convoy militar quedándose sin gasolina para llegar a su objetivo, el guion de Knight establece rápidamente el tono. Esto y un cartel que nos avisa de que los hechos son "en su mayoría" reales, nos avisan que no vamos tener algo fiel al máximo sino algo más entre el mito, la leyenda y la realidad. Todo esto tomando de partida el libro de Ben Macintyre.
El pelotón de los chiflados
También refuerza la sensación del chiflado grupo protagonista: Connor Swindells ('Sex Education') como David Stirling, Jack O'Connell ('Godless') como Paddy y Alfie Allen ('Juego de tronos') como Jock Lewes conforman un trío de militares que les une tanto su carácter algo irreverente como su desdén (y desesperación) por los altos mandos. Son el prototipo de héroe: tan chalado como inspirador y con ganas de acabar con el enemigo.
Y es por eso que no sé hasta qué punto podemos decir que el tratamiento de personajes sea hasta algo contradictorio con cómo afrontan ellos los horrores de la guerra. El guion se esfuerza tarde y ya cuando estamos afrontando los últimos coletazos de la serie en ponerles frente a lo inevitable. En que, por ejemplo, sean conscientes de que la gente que muere son de ambos bandos.
Esto, que concretamente me falla en el personaje de Stirling, creo que viene de cierta torpeza a la hora de desarrollar (y hacer evolucionar) a los protagonistas a lo largo de la miniserie, dando una sensación de cierto salto o falta de naturalidad a la hora de la reacción a los acontecimientos.
También existen ciertos altibajos en la acción y en la historia. Knight, ayudado por Tom Shankland en la dirección logra insuflar tensión y emoción a los momentos que más lo precisan (las misiones suelen dejar grandes momentos), pero le cuesta no enfangarse en los tramos más tranquilos, donde suele caer en ciertas vaguedades.
Un tono agradecido
Afortunadamente, la mayor virtud de 'Los hombres del S.A.S' es precisamente ese tono desenfadado, ligero e incluso cómico a ratos que permea su metraje. Esto hace que los ratos más pesados sean "compensados" bastante bien.
En definitiva, nos encontramos con una buena miniserie bélica que deja una sensación de que podría haber dado mucho más espectáculo y ser bastante más sólido de lo que es. Pero, igualmente, es un digno entretenimiento para ver en un par de tardes.
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