El agente James Bond (Daniel Craig), 007, está en una misión con su compañera Eve (Naomie Harris) cuando aparentemente es declarado muerto. Por supuesto, regresará, cuando una peligrosa trama informática sacuda al MI6 y el extraño Silva (Javier Bardem) parezca amenazar todo su entorno, incluyendo a su jefa M (Judi Dench).
Son, desde luego, tiempos extraños. Si vamos a soñar, ya no podemos hacerlo sin cinismo, tal vez porque el cinismo tenga propietarios y el cinismo mismo nos invite a describirnos como más realistas, porque el realismo, o lo que antaño solíamos llamar también pragmatismo, es hoy llenar las cosas de cinismo.
No hablo de esto porque tenga el día cruzado sino porque observo. Hemos jubilado a Batman, que no hace otra cosa que deprimirse de sus errores, y cuando vimos a Iron Man coger una armadura, comprobamos que lo hizo a costa del dolor de los demás, de unas personas que se sacrificaron. Está claro que un asesino que no puede olvidar que está perdiendo la memoria, que no quiere olvidar su propia desmemoria, es un héroe de nuestros tumulto, y ése es Jason Bourne.
Con ‘Casino Royale’ (id, 2006), la saga 007 se quiso quitar la festividad y quiso dejar crecer a un héroe que antaño había perdido su esposa en su entrega más memorable ‘007: Al Servicio de su majestad’ (007: On Her Majesty’s Service, 1968) y que antes de eso había crecido como icono de la masculinidad con películas como ‘Goldfinger’ (id, 1963). En plena guerra fría , qué mejor que volver ‘Desde Rusia con amor’ (From Russia with Love, 1962) para encontrar villanos exóticos, mujeres hermosas, otra cama llena, tal vez.
Se soñaba Bond como el macho último, definitivo, y la mujer más leal era su secretaria, Moneypenny, tantas veces alargada (y aletargada) como la única con la que no parecía cumplir su clásico ritual de apareamiento. Las cosas han cambiado, desde luego. No me sorprende que el villano de la reinvención bondiana le torturara en los genitales y que en su primera aventura perdiera el amor.
Bond sangra, sufre, tiene heridas. Pero tras un tumulto de irregular desamor con la aburrida ‘Quantum of Solace’ (id, 2008), demasiado extraña y desajustada, llega la entrega más arriesgada de la saga desde que Martin Campbell y Paul Haggis le dieran relieve al personaje. Sam Mendes y el guionista John Logan han cogido todos los elementos típicos de Bond (las dos chicas, el villano exótico y pérfido, incluso a Q) y los han sacudido con feliz inteligencia.
Este Bond tiene un pasado, con el rostro (adecuado) de un magnífico Albert Finney. Aunque viaje a Shangai, magníficamente iluminada por ese titán de la fotografía que es Roger Deakins, la chica Bond de esta película es M cuyo importante lazo emocional conviene no desvelar a los espectadores más desprevenidos.
El villano, con tics homoeróticos, no es otra cosa que la triste premonición del monstruo desencajado en que puede convertirse Bond. Como si fuera una exageración de su propio pasado, no el real, sino el cinematográfico. Se destila mucho en esta película ágil, sorprendentemente dramática, ajustada e intimista, cuenta incluso con una gran set piece inicial, rodada con un garbo que Marc Forster nunca tuvo.
Está claro que en este tiempo presente no podemos narrar a héroes que no nos generen desconfianza. Aunque los vayamos a reinventar con dosis (sorprendentes) del mito de San Jorge, este James Bond lleva el desgarro y coquetea con la tiniebla como nunca antes lo había hecho. Thomas Newman compone un adecuado score, Ralph Fienes y Ben Whishaw completan a los ya de por sí excelentes Bardem y Dench y Naomie Harris reinventa un personaje, demasiadas veces epítome del lado más machista de Bond, en una clave posfeminista y guerrera absolutamente inteligente. Ah, y Adele canta la mejor canción netamente bondiana desde Shirley Bassey, sin caer en el remix o en la mímesis facilona. Bravo por ella.
Este Bond ha encontrado, al fin, una salida en la que continuar su mito. Y celebra sus cincuenta años con mayor enjundia cinematográfica de la que nunca llego a tener. Caviaro se muestra más escéptico y Mikel habla del regreso del mejor Bond. El mismo Mikel se ha currado un especial con las mejores pelis de Bond, por cierto. Se trata de una reinvención, en toda regla, de Sam Mendes y será recordada como una cima (bondiana) por los cinéfilos más heterodoxos.
Son buenos tiempos si podemos ver a nuestros héroes demasiado cerca del abismo de sus deseos.
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cjmolina
SPOILER.
Que el villano no quiera apoderarse del mundo y sí cobrarse una venganza es un acierto mayúsculo.
rafasempere
Mi favorita sigue siendo Casino Royale, con unos personajes muy bien perfilados. No sé porque pero esperaba una rebelación al final de la película, algo que explicara porque este villano era "el mejor" de la serie, pero al final... nada de nada. Una venganza sin más motivación que "un desencanto" no me parece suficiente. Que sí, que la dirección artísitica es estupenda, la fotografía alucinante y todo lo que quieras, pero de ningún modo me parece superior a Casino Royale.
portalpa
Nunca he sido seguidor de las películas del agente 007, sin embargo, desde que Daniel Craig se hizo con el personaje sigo la saga con interés.
Skyfall me ha gustado bastante, es una gozada disfrutarla en el cine, ya sea solo por la magnífica fotografía, la película podía haber estado mejor pero repito que me ha gustado bastante.
daniellopez7
Nunca he sido muy fan de las películas del 007. Pero he de admitir que Craig lo hizo fenomenal en Casino Royale e hizo lo mejor que pudo con el guión de Quantum... Craig parece haber nacido para interpretar a este tipo de Bond. Da la impresión que la película pudo dar algo más de sí, pero en general está magnífica...
Time Paradox
Una vuelta al Bond clásico mientras se ríen de él. Un Bond tan oscuro como sarcástico. Me gustó mucho "Skyfall", muy buena crítica. Y "M", pues eso Maravillosa.
Julius Caesar
Jejeje si Bond fuera malo sería gay?
msv82
Os dejo mi opinión sobre Skyfall: http://postmodernia.blogspot.com.es/2012/11/skyfall-reinventando-bond.html
tommie
La película empieza muy bien, dando el típico espectáculo inverosímil al que nos tiene acostumbrados la saga Bond y SPOILER cuando crees que la situación no va a pasar del mero lucimiento de 007 para acabar con el malo, se nos ofrece una pequeña dosis de realidad dejando a nuestro héroe poco más que para el arrastre. Esto, que pretende acercar más el personaje al espectador, produce el efecto contrario, acostumbrados a ver a un cuasi invencible y decidido Bond nos sentimos estafados al ir a ver espectáculo y ofrecernos un Bond borrachín y al que se le ha "olvidado" disparar de la noche a la mañana. La cosa parece mejorar con su reincorporación al servicio, pero no llega más allá de la escena de la ducha.
A partir de ahí, el malo con peluca y las escenas dignas del equipo A o Mcgyver acaban por estropear definitivamente lo que se suponía una película de Bond y convertirla en un "Bondrio" FIN DEL SPOILER
MigueL
Todo el mundo crítica un desenlace alargado. A mi me parece cojonudo. Pero la muerte del villano no está a la altura de todo lo anteriormente visto.
ketedenya99
Animado por las buenas criticas fui a verla, y no me gusto NADA. Creo que es incluso peor que C. of Solace.
Pero bueno, con lo chula que fue Casino Royale.
tom.kleinerman
Voy a decir que ví esta peli luego de leer unas muuuuuuuuuy buenas reviews. Y debo decir también que he sufrido una gran gran gran decepción!
Lo más horrendo que me tocó ver este año en el cine y el final EL FINAL!!
Ridiculo!!! 007... vamos a la mansión a esperar durante varios dias para que venga Bardem a buscarnos.. QUE BUENA IDEA!!! QUE GUION!! ¬¬ Desastre total!
James bond esperando en una casita escocesa, con todo el poder del MI6, Pero no... él va con M y hacen la gran Mcgyver!!!
Casino Royale termina siendo la mejor de las que participó Craig. Esta peli deja mucho que desear, y el guión es ridiculo!
curtis-jackson
"El villano, con tics homoeróticos, no es otra cosa que la triste premonición del monstruo desencajado en que puede convertirse Bond"
Error absoluto. Es por eso que Silva es un pelele y un mequetrefe. En "Muere otro Día", Bond es capturad, torturado y abandonado a su suerte por el MI6.
TrAS VARIOS MESES DE CAUTIVERIO M decide hacer un intercambio por Bond, entregando a un peligrosísimo delincuente alegando que temían que Bond se desmoronara y hablase. Bond se enoja y se ofende cuando es liberado. Dice que no tenía su cápsula de cianuro pero que por nada del mundo hubiera hablado. Que sabe las reglas.
Silva es un vulgar raterillo que sólo necesitó un mes de torturitas para venirse abajo y pasarse al otro lado. No comparemos.