Se ha presentado en Sitges 'El extraño' (‘Watcher’) una nueva película de terror psicológico de IFC que conoció un estreno en streaming en la plataforma Shudder y que está protagonizada por la estrella de ‘It Follows’ Maika Monroe, que aquí vuelve a ser seguida de cerca por una figura siniestra, aunque en esta ocasión no tenga nada sobrenatural detrás. Un thriller turbio que se cuece a fuego lento y afronta la idea de la dificultad de comunicar una amenaza no visible para las mujeres.
Chloe Okuno dirige y escribe el guion basándose en un tratamiento de Zack Ford, también productor del debut de la directora, quien anteriormente trabajó en cortometrajes. Concretamente, su nombre se hizo ver cuando se encardó del segmento ‘Storm Drain’ de la antología de terror ‘V/H/S/94’ (2021), el mejor de la entrega, sobre un extraño culto a un dios rata en las alcantarillas de una gran ciudad. En ‘Watcher’ mantiene el tono oscuro y de horror, pese a que su monstruo sea más terrenal.
La película presenta a Julia (Monroe) acompañando a Bucarest a su marido, el empresario de marketing Francis (Karl Glusman) en su nueva aventura laboral. Inmediatamente, los espectadores se sumergen en la perspectiva de extranjera de Julia, incapaz de entender el diálogo rumano y pasando gran parte del tiempo sola. Las cosas también se ponen inquietantes cuando la película adopta el punto de vista de un voyeur viendo cómo Julia y Francis hacer el amor.
La sombra en la ventana
Julia trata de aprender rumano y hacer algunos amigos como la bilingüe Irina (Madalina Anea) hasta que nota una sombra que la observa desde el edificio de apartamentos adyacente. Hay noticias recientes de un asesino en serie que asesina a mujeres jóvenes. No hay muchas sorpresas en ‘El extraño’, que de alguna manera como una versión minimalista de ‘Noche de miedo’, con la diferencia de que todo lo que experimenta Julia tiene un gran componente de especulación y paranoia.
Entre los sospechosos, un hombre silencioso interpretado por Burn Gorman y figuras oscuras que aparecen en la calle, todo conduce a un tono de claustrofobia que se transforma en ansiedad para Julia a quien su marido no hace caso y no considera sus experiencias como signos legítimos de peligro. El aislamiento va siendo cada vez más opresivo y la única conexión es con Irina, cuyo trabajo como bailarina de un club clandestino le da otra perspectiva que sirve a Julia como ancla.
En esencia, ‘El extraño’ es una película de acoso relativamente estándar, evoluciona lentamente desde una historia de sospecha y suspense heredera de Hitchcock a un espeluznante juego del gato y el ratón en el que Julia trata sin éxito de hacer que la gente vea lo que ella ve, encontrándose constantemente con dudas, barreras culturales y obstáculos sociales que la hace lucir más delirante. La actuación de Monroe hace conectar instantáneamente con su creciente frustración y el aislamiento en este entorno, sigue creciendo como actriz de género y aquí vuelve a ser una pieza clave.
Una experiencia de horror sin reservas
El misterio sombrío que rodea al observador se va convirtiendo en un terror casi abstracto, su rostro sin cara mirando por la ventana es simplemente escalofriante y Okuno consigue que su presencia parezca casi salida de un terror gótico, con una silueta a contraluz que pone la piel de gallina. A ello contribuye un diseño de sonido siniestro y taciturno, que ayuda a establecer un tono en el que cada entorno crea un poco de inquietud.
En sus mejores momentos, ‘El extraño’ toca el temor diario irracional de que alguien te esté mirando o te siga, de una forma realista, mostrando la perspectiva femenina hasta su impactante acto final, lleno de tensión y en el que el terror puro ya se desata sin cadenas, con algunas imágenes brutales por lo que implican más que por lo que muestran, llevando a un final inmensamente satisfactorio que parece la culminación de una pesadilla febril que de pronto cobra vida, llevándolo a un terreno casi propio de De Palma.
‘El extraño’ puede ser catalogada como un thriller psicológico y de misterio, pero casi todas las decisiones de dirección de Okuno se mueven hacia el horror sin reservas, incluida una fotografía apagada, deprimente, de Benjamin Kirk Nielsen que eleva una experiencia con la mejor actuación de la carrera de Monroe. Puede que, como en el caso de películas como ‘Smile’, lo familiar de su premisa le reste la atención o los méritos que se merece, no hay películas tan bien dirigidas y dedicadas a construir una sintaxis del miedo tan diáfana y ambas son debuts que se colocan entre lo mejor del año.
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 6 Comentarios